30 años de «Awake»-Dream Theater: Un paso adelante para el metal progresivo noventero

30 años de «Awake»-Dream Theater: Un paso adelante para el metal progresivo noventero

En 1994 la fiebre del oro del rock mundial se la llevaba el grunge y rock alternativo. El hard rock y glam ya venían de capa caída con solo algunos asomos tratando de mantener a flotes sus géneros, pero sin embargo, una banda que había bebido de todos esos estilos estaba llevando todo a un lugar más allá. Y también asomando la cabeza en lo que pasaba en la actualidad. 

 

El 4 de octubre de ese año un álbum fundamental en la discografía de Dream Theater, apareció en escena para llevar incluso más adelante la magia progresiva y sinfónica de Images and Words, quizá acá es cuando la banda se empieza a hacer más y más grande y explora un sonido más oscuro y pesado que refleja el cambiante panorama musical de principios de los años 90 y también, esos propios demonios con que la banda empezaba a invocar en sus letras y sus reflexivas conceptuales.

Dos impresionantes muestras de maestría y contundencia eran las del arranque como «6.00» y «Caught in a web». Hasta el día de hoy piezas de culto y que son dignas de prácticas y estudios en conservatorios de música progresiva. «Erotomania» es compleja pero sigue siendo muy agradable e inspiradora, y sirve como la primera parte del ciclo de canciones «A Mind Beside Itself». Esta suite de tres partes muestra la capacidad de la banda para combinar la destreza técnica con una musicalidad convincente, la mezcla precisa de técnica y pasión.

James LaBrie estaba en gran momento, la chillona voz de la banda esta vez ofrece una interpretación sobresaliente, navegando por el rango emocional de la canción con notable habilidad y profundidad. La última pieza del ciclo «A Mind Beside Itself» es «The Silent Man», una pista acústica de naturaleza suave e introspectiva que proporciona un final reflexivo al ciclo, y solo un pequeño atisbo de una banda que se haría experta en «suites».

Otro punto destacado de Awake es «Innocence Faded», que presenta melodías vocales increíblemente pegadizas y temas instrumentales impecables. Esta pista ejemplifica la habilidad de Dream Theater para crear estribillos memorables y arreglos intrincados. Tanto John Petrucci como Kevin Moore ofrecen ejecuciones excepcionales, con el trabajo de guitarra de Petrucci y las contribuciones de teclado de Moore entrelazadas para crear una pieza dinámica y atractiva.

Por cierto, la presencia de Kevin Moore en Awake es algo tenue en comparación con su papel destacado en Images and Words. El álbum carece de los solos de sintetizador rápidos y animados que caracterizaron a su predecesor. En cambio, las contribuciones de Moore son más moderadas y se centran en crear un paisaje sonoro más oscuro y atmosférico. A pesar de su menor prominencia, la influencia de Moore todavía se siente en todo el álbum, particularmente en la canción de cierre. Sin embargo, el protagonismo lo recobra cuándo en La última canción de Awake, «Space-Dye Vest», crea una joya que fue escrita íntegramente por él. convirtiéndose en uno de sus grandes legados.

Al día de hoy Awake sigue siendo un testimonio de la capacidad de Dream Theater para adaptarse e innovar, brindando una experiencia auditiva rica y convincente que continúa resonando entre los fanáticos del metal progresivo.

Nacion Rock

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