De atmósferas frías y arreglos de cuerdas: Entrevista con Juuso Raatikainen de Swallow the Sun

Para los seguidores del rock en general, es sabido que Finlandia es uno de los países más prolíficos en términos de producción de bandas de metal en sus más diversas ramas. El doom no es una excepción, y hoy en día, uno de los exponentes con más alcance y trayectoria proviene de la fría ciudad de Jyväskylä. Swallow the Sun lleva un poco más de 20 años explorando su propio sonido y logrando una identidad propia que se caracteriza por riffs tan melódicos como pesados y líneas vocales que varían entre la tranquilidad y lo gutural, en una atmósfera fría llena de detalles.

El octavo álbum de la banda, «Moonflowers», llegó como un nuevo paso en su discografía que los llevó a trabajar en un contexto pandémico, pero esto no impidió que lograran dar con un proceso creativo provechoso tanto en lo musical como también en lo conceptual.

Pudimos conversar con Juuso Raatikainen (baterista de la banda) acerca del proceso creativo de esta nueva etapa, del acercamiento con la música clásica y de lo que podemos esperar para el debut de los finlandeses en lo que será su debut en nuestro país el próximo 23 de febrero en Club Chocolate.

«Moonflowers» fue publicado a fines del 2021 cuando las restricciones por el COVID comenzaron a ser menos estrictas. ¿Cómo han reaccionado los fans a estas nuevas canciones en sus conciertos?

-Creo que han reaccionado como siempre hacen. Lloran o están con los ojos cerrados en su mayoría, y siento que es una muy buena señal al tocar este tipo de música (a pesar de ser un show de metal). Las reacciones han sido buenas y al parecer el disco también ha tenido buenas ventas.

El 2021 tuvimos que cancelar algunos shows y evitamos programar giras extensas en vista que el COVID aún estaba bastante activo, por lo que recién este año podremos girar como corresponde.

El disco nuevo continúa con la línea melódica que los caracteriza, pero también suena mucho más pesado que trabajos anteriores. Para mí, es una especie de mezcla entre Type O Negative, My Dying Bride y su propia esencia como banda. ¿Cómo abordaron el proceso compositivo de «Moonflowers»?

-Bueno, de cierta forma fue Juha (guitarrista) quien compuso la gran mayoría del disco mientras estaba en Suecia. Él tiene la capacidad de componer un disco en cuestión de semanas. Luego, comenzamos a trabajar en los demos, enviándonos varios archivos de forma remota para avanzar Por mi parte hice lo mismo con los arreglos de batería. El COVID no cambió mucho nuestra forma de trabajar porque todos vivimos en ciudades y países diferentes.

Hay algunos aspectos de producción en los que trabajamos duro en «Moonflowers». No tuvimos un tecladista en este proceso, por lo que eso le dio más espacio a las guitarras y a los arreglos de cuerda, junto con los guturales. Eso generó una sensación melodramática que hace que este disco sea distinto a los anteriores. También, el periodo por el que estábamos pasando no fue fácil, y las letras hablan mucho acerca del cómo lidiar con los problemas. Creo que eso pega muy bien con la música.

Me llama la atención que en «Moonflowers» hayan dejado de lado las guitarras acústicas (que han tenido mucho protagonismo en discos como «Emeral Forest And The Blackbird», por ejemplo) para probar nuevas ideas e integrar un conjunto de cuerdas que está presente a lo largo de todo el disco. Incluso se encuentra disponible una versión «clásica» del álbum. ¿Cómo llegaron a darle tanta relevancia a los arreglos de cuerda?

–Helena Dummell tiene gran responsabilidad de esto. Es parte de Trio N O X, quienes aparecen en este disco. Ella es una gran amiga nuestra desde que nos conocimos tocando en 2015. Hace muy buenos arreglos musicales y quisimos experimentar con las cuerdas. También adaptamos las canciones para tener versiones sólo en este formato más clásico, conservando las melodías y estructuras. Un trío de cuerdas funciona bastante bien con una banda de heavy metal, pero tener a las cuerdas por sí solas te lleva a comparar cuánto se diferencian con las versiones eléctricas de las canciones, así que creo que fue genial hacer algo así. No sé cuántas personas se han dado el tiempo de escuchar sólo el disco con las versiones de cuerda, en realidad, pero de todas formas siento que es algo diferente.

