Los 50 mejores discos de 2023, según Nación Rock (del 25 al 1)

25.-Sky Void Of Stars- Katatonia 

La pandemia le hizo muy mal a Katatonia. Su último trabajo salió solo un mes después de que estallara la crisis sanitaria mundial y eso nos distrajo de haberle dado una oportunidad a esa producción y, por supuesto, nos impidió verles en vivo. Además, hay que sumar la controversia que dejó City Burials, el cual se llenó de críticas debido a sus amplios contrastes y no terminando de funcionar. El tiempo ha pasado y en 2023 nos trajeron su duodécimo álbum, el cual registra un sonido más típico de ellos pero que, a pesar de su oscuridad, nos propone un viaje dinámico. Lo nuevo de Katatonia ha resultado un faro de luz que respira su sonido atmosférico único, nunca estancado, a través de 11 pistas escritas y compuestas por Jonas Renkse. ‘Austerity’ empieza el disco de forma directa y sorprendente y tiene unas bases muy potentes. El contraste es ‘Colossal Shade’, un tema con un riff espectacular y estrofas que recuerdan a los primeros GHOST; un corte tremendamente sombrío y que cambia completamente el tono del disco, sin dejar de sorprender. De repente, vuelven los Katatonia más atmosféricos en ‘Opaline’, un corte maravilloso que va ganando fuerza en sus melodías e instrumentaciones, con un gran estribillo que muestra a la banda en un buen momento creativo, con guitarras que sugieren guiños a sus primeros días. ‘Author’ tiene un estribillo deslumbrante, mientras que ‘Impermanence’ y ‘Sclera’ y ‘Atrium’ dan en el clavo con su pulso y brillantez. Cada track es atravesado por la oscuridad, pero guiados por ritmos memorables que se transforman gracias a elaborados riffs, los que ejemplifican toda la experiencia musical de la banda. La voz oscura y evocadora de Renkse es el corolario perfecto para el ambiente sombrío de un muy buen disco.

24.-Monolith-Squid

Probar, jugar, experimentar pero sin aburrir. De eso se trata Squid. “O monolith” tenía la difícil misión de capitalizar los aciertos de “Bright green field” (2021), un disco en que los ingleses mostraron las variantes que les permitieron sobresalir en una camada de jóvenes bandas británicas que revisitan -otra vez- el post y el art punk. Para salir airosos del reto, los de Brighton recurren a ejercicios diversos que, si bien siguen pululando las etiquetas anteriormente mencionadas, se caracterizan por transitar varios de los movimientos musicales que le dieron forma a la fructífera escena británica de los 80. Los primeros segundos de ‘Swing (in a dream)’ nos retrotraen a los ejercicios electrónicos futuristas de Laurie Anderson, y en la pegada “Siphon song”/ “Undergrowth” se escuchan influencias de los patrones hipnóticos del krautrock y el sentido único del ritmo de Talking Heads. Buscando héroes más contemporáneos, en “The blades” no les tiembla la mano para tributar al Radiohead de la era “In rainbows”. Es de esperar que este disco los traiga, por fin, a tierras sudamericanas .

23.-Only Constant-GEL 

Breve, crudo y altamente agresivo. El primer álbum de estudio en solitario de GEL es un golpe certero, que representa fielmente la calidad y la fuerza de las nuevas generaciones que se toman la escena hardcore. “Only Constant” se compone de 10 canciones aceleradas, que en su totalidad apenas superan los 15 minutos de duración. A través de estos números, se refleja la actitud de un proyecto cuyo motor es la visceralidad de un sonido tosco y directo al hueso. Mediante constantes cambios de velocidad, la banda saca el máximo provecho al potencial rítmico del punk, con secciones instrumentales llenas de adrenalina, acompañadas de la actitud rabiosa de su vocalista, Sami Kaiser. Sin nada que envidiar al sonido directo de las bandas ochenteras, GEL se desprende de aquel molde exclusivamente masculino, sin dejar de canalizar la inherente violencia que define al hardcore punk. Directamente de Nueva Jersey, este proyecto vuelve a lo primitivo y triunfa en su intención de derribar al oyente, a través de una producción que transmite la brutalidad y velocidad filosa del sonido en vivo.

