Harakiri For The Sky en Chile: La potencia atormentada encarnada en clave post black

Una noche de post-black metal, riffs infundidos de melodía, ladridos desesperados, capas de solos melódicos y notas de apoyo, pasajes de furia ennegrecida y suficiente experimentación para mantener a los oyentes alerta, es lo que nos entregó la banda austriaca la noche ayer en Club RBX.

20:25 horas, salía a escena la banda de post-black metal Harakiri for the sky, demostrando una demoledora propuesta de su nuevo álbum Maere “Sin for the damage we´ve done” lanzada el 2021, sobresale en su implementación de capas, reforzada por una composición impecable y una interpretación instrumental cortesía de Matthias Sollak, mientras que el ataque vocal crudo de Michael V. Wahntraum, conocido como J.J, inyecta una desesperación brutal y sorprendente.

Sigue “Stillborn” con sus breves interludios de progreso forestal ofrecen una variedad bienvenida al recordar los momentos más suaves de Opeth. El estilo único de Harakiri ha creado una base de fanáticos rabiosos, entregados a su música, y por sobre todo sus letras, las que evocan temas depresivos, suicidio, soledad, los que se alejan a sus predecesores los cuales su base poética abarcaba lo oculto, misticismo, dioses paganos, entre otras variedades místicas.

Los fans entendidos de su música y talento a ratos los ovacionan, demostrándoles su lealtad, el vocalista recibe con orgullo la demostración de sus fans y da paso a “Thanatos” es el momento de Sollak, el cuál es el adecuado para relajarse con interludios post-rock, acelerar el tempo con explosiones y ritmos animados, donde revisa, reinventa e incorpora giros extraños, entregando una sustancia musical genuina y una composición de calidad sobre una atmósfera sombría que ya estaba entregada a su puesta escénica.

Cuando se empiezan a escuchar los acordes de “Burning From Both Ends” los austriacos y el público se conectan, la ejecución instrumental de la banda está lograda, comenzando por la batería que hace del show sea intensamente rítmico, evitando el uso indiscriminado de blastbeats, sin embargo veloz cuando la canción lo exige. Es la mitad del show y ya es una masacre sonora, sus temas de larga duración son exigentes y cautivadores, escucharlos en tu reproductor es una cosa, pero estar ahí en vivo es otra, y es donde aprecias el gran talento de bandas de esta nueva generación de black metal, además se agradece su setlist, ya que hasta aquí han hecho un repasado por todos sus álbumes.

“Us Against December Skies” y “Fire, Walk With Me”, hacen de la noche una alegoría que entregan una carga emocional y unas ambientaciones atmosféricas que atrapan todos los sentidos. Harakiri, son capaces de componer una música muy hipnótica y sentida. A pesar de voz intensa de J.J, ese sentimiento de nostalgia se hace participe en todo momento, esto más la potencia musical que nunca baja de decibeles, hacen del espectáculo sea un perfecto acierto black metalero.

Ya hacia el final con “Calling the Rain” y el magnífico cover “Song To Say Goddbye” de los Placebo, la que de verdad es un epílogo para un término que transforma el tema en una bestia que se siente desesperada y caótica, contrastando con una gran vibración melancólica, en una gran adaptación que hace de broche de oro a un vibrante show, más la bajada del escenario de J.J, que fue un regalo imposible de olvidar para los fans asistentes, una noche para el recuerdo, esperando ya una próxima visita de los austriacos, los que ya merecen una participación más elevada en los grandes festivales de metal a nivel mundial.