Lanzamiento de “Mundo hostil” en el Teatro Cariola: Bienvenidos al Weichafe 2.0
No es información nueva decir que Weichafe es la banda de hard rock chilena más importante de los últimos veinte años. Pero esto nunca fue suficiente en el difícil contexto chileno, un país pequeño, medio aislado, y que siempre mira con escepticismo a las producciones nacionales. No es suficiente sobresalir y hacer buenas canciones. Para poder surgir realmente en el contexto chileno, hay que dejarlo todo, hay que buscar productores e ingenieros afuera para sacar un disco no solo bueno, sino que sobresaliente. Y hay que hacer shows no solo buenos, con buen sonido, entrega absoluta e intensidad incesante. Hay que cautivar con un relato, como el que se vio el sábado en la puesta en escena del Cariola, particularmente en la primera parte del show.
Luego de la breve presentación de Rama (otros que se ven con ganas de subir al primer nivel), que contó con una recepción algo tibia del público, a las 21:03 comienza a sonar ‘Al Patíbulo’ de Machuca, el querido ritual de siempre. Acá fue interesante notar que ya no todo el mundo corea como antes. El público de Weichafe se está renovando, y eso es saludable. Apoyo audiovisual con pantalla gigante, una sobria pero cuidada escenografía, y una banda que sale a escenario y se nota que algo cambió, sin poder describir muy bien qué es. Una inusual tranquilidad, una postura corporal diferente. Era el nuevo Weichafe.
La primera parte del concierto consistió en la interpretación completa de Mundo hostil, en orden, y de forma impecable. Un disco que marca la renovación y continuidad de la banda, donde lo que más llama la atención es el relato político de desencanto y rabia con el Chile post dictadura, que se respira en el disco desde el primer hasta el último acorde. La banda se propuso plasmar ese relato en el show, y con ayuda de imágenes, pancartas, y discursos de actores sociales, lo consiguió con creces. Si bien se notó que cada cosa que ocurrió el sábado fue planificada concienzudamente, el show exudó compromiso en cuerpo y alma con la idea. Poco puede decirse de la interpretación de las canciones, porque fueron fieles reproducciones de lo que se escucha en el disco.
En ‘SW’ desafiaron la precisión tocándola en sincronía con la proyección del videoclip, en ‘La fuerza viene de la tierra’, el compromiso del público era clave, y respondió. El desafío de cubrirle el puesto a Ricardo Mollo en ‘No dispares’ no era pequeño, pero no hay que olvidar que el tema es de Pierattini, así que sin mayores problemas logró generar el emotivo clima a una de las canciones más sobrecogedoras del disco, y de la noche. El cierre de esta primera parte, con ‘Fe maldita’, generó ciertos sentimientos encontrados. Por una parte, estuvo a la altura del contenido político de la canción, fue pura épica, convirtiendo la interpretación en una manifestación política, con pancartas, consignas y representantes de los movimientos sociales ocupando el micrófono para entregar sus mensajes. Sin embargo, la sobrecarga del escenario que generó todo esto, le quitó protagonismo al sonido de una canción que no pudo alcanzar la intensidad que la caracteriza.
La segunda parte del concierto fue casi un show aparte, y se entiende, por el fuerte fiato que tienen las canciones de Mundo hostil, y la decisión de la banda de tocarlo completo, y en orden. De cualquier forma, brindó los momentos altos a los que la banda nos tiene acostumbrados, con momentos memorables como la interpretación de ‘El rock del poncho’, gracias a un gran duelo de guitarras entre Pierattini y Nano Stern. A Seba, de Rama, le quedó bastante bien ‘Tierra oscura del sol’, aunque el público no acompañó mucho en su intento por repetir hasta el final el mantra de “aquí tu cuerpo huele bien”. Los conciertos de Weichafe están llenos de rituales, y el momento guitarrero descontrolado de Angelo Pierattini en esta canción es uno de ellos. El público lo sabe, y simplemente quiso entregarse por completo a él. Sin ser molestado. ‘En un largo tour’, el cover de Sol y Lluvia interpretado hacia el final de la jornada, si bien estaba ahí para aportar a la coherencia con el relato de compromiso social del primer bloque, no estuvo bien logrado, no sonó bien, y no alcanzó a agarrar intensidad. Nada que, en cualquier caso, no pueda arreglar la fulminante pegada de ‘Ripio y soledad’ con ‘Pichanga’, en el cierre del concierto.
Este es el nuevo Weichafe, y la sólida propuesta del sábado fue una muestra de que están convencidos de salir a conquistar la región.
Por Felipe Godoy Ossa
Setlist:
SW (Soy Weichafe)
La fuerza viene de la rierra
Incendiando infiernos
No tienes poder
Me estai hueviando
Alcatraz
No dispares
Bella herida
Mundo hostil
Rey sol
Me cambiaron todo
Fe Maldita
Opción laverna (con Pancho Rojas)
Amarga voz
5:30 AM
Tierra oscura del sol (con Seba)
Cuesta respirar
Festín de muecas
Suicidio general
Respiro la luz del sol
Pan de la tarde
Tres puntas
Rock del roncho (con Nano Stern)
Dios es solo para algunos / Hazme dormir
Las cosas simples
En un largo tour (con Amaro y Harley Labra)
Ripio y soledad
Pichanga