22.-Everything is Alive- Slowdive

El quinteto británico nos deja un álbum maduro y melancólico luego de seis años sin publicar material. Un regreso de enorme peso emotivo, ya que gran parte de las letras y armonías son cruzadas por el sentimiento de pérdida y la nostalgia que aquello genera. Un álbum de melodías simples y voces arrastradas, además de tremendamente envolventes. El poder atmosférico que logran con el sintetizador y el efecto puesto a las guitarras se siente fuerte en “chain to a cloud”, “kisses” y “skin in the game”; canciones imperdibles del álbum y que mantienen esa esencia etérea y mágica de la banda con sonidos brillantes y armonías espaciales. Un regreso a una banda de culto que sigue por la senda del shoegaze y el dream pop. Un álbum perfecto para el atardecer y dejarse llevar por el punteo de las guitarras, el ostinato de la batería y ese suave colchón armónico de los acordes del sintetizador. La mezcla final de las ocho canciones de “everything is alive” se siente íntima y cercana, como si la banda estuviese tocando en la sala de estar de tu casa. Esa sensación de cercanía encadena a este álbum a tener un lugar seguro dentro de lo mejor de 2023. 

21.-The Death of Randy Fitzsimmons-The Hives 

The Hives pertenece al selecto grupo de bandas de rock que se han ganado el derecho a hacer una y otra vez el mismo disco y salir airosos. Eso es lo que tiene el rock and roll bien hecho y que sale de las tripas: resiste el paso del tiempo sin necesidad de expandirse ni experimentar demasiado, reencarnándose de vez en cuando en proyectos como el de los liderados por Pelle Almqvist. Si bien esto corre para prácticamente cada uno de los seis LPs de The Hives, hay que ser justos con “The death of Randy Fitzsimmons”: se trata de un punto especialmente alto en su discografía. Desde la increíble ‘Bogus operandi’ en adelante, el álbum no solo se vale del vértigo típico del garage rock revival, sino que además se hace especialmente entretenido y diverso. Han pasado 23 años desde que se tomaron el mundo con “Veni vidi vicious” y los Hives se las han arreglado lo más bien para seguir sonando incendiarios.

20.-The Beggar-Swans 

Michael Gira y su banda se encargaron de crear un mundo sonoro en donde las voces tienen un rol primordial desde el inicio, para abrirse a elementos que ya son clásicos en las placas del grupo. Guitarras acústicas, voces femeninas y sintetizadores saben lograr un conjunto de guiños al jazz, post-rock y psicodelia propias que, a pesar de ser habituales en la banda, suenan frescas. La calidez de la grabación, también, otorga una cercanía e intimidad que realza las emociones que aquí se comparten. La melancolía es un factor clave en las composiciones de este álbum, y canciones como «The Parasite», «Unforming» o «Ebbing» son prueba de ello. Pero, también, lo extensión de las canciones no pasa desapercibida, ya que el álbum dura un poco más de dos horas; algo poco común en estos tiempos. Aun así, el disco tiene atributos que hacen que el tiempo pase muy rápido mientras se escucha.

19.-Take Me Back To Eden- Sleep Token  

El misterioso pero aclamado grupo inglés se consagró este año con su tercer larga duración, cuyo trabajo compositivo estuvo orientado a seguir las alabanzas hacia el dios Sleep y el liderazgo de Vessel, en conjunto a nuevos integrantes que han ido paulatinamente apareciendo utilizando números como modo de identificación. “Take me Back to Eden” es un disco potente, duro y experimental, en donde las guitarras de 8 cuerdas y pesados ritmos sincopados juegan con pasajes electrónicos y dulces matices vocales. El grupo en la actualidad está insertándose dentro de un nuevo periodo, compuesto por nueva puesta en escena y la mayor aparición pública – manteniendo la incógnita de sus identidades – de los integrantes dentro de distintos espacios. A destacar está la reciente entrevista en el medio Drumeo dedicado a la batería y percusiones, donde el baterista apodado II habla de sus influencias, el estilo compositivo del grupo y comparte para los fanáticos la ejecución de un par de canciones del reciente trabajo publicado. Los otros integrantes también han abierto perfiles de Instagram donde han mostrado los nuevos instrumentos signature que poseen, además de haber mostrado momentos de su presentación con mayor convocatoria a la fecha en Londres.

