2×1: «Perfect Strangers» Deep Purple vs. Dream Theater
«Perfect Strangers» es de esos clásicos de Deep Purple que quedaron en el inconsciente colectivo, pero al contrario de la mayoría de los grandes clásicos de esta legendaria banda no pertenecieron a su aclamada época. Hablamos de la gloriosa pasada de inicios de los setenta, específicamente del álbum «Machine Head» (1972), donde se concentran principalmente sus grandes e inolvidables himnos. Eso sí, la canción ‘Perfect Strangers’ fue compuesta por la alineación clásica de aquellos años, disco de 1984 que llevaba el mismo título, por cierto, y con el que volvieron-aunque no por mucho- a conformar este «equipo soñado» históricamente, es decir Ian Gillan, Ritchie Blackmore, Roger Glover, Ian Paice y Jon Lord.
Y el resultado no pudo haber sido más óptimo: Purple le mostraba al mundo que pese a las desavenencias pasadas, con este «Perfect Strangers» lograban llegar de vuelta en plena vitalidad, lo cual provocaría que el disco fuera indiscutiblemente aclamado, quizás tanto como ese gran registro de 1972. Luego de ello vendrían las giras y posteriormente la grabación de un nuevo álbum: The House of Blue Light. El cual desenterraría lo que parecía olvidado y sepultado: nuevamente las disputas de egos principalmente entre Gillan y Blackmore, lo cual también acabaría con la que se conocería como la formación «MK II B», siendo esta vez Gillan el que saldría expulsado de la banda, quedándose Blackmore con la batuta, aunque- y otra vez- no por mucho. La verdad es que la historia de los cambios de formaciones en Deep Purple es un fenómeno digno de analizar.
Como sea, la canción que dio título a ese álbum contaba en su letra esto de tener algún tipo de conexión con una vida anterior y planteaba la idea de que estas dos «almas» jamás deben encontrarse manteniéndose como perfectos extraños, además musicalmente recapturaba esa épica tan característica de los británicos y esos teclados maravillosos y visionarios que fueron aporte del gran Jon Lord. Hasta el día de hoy es todo un clasicazo:
Y no cuesta mucho indagar en la discografía de los metaleros progresivos de Dream Theater para verlos rendir tributo a sus grandes influencias. Llámese Pink Floyd o Iron Maiden, por ejemplo; a quienes los han tributado con discos completos incluso: «The Dark Side of the Moon» y «The Number of the Beast» respectivamente.
En el disco «A Change of Seasons» de 1995 también vendrían más tributos, donde aparecía la llamada «The Big Medley», una especie de encadenamiento musical de una sola pieza de clásicos de Led Zeppelin, Genesis, Queen, Kansas entre varios otros. Y también acá es donde hacen su versión propia de esta canción que, como podemos constatar, eleva sus fuerzas en la ejecución del órgano, elemento fundamental en el sonido de los neoyorquinos y clara influencia para su música, en este caso como una versión remozada del estilo, que si bien comulgaba mucho con el metal, lo hacía (o lo sigue haciendo) con un reconocimiento al sonido del rock clásico de todas maneras y a la influencia de Jon Lord. Quizás por ahí marcaron diferencia los Dream Theater, al menos en grandes discos.
Escuchamos su versión para «Perfect Strangers», la cual por ahí si buscan en unas sesiones también la hicieron con el gran Bruce Dickinson:
Patricio Avendaño R.