Heretoir en Chile: un circuito que se abre camino
Los alemanes referentes del post metal hicieron su debut con una modesta pero enérgica recepción del público
Fotos por Cristian Calderón
Después de una esperada gira por Sudamérica el cuarteto finalmente pisó territorio nacional, en una promocionada presentación en el Bar RBX que dio luces acerca de un creciente circuito de fanáticos de bandas extremas alternativas. Los liderados por David Eklatanz dieron un show de mesurada extensión en donde se detuvieron en todos los éxitos de su discografía, pese a la ausencia de su bajista, quien por motivos de fuerza mayor debió detener su participación en el tour latinoamericano.
Como era de suponer, la jornada no empezaría sin la presencia de bandas locales del género, siendo IIII los encargados de iniciar la noche de capas de sonido y reverberancia saturada. Aprovecharon de promocionar su último reciente lanzamiento, el Ep «(CVATRO)» que lleva solo un par de días circulando, y el cual fue expuesto por José Ignacio Mercado y compañía de forma sólida. Este es un claro anticipo a lo que también será su presentación de apertura a los estadounidenses Russian Circles en unas semanas más.
El segundo número de apertura estuvo a cargo de Luxferre, banda comandada por Julio Leiva quienes también expusieron material nuevo, en este caso inédito. Obviamente no podía faltar material de su disco del 2022 «Faces», el cual fue acogido con buenas referencias y catapultaron su ascenso dentro del circuito local. La autogestión es clave, y el colectivo Feral a cargo del evento mostró que una iniciativa puede generar resultados más que evidentes.
Ya siendo las 22.00 aparece en escena Heretoir a cumplir con su anhelado debut, estando David más que complacido con la recepción que tuvieron desde el momento que salieron a escena. El énfasis estuvo puesto en su disco homónimo del año 2011 y en «The Circle» del 2017, probablemente su trabajo más emblemático a la fecha. ‘Exhale’, ‘Twilight of the machine’ – de su último disco «Nightsphere» del año pasado-, ‘Golden dust’, ‘Wasteland’ y ‘The Circle (omega)’ son algunas de las canciones que fueron coreadas por los asistentes, teniendo de ventaja que al ser el recinto relativamente pequeño, la cercanía y la complicidad se siente con mayor facilidad.
El concierto no tuvo ningún punto bajo y la ejecución fue impecable, permitiendo que las capas sonoras y la saturación pudiesen generar el contexto introspectivo característico de bandas de post metal, en donde el contemplar la música es un requisito valioso y necesario. Si bien visualmente el grupo no destaca por una puesta en escena elaborada, la energía fue muy bien encausada a pesar de que a ratos la ausencia del bajista Nathanael se percibiera en el escenario. Fuera de esto, el público y la banda se veían completamente satisfechas, ante un circuito de fanáticos underground que cada vez se hace ver con más insistencia.