Bad Manners en Chile: Salve el espíritu del ska
Desde que llegamos al lugar de los hechos, en las afueras del Espacio San Diego, se percibía una camaradería absoluta, mucho respeto y unión y eso hacia presagiar una buena jornada desde un principio. .
Ya en el interior del recinto mucho sudor, cabezas calvas y suspensores se preparaban para lo que venía, no sin antes precedidos por la rebeldía de Altoids, banda que lleva un par de años sobre escenarios locales y tienen un sentido lirico y crítico de alto calibre.
Luego el plato principal y sube Bad Manners. El local ya temblaba con la fiesta que se venía, con casi 40 años sobre los escenarios, los ingleses son una banda con un camino recorrido y experiencia que los avalan por sobremanera, por lo mismo su Frontman, el carismático Buster Bloodvessel se paseaba a sus anchas sobre el escenario con su vozarrón y su gran lengua característica, algo a lo cual los fanáticos se lo hacían saber y agradecían.
Buster derrochaba energía, acompañada de vientos, saxos y baterías pegajosas al son del ska, justamente a manos de un clásico como “This is Ska”, que salía por los parlantes y provocaba que la fiesta y el baile dieran rienda suelta junto a todo su público.
El show avanzaba y salían temas como “Lorraine” y «Just a Feeling”, «Skinhead Girl», y la coreada y aplaudida “Lip Up Fatty”, donde el público apoya con todo y acá se muestra toda la escuela de la banda dando cátedra de vientos los cuales Buster apoya a cabalidad, diciendo con esto que los integrantes pueden cambiar, pero el espíritu del ska jamás, eso se lo hacían notar un par de fanáticas y fanáticos que subieron al escenario, siempre el marco del respeto y jamás enturbiar el show, – Acá un pequeño paréntesis para la productora, excelente organización, ningún desmán en su interior y un sonido impecable.
Llegaba el ocaso y festival de clásicos asomó uno tras otro (se vio a varias parejas danzando al son del amor y el ska) con cosas como “Special Brew”,y “Fatty Fatty” momentos para que el público no parrba de bailar y el suelo temblaba a más no poder. La promesa de Buster y un regreso cerraba esta jornada que seguro quedará en la memoria para muchos.
Por Victor Maldonado