Criminal: Celebrando 30 años de «Victimized» junto a bandas insignes del metal chileno

Criminal: Celebrando 30 años de «Victimized» junto a bandas insignes del metal chileno

Fotos: Cristian Madariaga 

Fue una jornada cargada de metal y brutalidad sonora. De ese thrash metal vieja escuela que no transa y no negocia con otras formas de hacer música. Un verdadero vendaval de potencia puesto en servicio de la celebración de los 30 años del Victimized, el primer álbum de Criminal, íconos del metal chileno.

La celebración se llevó a cabo en el Teatro Cariola con invitados estelares a la fiesta. La música de Cianuro, Total Mosh y Nuclear transformaron este aniversario en un mini festival que desató energías intensas entre el público.

A las 19.20 surgió la chispa que inició todo por parte de Cianuro. Banda procedente de la VII Región; con integrantes de Concepción y Talcahuano. En formato power trío, los penquistas demostraron porque merecían estar en este aniversario. Con temáticas líricas de denuncia social; las canciones de Cianuro navegan a través de sonoridades pesadas con breakdowns violentos y rítmicamente avasallantes. Metal coloreado con punk que significó un golpe al mentón para los primeros asistentes de un teatro que aún no se llenaba.La banda agradeció la presencia y compromiso del público. El orgullo y emoción desbordaban la voz de Matías Valdés, guitarrista y voz principal.

La fiesta continuó con Total Mosh a eso de las 20.20 horas. Cuarteto de corte groove metal, numetal y hardcore. Una combinación que pone el acento en las tonalidades graves con el bajo y un doble pedal como protagonistas de compases cortos, rápidos y agresivos. Una presentación cuyas canciones juegan mucho con los cambios de métrica y acentos rítmicos. Un verdadero placer para los amantes de los grooves profundos y violentos. En su repertorio destacó con fuerzas la presencia de “Violencia Necesaria”; canción qué subió las revoluciones del público con un mosh pit enorme y aplastante. La banda aprovechó la instancia para homenajear a Pinche Peach y a Juan Brujo, ex integrantes de Brujería que lamentablemente fallecieron este año con solo meses de diferencia.

A esas alturas el Cariola ya tenía más asistentes y las ansias por los platos de fondo se sentían en el ambiente. Incluso las revoluciones se excedieron con una pequeña gresca a puño limpio que se dio entre el público producto de los empujones. Incidente que no pasó a mayores gracias a los mismos asistentes.

El siguiente invitado de peso fue Nuclear. Banda igualmente ícono del thrash metal chileno. Influenciados por lo más clásico del género, la agrupación valoró el escenario para compartir temas de su más reciente álbum, “Violent DNA”, donde el tema homónimo rugió con fuerzas en un Cariola abarrotado y con un mosh pit incombustible. Increíble la energía de la fanaticada más apasionada, quienes seguían con la ronda sin cesar en cuanto a intensidad. Parte del nuevo álbum de Nuclear también incluye una versión propia de “Siege of Power”, tema original de Napalm Death. Canción que tuvo un recibimiento brutal entre el público; quienes a esas alturas de la jornada estaban extasiados y dándolo todo entre saltos, cabeceos y un mosh, que, de nuevo, fue impactante, no cesó en intensidad. Los nacionales cerraron su show con dos pesos pesados dentro de su repertorio; “Murder of Chaos” y “Apátrida”. Eran las 22.00 y estos verdaderos íconos de nuestro metal se despidieron agradecidos.

Una pausa amenizada con Slayer, Metallica, Megadeth y Motorhead con sus respectivos videoclips proyectados en la pantalla del escenario fue el preludio perfecto para el número principal.

Criminal accionó sus motores a eso de las 22.30; Anton Reisenegger y compañía se mostraron con una confianza ya pulida a través de los años. En el bajo, el inglés Dan Biggin se mostró especialmente carismático y entregado con el público, acercándose en repetidas ocasiones al borde del escenario; sus ojos recorrían los rostros de los asistentes de manera desafiante. Sergio Klein en guitarra desplegó toda su potencia de manera enérgica y confiada. Por su parte, el baterista Danilo Estrella se puso la banda al hombro al aguantar un repertorio de gran tonelaje. En tanto, el querido Anton Reisenegger se demostró seguro y agradecido. Cada vez que podía agradecía al público y rebozaba de orgullo al estar celebrando su primera gran obra. Y como no, son 30 años de un álbum referencial dentro del metal chileno.

Álbum que fue ejecutado íntegramente con pasión y mucha entrega. Más allá de ciertos problemas de audio donde se saturaron un poco las guitarras y a ratos el sonido de la caja se perdía en la mezcla (cosa que no solo le pasó a Criminal), el espectáculo hizo vibrar un Cariola que a ratos daba postales salidas desde el mismo averno. El show también tuvo la participación de Juan Francisco Cueto, bajista original de la banda que estuvo presente en la facturación del “Victimized”. Ocurrió lo mismo con José Joaquín Vallejo, reconocido baterista de la escena independiente del país.

Criminal no solo se apegó al “Victimized”, ya que su presentación le dio espacio a temas de su último álbum publicado, “Sacrificio” (2021), siendo las elegidas “Zona de Sacrificio” y “Caged”. También repasaron otros hits de su carrera, tales como “Alma Muerta”, “Hijos de la Miseria”, “Rise and Fall” y “Collide”.

Una verdadera fiesta del metal. Anton Reisenegger, visiblemente orgulloso y feliz le dijo a su público: “Son treinta años ya, hueón, la raja, estamos felices”. Una tarde noche inolvidable para el metal chileno. Un hito que quedará en la memoria de los asistentes, en las reseñas para la posteridad como ésta y en los registros audiovisuales que tuvieron lugar en el Teatro Cariola. Criminal demostró porque es una banda primordial en su género en esta parte del mundo.

 

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