18.-I/O- Peter Gabriel

Luego de 20 años, el genio creativo puso fin al silencio dentro del estudio para grabar un doble trabajo que incluye dos mezclas de las 12 canciones que posee el álbum, el Bright-Side y el Dark-Side de estas. De forma un tanto ritualista, en cada luna llena fue liberando una nueva canción que completa el significado que hay en este disco. Peter, que es un músico pionero y emblema del rock, destacado por sus composiciones que crean atmósferas musicales perfectas comenzó a escribir hace 22 años lo que vendría siendo i/o, un trabajo que plasma lo que venía visualizando el músico desde ese tiempo y que es justamente muestra de cómo la tecnología está influyendo en el comportamiento del ser humano, como por ejemplo el depósito de nuestras memorias y recuerdos personales en una app, entre otras temáticas que abarcan la perversión religiosa, la corrupción política y las condiciones actuales del panorama en el que se encuentra el planeta tierra. El sonido art-rock y pop-rock reconocible en su carrera, al igual que las temáticas filosóficas relacionadas con el ser humano que invitan a la reflexión en sus líricas han sido un triunfo más en el mundo de Peter Gabriel gracias a este último -y esperado- trabajo de estudio.

17.-Foregone-In Flames 

La trayectoria de In Flames ha estado llena de altibajos, sobre todo bajos en los últimos años, pero hay que reconocer que el lanzamiento de Foregone viene a tapar bocas. Los singles ya venían anunciando que lo nuevo de In Flames respondería a la esencia de la banda: ser los responsables del renacimiento del death metal sueco. Tracks como ‘State of Slow Decay’ es duro y pegadizo, con voz ácida, rasgada, y mucha melodía; ‘Meet Your Maker’ y ‘Bleeding Out’ nos recuerdan a su pasado más heavy, con mucho caos y unos estribillos sensacionales para un show en vivo y son los mejores temas del discó, sin dejar de mencionar a ‘Foregone Pt.1’ y ‘Foregone Pt.2’, cuya contundencia, al estilo de Killswitch Engage, devuelven el gusto por escuchar a una banda de tanta tradición; de hecho, una vez que se oyen todos los tracks, la conclusión es que buscan resarcirse de sus anteriores discos criticados, es decir, satisfacer a los fans aunque esta propuesta pueda atraerles público nuevo. En esa línea van bien, queriendo ser lo que fueron, pero sin tomar atajos en base a antiguas fórmulas. El trabajo se redondea en percusión frenética y guturales mortíferos, los que mezclados con un sonido más moderno, le dan a la pesadez visceral histórica de la banda, una sensación de evolución.

16.-The Worm-HMLTD

Con su álbum debut, “West of Eden”, HMLTD demostró ser una banda con un sonido fresco e innovador, que combinaba elementos de rock, synth pop y punk de manera muy original. Con su segundo álbum, “The Worm”, la banda británica dio un paso más adelante, presentando un trabajo conceptual ambicioso y sorprendente, que combina música, teatro y poesía. “The Worm” es una ópera rock ambientada en una versión ficticia y anacrónica de la Inglaterra medieval. La historia gira en torno a un gusano gigante que se apodera de la isla, esclavizando a su población. El álbum explora temas como la impotencia, la opresión y la resistencia, y está lleno de referencias a la política, la religión y la cultura popular. Musicalmente, “The Worm” es un disco complejo y variado. La banda combina elementos de post-punk, industrial, glam rock y música clásica, creando un sonido que es a la vez atractivo y desafiante. Las canciones son a menudo largas y complejas, con cambios de tempo y de estructura que mantienen al oyente atento. Henry Spychalski, el vocalista de la banda, tiene una voz poderosa y expresiva, que es capaz de transmitir una amplia gama de emociones. “The Worm” es un trabajo que no dejará indiferente a nadie. Es un disco atrevido y experimental, que requiere de una escucha atenta para poder apreciar todos sus matices. Es un trabajo que seguramente dividirá a la crítica y al público, pero que sin duda dejará su huella en la historia de la música.

