Entrevista con Dana Colley de Vapors of Morphine: «Teníamos la libertad de ir donde quisiéramos en términos creativos»
Foto por Rui Gato
Hablar de Morphine es hablar de innovación y de confiar en tu propia visión artística. La banda, que tomó influencias del jazz, blues y rock alternativo, dio forma a un proyecto que se caracterizó por canalizar distintas influencias y géneros musicales en un mismo lugar. Cinco álbumes de estudio sirvieron para que la banda pasara a ser un ícono de experimentación noventera que, lamentablemente, tuvo un final inesperado tras el fallecimiento de su vocalista y bajista Mark Sandman, en un momento que marcó la historia del rock de la época al sufrir un colapso provocado por un ataque al corazón en pleno escenario.
Tras la disolución inminente de la banda luego de este suceso, hubo una transformación que derivó en distintos proyectos con diferentes nombres, pero que siempre incluían a Morphine. El hombre a cargo del saxofón, Dana Colley, se ha encargado de mantener vivo el legado de la banda, pero también, de dar espacio para componer nueva música a través de Vapors of Morphine, proyecto con el cual se presentará por segunda vez en nuestro país el próximo 25 de febrero en el Teatro Nescafé de las Artes, bajo el alero de Stgo Fusión. Pudimos conversar con el músico acerca de su actualidad y visión respecto a la banda e instrumento, como una previa al show que está pronto a llegar el próximo mes.
«Fear and Fantasy» fue publicado hace casi cuatro años, y creo fue un álbum muy sólido. ¿Han estado trabajando en nuevo material últimamente? De ser así, ¿cuál enfoque musical han probado?
La verdad es que no hemos llegado a eso aún. Somos un tipo de banda diferente, ya que no estamos tan seguido en el estudio. Tenemos algunas canciones en las que estamos trabajando, pero que no necesariamente creemos son lo suficiente como para grabar un nuevo disco. De momento, seguimos afinando el sonido que dejó «Fear and Fantasy» y nos vamos moviendo de a poco.
Esta no es la primera vez que tocarás en Santiago, en vista que ya has podido presentarte junto a Members of Morphine en 2011 y Vapors of Morphine en 2014. ¿Sientes que el público sudamericano conecta mejor con su música en relación a sus fans europeos o estadounidenses?
Debo decir que los fans sudamericanos siempre han tenido una vibra bastante apasionada que no se compara a la de ningún otro lugar. El público que hemos visto en nuestras presentaciones anteriores en Sudamérica debe ser de lo más enérgico que hemos visto. El amor e interés por lo que hacemos es algo sin precedentes. Mucho de lo que grabamos fue hecho en los 90s, pero aún así parece seguir siendo importante. Creo que, quizás, el único lugar que podría compararse sería el lado este de Rusia donde, más que ser apasionados, sienten una gran curiosidad por ideas libres y música que exprese ese concepto.
Creo que Morphine es una de esas bandas de culto que ayudó a expandir el concepto de «alternativo», con una gran mezcla de sonidos y géneros musicales. ¿Cómo definirías esos años con la banda en términos creativos?
Creo que siempre lo he asociado al término «Házlo tú mismo», resaltando el concepto de «música independiente». Tienes una banda, una idea y luego la presentas. Teníamos la libertad de ir donde quisiéramos en términos creativos sin ningún tipo de restricción. Llegamos a un punto en el que sabíamos cómo queríamos trabajar, en donde la independencia fuera importante, al igual que nuestras influencias tanto internas como externas. Respecto a los sellos discográficos, creo que nos mantuvimos así hasta el nuestro último disco, donde trabajamos con Dreamworks. Fue la primera experiencia que tuvimos trabajando con ejecutivos que comentaban nuestro proceso creativo. Pero hasta entonces, llevábamos nuestro flujo creativo donde fuera que quisiéramos.
¿Tienes alguna opinión en particular respecto a cómo ha cambiado todo en la industria musical desde los 90s?
Cada generación responde a su experiencia, y cada historia tiene un propósito que debe escucharse. No tengo una opinión muy fuerte respecto a cómo las bandas están llevando esto. Escucho las cosas que me gustan y lo que me parece interesante, pero no tengo una visión negativa de lo actual.
Bajo mi perspectiva, uno de los sellos característicos de Morphine y tus proyectos más recientes es el sonido que logras con el saxofón. ¿Sientes que, después de todos estos años, encontraste la forma definitiva de tocarlo? ¿O lo ves como una exploración constante?
Es una pregunta difícil. ¿Qué haces viviendo en mi cabeza? -risas-. Nunca estoy feliz o satisfecho, ya que siempre siento que hay algo que aprender. Escucho a saxofonistas actuales que son tan brillantes y virtuosos que pueden tocar como Charlie Parker o John Coltrane. Es algo que admiro ya que, por ejemplo, me pasa con el bebop que puedo escucharlo, pero sentir que lo entiendo y a la vez no, ya que creo que es el pináculo que alguien puede alcanzar con un instrumento. Tocar a ese nivel de precisión y rapidez, con todos los acordes que conlleva y el cómo se relacionan, es para quedar con boquiabierto. Es algo que quizás nunca logre alcanzar, pero eso mismo me hace devolverme en retrospectiva y analizar qué cosas puedo hacer, decir y encontrar mi voz para mostrar quién soy.
Si tuvieras que elegir tu momento favorito con el instrumento, ¿Cuál sería?
Creo que elegiría la vez que estuvimos frente a miles de personas en Glastonbury -risas-, el festival Pinkpop en Países Bajos o la última vez que estuvimos en Chile. Es increíble que este instrumento me lleve a distintos lugares alrededor del mundo. Cada vez que me subo a un avión y puedo llevar mi instrumento me hace sentir genial.
Bueno, Dana, te dejo este espacio por si quieres invitar y dejar un mensaje a tus oyentes chilenos para su próximo concierto
No podemos esperar a ver nuestros fans chilenos. Ojalá podamos reunirnos y que disfruten del show, ya que creo que se impresionarán por el momento actual de la banda. Tenemos a Tom Arey, que es nuestro nuevo baterista y suena increíble, y tocaremos tanto canciones nuevas como también antiguas. Pasaremos un gran momento.