Dave Lombardo y Slayer: «Eramos brutales, realmente les mostramos a todos los demás como se debía hacer»

En una entrevista reciente Dave Lombardo no dudó un minuto en indicar que Slayer era la mejor de los «Big Four»

Sincero y al hueso. Así sonó Dave Lombardo, hombre que tiene toda la propiedad para dar su opinión acerca de la escena del metal ochentera y fue a Metal Hammer a quien afirmó fuerte y claro cuándo se le preguntó quién consideraba el mejor intérprete entre los «Big Four» de bandas de thrash metal de los años 80. 

Él respondió: “Slayer. ¡Jajaja! ¿A quién más podría elegir? Éramos brutales, estábamos en la cima de nuestro juego y, si miras los videos, estábamos en llamas. Realmente les mostramos a todos los demás cómo se debe hacer: les mostramos a todos algo nuevo”.

También se refirió a su trabajo en percusión, aquel endemoniado y acelerado ritmo que marcó la diferencia  y cómo el descubrimiento del punk por parte del guitarrista de Slayer, Jeff Hanneman, lo inspiró a acelerar el ritmo. Incluso cuando el death metal surgió más adelante en la década, admite que Slayer no estaba preocupado.

«De todos modos, veíamos a muchas de esas bandas desde el escenario», dice. «Recuerdo haberle susurrado a Hanneman: ‘Somos mejores’ o ‘Somos más rápidos’, ¡ja, ja! No fue necesariamente arrogante, pero fue inspirador si viéramos una banda que no podía transmitir la ferocidad que nosotros teníamos, porque nos hizo sentir increíbles. Fue un enfoque juvenil: quieres ser mejor que el chico que tienes delante, quieres dejar boquiabiertos a todos, y ese era nuestro mantra».

Disco Inmortal: Slayer – Reign in Blood (1986)

Hablando un poco más al respecto, Dave llama a no confundirse y que sus palabras no van en tono de crítica a sus contemporáneos y habla de los bateristas Lars Ulrich (Metallica) y Tom Hunting (Exodus). “Cuando dejamos Los Ángeles y fuimos a San Francisco, vi [Exodus] y pensé: ‘Este tipo es rudo’ y ¿sabes qué? ¡Todavía lo es!», exclama Dave. «Tocamos en un show con esos muchachos en Testament, y ese tipo es más fuerte que nunca. Ha tenido un regreso increíble después de su enfermedad (Tom fue tratado por cáncer de estómago en 2021) y estoy muy orgulloso de él y muy feliz de haber visto a esos muchachos tantas veces».

También admite que si bien hubo rivalidades, siempre fueron amistosas. «Estábamos compitiendo, pero no de forma negativa», afirma. «Queríamos ser los mejores, queríamos ser los más pesados, los más rápidos. Así que nuestros rivales eran cualquier banda que se abriera para nosotros; decíamos: ‘¡Vamos a sacarlos del agua!’ No pienso en una sola banda con la que tuviéramos una relación realmente negativa”.