15.-Cracker Island-Gorillaz 

Cracker Island es un juego psicodélico creado por el paraíso de Gorillaz y su octavo álbum de estudio, lanzado el 24 de febrero de 2023. Desde que ingresaron a la escena musical en 1998, el músico inglés Damon Albarn y el artista gráfico Jamie Hewlett forjaron una identidad única y un sonido distintivo que bordea tanto el rap como el rock alternativo. La banda muestra un conjunto, ciertamente ecléctico, de colaboraciones con artistas como Bad Bunny, Tame Impala y Stevie Nicks. Sin embargo, “Cracker Island” también logra capturar la rareza psicodélica e indulgente que aman los fanáticos de Gorillaz. La participación del bajista y compositor estadounidense Thundercat, transporta a los oyentes a un paraíso asombroso de ritmos bailables y electrónicos. Con voces distorsionadas y ritmos electrónicos y dinámicos, el destacado sencillo “Skinny Ape” recuerda algunos de los mayores éxitos de Gorillaz como “Rhinestone Eyes” y “Clint Eastwood”. Quizás lo más impresionante es que la banda incorpora a la perfección el estilo del legendario cantante, compositor y productor Stevie Nicks en “Oil”, a pesar de sus trabajos muy diferentes. Las voces de los dos artistas se mezclan con un efecto resonante similar a un eco, de modo que ninguno domina la pista, sino que entra y sale creando armonías inquietantes. En última instancia, Gorillaz logra presentar una colección de opciones y colaboraciones innovadoras que se alinean con motivos anteriores favoritos de los fanáticos sin sentirse derivados. A medida que la banda entra en una nueva era en su búsqueda de construcción de tradiciones. 

14.-The Silver Cord-King Gizzard & The Lizard Wizard 

Era que no, KGLW es una banda que no se detiene con nada ni nadie. Musicalemnte convertidos en uno de los fenómenos de la producción musical y en distintos géneros, no era extraño que después de scar una bomba de groove y heavy metal como «Petrofragonic…» se aventuraran con una odisea electrónica que cuenta con la particularidad de ser doble, una con canciones cortas y acotadas, pero otra con versiones remixes que se largan al espacio de la experimentación. Ambos álbumes están pensados como una experiencia, y si eres fanático de la electrónica mezclada con psicodelia este es un álbum que te podría agradar bastante. Es así como en un ejercicio tan retro como el de la portada escuchamos cosas como «Theia» que en su versión corta atrapa algo, pero en los más de 20 minutos de la extended te manda de viaje al alucinante mundo synthgaláctico que ofrecen. Lo propio con «Set» o «Gilgamesh» o la propia «The Silver Cord», con momentos rutilantes y muy lisérgicos. Son estupendas suites electrónicas de acid house y a ratos IDM o trozos bien vanguardistas y kraut que te envuelven, se revuelcan y fusionan entre ellos y se contraponen. Con una estética de una especie de Lost in The Space Kraftwerkianos, la banda demuestra una vez más que no solo tocan géneros distintos solo para «jugar», crean música que les da una vuelta interesante a ese sonido y no deja de aportar. 

13.-93696-Liturgy 

La innovación, dentro de un terreno tan visitado como el metal, sin duda que no es una tarea sencilla. Con múltiples ramas y subgéneros, pareciera que no hay mucho más que proponer en torno a aquellos sonidos distorsionados e intensos. Sin embargo, proyectos como Liturgy dan cuenta que aún existe espacio para la experimentación. A través de un estilo que toma influencias tan diversas como el black metal, la música coral, o corrientes de la música clásica contemporánea como el totalismo, “93696” ofrece una experiencia que tiene tanto de avasallador como de sublime. Con referencias atípicas, como la numerología o el cristianismo, la desgarrada voz de la vocalista y líder Haela Ravenna Hunt-Hendrix complementa esta fórmula apabullante con simbolismos y mensajes encriptados. Pese a lo abrumador que puede tornarse, por su extensión o su naturaleza disonante, impredecible y de múltiples capas sonoras, el mayor mérito de este trabajo se encuentra en su capacidad para transmitir sensaciones mediante un lenguaje complejo, donde se esconde la inusual e inmensa belleza dentro del caos.

