2×1: «Somebody to Love» Jefferson Airplane vs. Ramones
Los Ramones aparte de despacharse una tremenda discografía tan sólo con sus discos de canciones originales, lograron lanzar ya casi al final de su carrera un tremendo álbum de covers, con versiones muy a su estilo de tremendos clásicos de los sesenta. La verdad es que en el “Acid Eaters” (de ahí el nombre y esta portada como estos Ramones sicodélicos comeácidos), en la variedad estaba el gusto, donde veíamos a los desastrados brillantes punk rockers neoyorquinos tributando y rescatando temas de Bob Dylan, The Who, The Rolling Stones, Ted Nuggent, Creedence o The Animals, bandas que escuchaban en su infancia y que claro quedaba en su influencia, con esta cosa muy punk melódica que ha encantado, pero de sonidos enraizados en los sesenta en muchas de sus canciones. Fue un disco de gratitud, y de algo que siempre había estado latente en uno que otro tema en sus discos anteriores, pero que quisieron plasmarlo de forma más completa.
Su cover de Jefferson Airplane fue un destacado, entre varias otras de ese disco la verdad, la banda de San Francisco debe ser una de las íconos de movimiento hippie de los sesenta, esa de ácido burbujeante y que emanaba una explosión de colores en todo lo que componía. Casi todo lo que escribía Jefferson Airplane era en torno a viajes psicotrópicos, pero muy ligado al romance, al espíritu del verano del amor. “Somebody to Love” es una canción desgarradora, la versión original en las voces de Grace Slick se montó como uno de los más grandes clásicos de los sesenta, en un año (1967) en que mucho estaba pasando: “Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band” de The Beatles o el “The Piper at the Gates of Dawn” de Pink Floyd por dar algunos más que grandes ejemplos.
Ramones escogió muy bien, y su versión convierte a una canción de espíritu hippie en una poderosa pieza donde la voz de Joey Ramone la congracia totalmente. Ramones, una vez más, la hacía, en un disco que fue un verdadero puente para mostrarle al mundo y a sus fans que en el real núcleo del sonido de la más grande banda punk de Estados Unidos había un fervor por el rock clásico a no dar más. Te dejamos ambas versiones:
Por Patricio Avendaño R.