Kalfu en Lollapalooza Chile: La familiaridad de la reivindicación de nuestras raíces

En perfecta puntualidad es que la banda nacional conformada casi en su totalidad por la familia Herrera, es que aparecen en auténtica sintonía a la energía que proyecta el escenario Kidzapalooza, porque entre coloridos cojines, vistosos toldos y la ternura de infantes rodeando el escenario en ecuánime sincronicidad, es que Kalfu conquista a las, les y los asistentes de este show.

Con un hermoso pelo largo, rojo y un hermoso vestido de tonalidades oscuras, es que Catalina Herrera logra cautivar cada espacio del escenario únicamente por la fuerza de su voz, su capacidad interpretativa y conexión con quienes asistieron a esta presentación, en donde el concepto el concepto de «cercanía» se conjugaba con entereza.

Uno de los puntos más significativos de la presentación fue el pequeño homenaje que la banda preparó sobre la obra de nuestra queridísima poetiza Gabriela Mistral, homenaje que en efecto también tenía un poder educativo y de interiorización de la grandeza de nuestra historia, de nuestras raíces, pero también de nuestra profesora, puesto que la banda nacional -casi en su totalidad- son profesores.

Ya cercanos al final de la presentación de los ideólogos de «La Sangre Grita», es que entre inocentes juegos de niños aparece casi a la perfección «El árbol de la ternura», track que fue trabajado con la colaboración de Tata Barahona y Elicura Chihuailaf. Es por esto que desde la máxima ternura nos vamos acercando al final de esta completa presentación. No obstante, los espacios de musicalización, también son lugares cuestionamientos y crítica social, y eso lo tiene muy claro Catalina, quien previo a presentar el último tema «Llegada», se despide con total honestidad destacando, visibilizando y cuestionando la importancia de las mujeres en la industria musical  y en todos los lugares de acción.