Charlie Benante y su dura crítica a las ganancias por música en Spotify: «Probablemente ganarías más dinero vendiendo limonada en la esquina»
La evolución en cuanto a las formas de adquirir o tener acceso a la música han evolucionado considerablemente en los últimos años y uno que bien lo sabe -y critica- es el baterista de Anthrax y ahora de la nueva formación de Pantera, Charlie Benante.
En una nueva entrevista con The Irish Times, se le preguntó si la industria musical ha cambiado para mejor o para peor en los más de 40 años desde que se formó la banda. Él respondió: «No hay industria musical. Eso es lo que ha cambiado. Ya no hay nada. Hay gente escucha música, pero no la escucha como se escuchaba antes. Ahora es una época diferente».
«Hay algo extraño. Aunque he visto a gente comer un poco más sano aquí y allá, la industria de la música fue una de las cosas más afectadas y nadie hizo nada al respecto», continuó. «Simplemente dejaron que sucediera. No había protección, nada. Subconscientemente, esta puede ser la razón por la que no hacemos discos cada tres años o lo que sea, porque no quiero regalarlo.»
«Me tomo la música muy en serio y lo que hago y lo que escribo es muy personal y no está bien que alguien se lo lleve. Es como si yo pagara a Amazon 12,99 dólares al mes y pudiera entrar en Amazon y comprar lo que quisiera. Básicamente es robar. Es robarle al artista, a la gente que dirige los sitios de streaming de música como Spotify.
«No estoy suscrito a Spotify», reveló Benante. «Creo que es donde la música va a morir. Tenemos la música ahí porque tenemos que seguir el juego, pero estoy cansado de seguir el juego. Somos de los que más se aprovechan de nosotros en cualquier industria. Como artistas, no tenemos cobertura sanitaria, no tenemos nada», añadió Benante. «Nos jodieron tanto que no sé cómo salimos de esto. Probablemente ganarías más dinero vendiendo limonada en la esquina».
También le preguntaron a Benante si pensaba que Metallica tenía razón al decidir emprender acciones legales contra Napster en 2000 por usar su música. «Tenían toda la razón», dijo Charlie. «Ya ves a dónde fue a parar. Toda esa gente que decía: ‘A la mierda con Metallica. Son unos cabrones ricos’. Estaban protegiendo su arte, su propiedad intelectual para que ningún imbécil viniera y se llevara tu arte. Ellos ganan dinero mientras tú sólo haces el arte y lo regalas.»