Lucybell y sus 30 años de carrera: Maduración que se proyecta a paso firme

Una jornada muy especial para la banda y para sus fans se vivió anoche en el Movistar

Fotos: Jerrol Salas

Este 18 de agosto la cita en el Movistar Arena tuvo un único propósito: celebrar los 30 años de carrera de Lucybell, banda nacional que ya es parte del imaginario colectivo de un gran número de generaciones. Desde veinteañeros hasta quincuagenarios, todos reunidos para concretar este aniversario.

Aniversario que al fin se llevó a cabo, ya que la idea original era repletar el Movistar hace un par de años, pero la pandemia nos prohibió dicha experiencia.

Pero las deudas se pagan y éste público, que ha madurado con estas canciones, fue cómplice fiel de una banda que sigue desafiándose a nivel musical y performativo. Y es que este concierto permitió apreciar la interpretación del álbum “Mil Caminos” (2020), obra que reversiona en clave acústica varios éxitos como “Hoy Soñé”, “Tu Sangre”, “Mataz”, “Cuando Respiro en tu Boca”, “Sálvame la Vida”; solo por nombrar algunos.

A las 21.07 las luces del recinto se apagaron y la instancia dio paso al tema «The Show Must Go On» de Queen, cuya letra interpela a la fortaleza mental y resiliencia que cada artista viste para desarrollar su carrera en complicidad con su fanaticada.

Un aperitivo que fue coreado con energía hasta las 21.10; hora en que el trío compuesto por Claudio Valenzuela, Eduardo Caces y Cote Foncea pisaron finalmente el escenario ante el aplauso y entusiasmo cariñoso de todos los presentes.

«Sálvame la Vida» y «Tu Sangre» dieron inicio al concierto. Canciones que en versión acústica enamoraron al instante al público. Y sin mayor protocolo Claudio Valenzuela intercambió los primeros saludos de bienvenida y agradecimiento ante el ambiente acogedor del lugar.

Palabras que dieron paso a la bienvenida al escenario de Álvaro Henríquez para la interpretación de «Cuando Respiro en tu Boca». En la ocasión, Cote Foncea dejó las baquetas de lado para colgarse una guitarra acústica mientras que con sus pies marcaba a negras con el bombo y el hi-hat de su batería. Un espectáculo. Todo mientras Henríquez imponía su presencia en los coros de la canción junto al resto de los músicos.

El adiós y agradecimiento de Álvaro Henríquez dieron pasó a la participación del multi instrumentista Cuti Aste, músico que colaboró activamente en los arreglos de piano y teclado del mencionado «Mil Caminos». Junto a él se sumó la presencia y sonido de un contrabajo y dos violines que le dieron un peso emotivo a las canciones que vendrían a continuación. Igualmente se sumaron a la banda una sección de bronces cuyo brillo acentuó la potencia del repertorio restante.

«Carnaval» fue el tema escogido para la participación de Consuelo Schuster en el escenario. Una voz potente que se acopló a la reconocida intensidad de Claudio Valenzuela.

El concierto tuvo momentos de total embriaguez con «Culpable», «Magnética Luz», «Mil Caminos», «Hoy Soñé» y «Milagro». Así hasta que el pulso se aceleró con «A Perderse» cuyo ritmo entusiasmó corporalmente a un público que transitó de las lágrimas y la nostalgia a los gritos y saltos gracias a esta canción.

El fin del set acústico lo abrochó Manuel García, cantautor invitado para cantar «Vete». Participación sobria que demostró el cariño y respeto hacia la letra dolida de esta canción.

Luego de una hora de concierto el intermedio planificado no solo le sirvió a la banda para cambiar de vestuario y a los técnicos para montar rápidamente el escenario pensado para un sonido más potente, sino que también para que el público pudiese apreciar una serie registros audiovisuales en la pantalla gigante del escenario. Registros de antaño de fans y de la banda. Así como también testimonios actuales de fanáticos que coinciden en lo sustantivo de Lucybell en sus vidas, desde tatuajes alusivos a la banda hasta experiencias de superación personal gracias a la música como acompañante de vida.

«Cote Foncea es pura buena onda y energía positiva» decía una fanática proyectada en el escenario. «Eduardo Caces es un caballero, un profesional», dijo otro fanático. Mientras que Valenzuela fue elogiado por su sencillez y talento como letrista y compositor; «es el poeta de la banda», declaró un fan.

Finalmente el formato power trio de la banda entusiasmó el ambiente con la lírica nostálgica de «Flotar es Caer», «Si No Sé Abrir Mis Manos», «Ver el Fin», «Viajar» e «Infinito Amor». Canciones que prepararon el ambiente para «Caballos de Histeria», una de las canciones más rápidas del repertorio. Momento que significó una energía especial en un público que cantó rabioso el coro de este tema. «¡Qué energía se siente!» exclamó un agradecido Claudio Valenzuela apenas terminó la canción. Tremendo.

Algo parecido ocurrió con la bailable y pegajosa «Ave Fénix» y con la potencia de «Fe», «Sembrando en el Mar» y «Ten Paz». Obras cuya energía y letras melosas fascinaron de principio a fin.

Un pequeño interludio y la banda se despidió con «Mataz». Instancia que fue acompañada por un público lleno de globos coloridos que revoloteaban sin parar.

Ya en el ocaso de la fiesta los agradecimientos, aplausos y gritos de la gente obligaron a la banda a improvisar «Cuando Respiro en tu Boca«, cuya repetición dio cuenta de lo generoso y genuino que llega a ser el formato acústico si se aprecia con atención. 

Lucybell salda una deuda y demuestra su saludable estado actual, ya que este Movistar Arena es el comienzo de una gira cuya primera posta será en el Auditorio BlackBerry en Ciudad de México, a fines de agosto, para luego tocar en diversas ciudades de Chile desde Antofagasta hasta Valdivia. Una banda que ha sabido desafiarse y mantenerse vigente en un medio hostil. Son pocas las bandas nacionales que pueden celebrar con vigor tres décadas de música donde las luces y los aplausos han sido ampliamente superiores a las sombras.