12.-Exul-Ne Obliviscaris

Pese a la trayectoria de dos décadas que los precede, Ne Obliviscaris se ha caracterizado por cultivar una breve, pero sólida discografía. Desde el aclamado debut, “Portal of I” (2012), la banda destaca dentro de la escena progresiva contemporánea, gracias a una fórmula que incorpora elementos técnicos y un interesante equilibrio de intensidades. Bajo el título de “Exul”, los australianos presentan su cuarto trabajo y demuestran una capacidad de composición que aún se sostiene a partir de sus códigos propios. En primer lugar, las profundas voces guturales de Xenoyr funcionan como apoyo a las secciones más vigorosas del álbum. Mientras que las voces limpias y los arreglos de violín de Tim Charles, actúan como contrapunto dramático. En su totalidad, las seis canciones que componen el disco viajan a través de un cuidado desarrollo sonoro, se conectan fluidamente entre sí, y transmiten la idea de un relato unitario en cada uno de sus actos. Sin defraudar al prestigio que han construido, “Exul” se levanta como una de las piezas esenciales del género progresivo de este año, ya sea por su calidad de ejecución, como también por su originalidad.

11.-Que Dios Te Maldiga Mi Corazón-The Mars Volta 

Álbum lanzado con apenas siete meses después de que The Mars Volta lanzara su álbum homónimo y el primero en una década, el cual contiene el mismo tracklist que The Mars Volta, pero presenta arreglos acústicos de cada canción donde presentan composiciones compactas y ajustadas con fuertes melodías vocales de Cedric Bixler-Zavala. Estas melodías le permiten a Omar Rodríguez-López a veces radicalmente, mejorar las partes instrumentales de las pistas sin perder el núcleo de las canciones.
El álbum posee un sonido suave, casi envejecido. La base acústica le da al oyente mucho espacio para sentarse en la mezcla y sumergirse verdaderamente en la música. Canciones como “Graveyard Love” y “Que Dios Te Maldiga Mi Corazón” se tocan con un fuerte sentimiento latino, en alusión a ciertos vínculos culturales de la banda con sede en El Paso. Algunas canciones de este proyecto continúan con su propio estilo distintivo, evitando influencias obvias y gravitando hacia un sonido general redefinido. “Vigil” es una de estas canciones que demuestra una escritura y arreglos sólidos, independiente de muchos de los temas anteriores descritos. “Cerulea” también se siente especial en este sentido: las voces son inquietantes, pero claras y hermosas. La batería, la guitarra y el bajo tocan de forma despreocupada manteniendo un sentido de seriedad.  En general, este álbum es un momento introspectivo y relajante. El uso de instrumentos acústicos y percusión atraviesa específicamente la mezcla. Sonidos acogedores y amigables, pero que contienen suficiente información como para requerir quizás una reflexión y un análisis más profundo.

10.-Fauna-Haken 

La octava entrega del grupo de metal progresivo oriundo de Londres deja de lado lo conceptual -algo que los caracteriza- y apuesta por un álbum con temática de animales que vendría siendo un paralelismo al ser humano. A modo sonoro éste se aleja de sus dos antecesores, que son trabajos bastantes pesados y regresan a lo que se encuentra en The Mountain o Affinity, lo que da por entrega final un disco mucho más rockero, sinfónico y melódico en el cual se puede observar una clara influencia en el math-rock, que a momentos sus riffs recuerdan a bandas como Chon o al guitarrista Plini, también la indudable inspiración que tuvo el guitarrista y compositor de la banda, Richard Henshallen elpianista Tigran Hamasyan para el uso de teclados polifónicos y polirritmicos. Como era de esperar, la banda británica deleita con sonidos circenses, gran variedad de melodías, texturas y cambios de ritmos sorpresivos en su última placa. Fauna es un triunfo si hablamos de solidez y estructuras complejas.

