Bring Me the Horizon: «Amo» (2019)
Sony / RCA Records, 2019
No hay duda que Bring Me the Horizon se ha ido suavizando con el paso de los años. Desde el brutal Count Your Blessings de 2006, (aquel infernal debut que los mostró al mundo como uno de los sólidos representantes del death core), la banda ha probado y pasado de estilos que abracan el aggro metal, el rock alternativo, la electrónica y sí, el pop derechamente, como podemos escuchar en muchas de estas canciones, sin embargo, la agresividad se mantiene tan intacta en ciertos cortes que no nos hacen darle la vuelta la espalda, sino que todo lo contrario. BMTH recurre a una fórmula convincente que muestra que en el color de los estilos está el futuro de la música y la reinvención propia como banda.
El álbum nos introduce a punta de gancho y buenos riffs de parte del guitarrista Lee Malia , con «Mantra» y las melódicas y a veces hasta dulces frasesos de Oliver Sykes quien nos advierte sobre los peligros de unirse a un culto, y que en el siguiente track desata toda la furia y hace alarde de ese tremendo vozarrón que tiene (que le ha traido bastantes problemas a sus cuerdas vocales). Eso suena en «Medicine», que es agresiva sin dejar de ser extremadamente amable al óido (aunque tiene su versión sucia y limpia). La fiesta sigue con Dani Filth, conocido cantante de Black Metal en Cradle of Filth (irrisoriamente en el video tomando leche o haciendo compras de supermercado con su look black espeluznante) acompañando en «Wonderful Life», un tema que habla de la soledad («nobody cares if I’m dead or alive») y que cuenta con algunos riffazos que van ralentizando sus servicios jugueteando con los touchs eléctrónicos que están bastante bien puestos, y acá el álbum es donde se nos va haciendo amigo. Varios de estos singles ya habíamos podido escuchar desde hace varios meses, acogiéndose a una estrategia comercial evidente, de que cuando llegara el disco completo ya lo sintiéramos cómodo y conocido.
«Mother Tongue» representa lo meloso del disco y a ratos dan ganas de saltártela, pero no, también ofrecen el contraste necesario para este disco con acústicas y lineas bastantes sentimentaloides, forzando la veta «nueva» de Sykes en pos de cuidar sus cuerdas vocales tan traicioneras .
Lo que hace junto a Grimes, la cantante de Synth pop y directora de videos (que destaca mucho en el tema, por cierto), es someternos a una agradable fiesta muy dance y de ritmos abrazadores electrónicos que nada mal le hacen a la variedad del disco, en tanto en «Ouch», algo parecido ocurrido con la cantante Rahzel. Todo indica que Sykes quiere unir los dos extremos con sus invitados. Es la tendencia.
Bring Me the Horizon merecen ser aplaudidos por el riesgo que han asumido al expandirse a nuevos géneros en «Amo», y lo han hecho muy bien. Quizá después del apabullante «Sempiternal» este sea su mejor disco a la fecha, aunque hayan diferencias sustanciales entre ambos. Y lo más grandioso, es que al parecer «viudos» de su sonido de antaño no hay en demasía, sino que todo lo contrario, pues las millones de visitas de su nuevo material en YouTube dice que la banda ahora recoge muchos más fans más que prescindir de ellos.
Por Patricio Avendaño R.