¿Este disco alternativo con versiones clásicas era algo que ya tenían en mente antes de componer o fue algo que se dio durante el proceso?

-Creo que originalmente la idea nació porque Juha estaba escribiendo canciones para el proyecto de Helena. Pero luego esa música terminó siendo parte de «Moonflowers», así que quizás fue una coincidencia.

El próximo mes tendrán su primer concierto en nuestro país. ¿Qué conoces sobre Chile o sobre la música chilena y qué tienen preparado con la banda para un show que será tan importante para sus fans?

-La verdad, no sé mucho sobre Chile, pero tengo muchas ganas de conocer. Es un territorio completamente nuevo para mí, ya que sólo he podido estar en Brasil, así que todo será muy revelador. Pero de seguro será una muy buena experiencia. Tengo muchas ganas de escuchar a los fans de allá, además de querer conocer un poco más acerca del país y su música.

El set está orientado en su mayoría a «Moonflowers», pero también tocaremos canciones de cada disco, así que será algo variado a pesar de estar orientado a lo nuevo.

Juuso, formas parte de Swallow the Sun desde el 2015. ¿Qué significa para ti el tocar en uno de los proyectos más importantes del doom hoy en día y cómo ha influido en tu desarrollo como músico?

-La primera gira en la que participé con la banda fue en 2013, pero la «llegada oficial» fue en 2015 con el disco de ese año. Vengo de una ciudad muy pequeña en el centro de Finlandia, por lo que estaba inmerso en la zona de donde aparecieron Swallow the Sun, Ghost Brigade y otras más. Todas eran algo grande en aquél entonces, por lo que las escuchaba con mucha frecuencia cuando era adolescente.

Era un conocido de la banda, por lo que no es del todo raro que haya terminado tocando con ellos tras contar con todo este trasfondo. No tengo que fingir nada en la banda ya que en realidad disfruto lo que toco. No podría decir lo mismo si, por ejemplo, tocara en alguna banda como Stratovarius o Sonata Arctica, pero con Swallow the Sun en verdad me gusta lo que hacemos.

¿Cómo contribuyes al sonido de la banda desde tu rol como baterista?

-El doom metal es un género algo complejo para los bateristas ya que el ego puede verse herido de muchas maneras. Creo que, al menos para mí, es un estilo de música en el que todos los tecnicismos deben quedar a un lado para dar paso al feeling. Si tuviera ganas de tocar algo sumamente complejo en la batería, tendría que crear otra banda. Pero, de todas formas, siempre toco escuchando lo que necesita la canción, y no queriendo demostrar complejidad en mi interpretación.

Me llamó mucho la atención el diseño gráfico de «Moonflowers» y la idea de tener un videoclip para cada canción del disco. ¿Qué nos puedes contar acerca de este proceso y cómo el arte visual potencia el álbum?

–Juha encontró a los chicos que hicieron los videos. Es un equipo llamado Dronicon Films y trabajan con esta estética donde se ve como que todo está dibujado «a mano». Juha pudo visualizar las letras para dar con una historia a través de los videos, por lo que todo se relaciona entre sí para potenciar la lírica. No sé si en las versiones sólo de cuerda de las canciones se refleja lo mismo, pero al menos con las versiones eléctricas siento que pega muy bien todo el trabajo musical y visual.

¿Hay sangre real en la carátula del disco?

-Sí, es la sangre de Juha. Toda carátula de heavy metal necesita un poco de sangre.

Muchas gracias por tu tiempo, Juuso. ¿Tienes algún mensaje especial para los fans de la banda en Chile?

-Ojalá que todos quienes nos escuchan puedan estar presentes en el show porque será la primera vez para todos. No sabemos muy bien qué pasará, pero creemos que será genial. Tengo muchas ganas de hablar con los seguidores antes y después de los conciertos, por lo que espero poder ver a todos nuestros fans ahí.