9.-War of Being-Tesseract

Los músicos ingleses publicaron en septiembre para muchos el mejor disco de su trayectoria: una pieza conceptual e introspectiva cuyo apoyo promocional consistió de elaborados videoclips con apoyo de CGI, e inclusive un videojuego inmersivo descargable vía STEAM. El vocalista Daniel Topkins se consagra como uno de los más versátiles y solicitados de la actualidad dentro del género progresivo y djent, en completa sincronía con el principal compositor y productor del grupo Acle Kahney y el resto de virtuosos músicos del quinteto. Habiendo viajado por primera vez a Latinoamérica después de su postergada visita producto de la pandemia, se han consagrado también como uno de los conjuntos con puesta sonora más a la vanguardia tecnológica, por la ausencia de amplificadores en vivo y de pedales; y también por la automática configuración sonora, además de una muy cuidada ejecución. Esto también se ha visto en los constantes encuentros que mantuvieron con sus fanáticos vía canales de streaming, además de la ejecución desde su hogar de canciones en tiempo real, mostrando que hay muchas nuevas opciones de mantener al público cerca y conectado pese a las brechas del idioma y la distancia.

8.-ID.Entity-Riverside 

El disco publicado por los polacos a inicios del 2023 se consagró dentro de lo mejor del año, por ofrecer una propuesta renovada con temas de contingencia y por marcar un nuevo periodo posterior al fallecimiento del guitarrista original del grupo Piotr Grudzinski. Mariuzs Duda y compañía explora los tiempos acelerados, la posverdad y la vida digital a lo largo de 7 canciones complejas pero melódicas, teniendo dos instrumentales adicionales en su versión de lujo. Haciendo guiños a influencias de los años 70 como la música de Génesis, Peter Gabriel, Pink Floyd y Yes; sin perder el sello contemporáneo propio de grupos como Porcupine Tree, Tool y Radiohead, el grupo mantiene una propuesta que no deja de sonar fresca y completamente atemporal, dando gala de lo que – según ellos mismos marcan con determinación – el rock progresivo aún puede llegar a mostrar. Destacan las canciones “Big Tech Brother”, “Post-Truth”, y “The Place Where I Belong”, las que componen el segmento intermedio del album y forman una experiencia inmersiva que logra complementarse muy bien con la propuesta visual existente en sus redes sociales, en donde cada vez más muestran el estado actual de su trabajo.

7.-72 Seasons-Metallica 

Es una de las bandas más grandes del heavy metal y cada disco que lanzan es un acontecimiento; a pesar de esto, Metallica siempre la ha tenido difícil, pues las comparaciones con el pasado aparecen por doquier. Sin embargo, este disco suena como si hubieran disfrutado su producción. 72 Seasons tiene momentos en los que el sonido es realmente duro, pero no forzado, y trae consigo una carga lírica muy buena. ‘You Must Burn!’ con su intro a lo Black Sabbath e historia de caza de brujas; ‘Lux Aterna’ y su estructura pegada a la de los ‘80s, cuando lucían en juventud huellas del Iron Maiden más frenético; ‘Crown Of Barbed Wire’ se salta a la esencia noventera de tono oscuro e intenso, con un tramo instrumental que los muestra en plenitud, mientras que ‘Chasing Light’ y el grito de Hatfield, que anuncia vibrantes siete minutos, son algunos d ellos pasajes sensacionales que hacen de esta producción una gran bisagra para la banda, porque les da material para volver a girar y porque da cuenta de que tendremos disco nuevo cada cinco o seis años, señal inequívoca de que quienes han escrito páginas doradas en la música no tienen por qué estar revalidándose ni con las discográficas ni con los fans.
La estructura de todos los tracks es muy interesante, y si le sumamos riffs brutales, estribillos con gancho, las partes rápidas, muy a lo Diamond Head, con potencia heavy y los solos de Kirk Hammett que, igualmente, nos llevan a tiempos pretéritos, pero con un sonido actualizado y mejorado, le otorga a 72 Seasons su merecido espacio en la galería de los coleccionistas de la banda.

6.-In Times New Roman-Queens Of The Stone Age

Luego de seis años de silencio discográfico y de algunos sucesos mediáticos para Josh Homme (líder innato de la banda), una de las agrupaciones clave del rock moderno volvió y en su mejor forma. «In Times New Roman…» se siente como un álbum reivindicativo, sin rodeos y con el sonido clásico de la banda, pero tan fresco como moderno. Los años de espera valieron la pena, con un disco que ha sido bien recibido por sus fans, que esperaban con ansias nuevo material de los estadounidenses. Las guitarras de Troy Van Leeuwen suenan limpias, como siempre, mientras que la batería de Jon Theodore sigue potente como de costumbre. Sin embargo, puede que las letras de Home y cómo las canaliza a través de su voz, sea el atractivo mayor de este disco, donde se puede sentir visceralidad y desahogo. Los énfasis en distintas secciones de sus letras, y sus letras en sí, abren todo un mundo para el oyente. «What The Peephole Say», «Paper Machete» o «Carnavoyeur» son canciones que no sería raro pasen a ser infaltables en los setlist de la banda, ya que tienen esa estructura compositiva entretenida, trabajada y afilada; la misma que ha llevado a la banda a ocupar el lugar que tiene hoy en día como uno de los pilares del rock contemporáneo que sigue mostrando la relevancia de las guitarras y del estilo “clásico” del género. 

5.- Memento Mori-Depeche Mode 

El más reciente disco de los clásicos ingleses traía la incógnita de cómo sería su sonido sin la presencia del mítico tecladista Andrew Fletcher, fallecido el año pasado. A pesar de su ausencia, Gore, Gahan y un respetable equipo de producción lograron dar con un álbum que dejó contentos a muchos de sus fans. Con una lírica retrospectiva más reflexiva, y junto con un sonido pulcro que ha sido de lo más destacado del año en términos de definición según la crítica, «Memento Mori» se posiciona como un ejercicio creativo que nació desde la pandemia y que encontró su rumbo definitivo con el fallecimiento del miembro clásico. Por más allá de la coincidencia del alcance de nombre del álbum con el deceso del músico, la banda ha comentado que el concepto estaba ya desde el inicio Dell proceso. Sin embargo, no se puede negar que, probablemente, el que ellos tengan noción de la muerte, provoque el querer aprovechar próximas instancias de registro a futuro. Y, también, que los fans tengan presente que pueden aprovechar a la banda mientras esté activa, a una edad donde pocos deciden seguir con el oficio. Si bien se está lejos de encontrar canciones a la altura de discos más contemporáneos como «Sounds of the Universe» o «Playing the Angel», tracks como «Wagging Tongue» o «Soul With Me» recuerdan un poco al sonido noventero de la banda; algo disfrutable para cualquier seguidor del grupo. 

4.- Goodnight, God Bless, I Love U, Delete.-Crosses

Una de las revelaciones más interesantes del metal alternativo, Crosses, publicó su segundo larga duración hace unos meses y sigue conservando la esencia del proyecto fundado por Shaun Lopez y Chino Moreno. Ahora, y en formato dúo definitivo, los músicos llevaron sus influencias ochenteras un pasó más allá, dándole mayor predominancia a los sintetizadores y beats bailables. El trabajo de producción es destacable, ya que existe todo un universo de detalles a los que poner atención. Además, contar con la presencia de Robert Smith y El-P es muestra de las diversas influencias que se pueden encontrar en el disco, y del cruce de lo «viejo» con lo «nuevo». El concepto estético del witch house se mantiene tanto en la carátula, como también en los videoclips que ha compartido la banda, donde han forjado un hilo narrativo misterioso y oscuro. Canciones como «Pleasure», «Invisible Hand» o «Runner» son un buen ejemplo de cómo el synth-wave puede llevarse muy bien con guitarras distorsionadas en un trabajo que viene a ratificar el buen momento por el que está pasando la voz de Moreno. El disco trajo bajo el brazo una serie de presentaciones individuales y en festivales donde han podido exhibir su nuevo material.

3.- The Harmony Codex-Steven Wilson

El músico británico ha sabido desligarse por completo de lo hecho con su banda madre, Porcupine Tree, con discos solistas que han mezclado pop, rock progresivo y una alta influencia electrónica. Su alcance a nivel de público ha aumentado considerablemente en los últimos años, y a pesar del cuestionamiento hacia sus búsquedas creativas por los más puristas, es una realidad que el músico es, actualmente, sinónimo de diversidad y experimentación sin prejuicios. «The Harmony Codex» reúne, finalmente, la gran mayoría de los sonidos que Wilson ha explorado a través de su carrera discográfica. Hay guitarras eléctricas, acústicas, aires progresivos, nostalgia, cuerdas y mucha música electrónica en un disco que supera levemente la hora de duración. También, su lírica se mantiene profunda y se sostiene en base al entendimiento de cómo uno puede posicionarse frente al mundo, siendo parte de este. A su vez, el recurso de un narrador (que no es nuevo en su carrera) también ayuda a que el imaginar escenarios a través de sus letras sea más sencillo. Uno de los puntos altos de la carrera del británico, en donde canciones como «Impossible Tightrope», «Economies of Scale», o «Staircase» sostienen la relevancia del hambre explorativa del artista para sus composiciones.

2.- This Is Why-Paramore 

Uno de los regrersos más explosivos de la década ha sido el de Paramore. La banda puede incluso jacyatarse de ser uno de los números en vivo más sólidos a nivel mundial y esto es porque Hayley Williams y sus dos partners han sabido reestructurar a la banda como nunca y también demostrar que están un paso adelante de aquel sonido emo que tanto conquistó en la década de los 2000’s, pero esto no quiere decir que la banda lo desconozca, al contrario, sigue abrazando letras existencialistas, pero con una mirada más cercana a los treinta que a la adolescencia de sus primeros álbumes. Casi dos décadas desde que la banda lanzó su álbum debut, All We Know Is Falling, no sólo remarcan su vigencia y un nombre bien ganado, sino que ponen su firma e influencia en la música pop actual y eso los ha revitalizado aún más. This Is Why es la excelente incursión de Paramore en sus últimas influencias: vintages y modernas, y está plagado de un nuevo conjunto de ansiedades. El tema «This Is Why» ya es un himno, un tema funk, totalmente coreable en sus conciertos y hasta algo épico, y sirve tanto como un hilo conductor. “The News” es un tema que protesta por las noticias basura y la TV absurda y banal. La guitarra de Taylor York es tan rápida y puntiaguda como un cuchillo mientras Williams se lamenta sobre nuestra normalidad. «Figure 8 » y sus rasgueos de guitarra y su tono inquietante te sacude. En tanto tienen tiempo para estremecer y golpear algunos huesos y corazón con la balada «Liar» y también para jugar con la entretenida «Cést Comme Ca», que tiene influencias new wave, spoken words y de estilo del manual de Blondie. El caso de «Running Out of Time», solo nos deja claro lo versátil y buena intérprete que es Hayley Williams, quizá una de las mejores de aquella era y que sabe plasmarlo muy bien en vivo. Un disco redondísimo, por musicalidad y espíritu, y uno de los mejores que nos ha dejado la década. 

1.- PetroDragonic Apocalypse; or, Dawn of Eternal Night: An Annihilation of Planet Earth and the Beginning of Merciless Damnation- King Gizzard And The Lizard Wizard 

Si alguien dijo que en el metal no nuevos y buenos valores podrá ser bien discutible eso. Aunque algo de razón hay. Aún cuesta encontrar esa banda que «la rompa» y quizá ya en estos tiempos eso no se alcance. Lo que hizo King Gizzard en esta pasada fue superlativo, dejarnos un disco que mantiene todos los valores de distintos tipos del metal mas accesible y que logran plasmar a su imagen y semejanza. Fueron capos en la materia y resultado. No hay ecuación musical en la que los australianos no agreguen sus propias variantes y eso se agradece bastante. Desde la épica mitológica magistral de ‘Gila Monster’ a la velocidad de ‘Flamethrower’ o ‘Motor Spirit’, llena de ganchos aceleradísimos y combustiones nitro de la mejor escuela «Kill Em’All» o ese thrash ochentero peligroso que no medía consecuencias, sin dejar de conjugar todo con esa psicodelia intrínseca que ponen a todos los géneros musicales con que experimentan, como en la notable ‘Dragon’, con las influencias en justa medida del metal alternativo de Tool y la mirada progresiva que no pierden de vista. Era importante que KG demostrara su personalidad y calidad en este aspecto que había quedado un poco al debe con lo hecho en «Infest The Rats Net’s». Acá logran con creces anotarse no solo con el merecido top 1 del equipo de NR (debemos decir que el consenso en que este disco fuera el primero fue apabullante) y también de pasada son merecedores del título de uno de los mejores discos de metal de la década.

Nacion Rock

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