Neo Clásicos: «T.L.C. (Turnstile Love Connection)» Un mensaje de amor, gratitud y optimismo

Neo Clásicos: «T.L.C. (Turnstile Love Connection)» Un mensaje de amor, gratitud y optimismo

No hay dudas del radiante carisma de Turnstile. Una banda que, desde sus inicios, se ha destacado por su originalidad y energía. Sin embargo, no fue hasta el 2021 que alcanzaron su máximo nivel de masividad, generando una verdadera revolución tanto dentro como fuera del hardcore. Todo gracias a su tercer álbum, titulado «Glow On». En este trabajo, la banda planteó una propuesta que los distinguió notablemente de cualquier otro número de hardcore punk, adoptando una estética y un discurso que convocó a nuevas generaciones y oyentes ajenos al género.

“Glow On” es un álbum que suena como aire fresco, incluso a tres años desde su publicación. Compuesto por un tracklist sólido, “T.L.C. (Turnstile Love Connection)” es seguramente la canción que mejor condensa la identidad de la banda. La letra es directa y sucinta, aunque no por eso carente de profundidad. Por el contrario, nos demuestra que el hardcore es un sonido destinado a expresar emociones, independientemente si estas inspiran tristeza, rabia, felicidad o amor.

“T.L.C.” es un comprimido de energía. A pesar de ser breve, la composición cuenta con detalles fugaces e increíbles. Los rápidos sintetizadores al inicio o el fill de toms electrónicos, le dan frescura a un género que, naturalmente, suena más tosco. El bajo y presencia de Franz Lyons complementa otro de los pilares en la identidad de la banda, mientras que las guitarras de Brady Ebert y Patrick McCrory transmiten un arraigo al hardcore clásico de raíz neoyorquina, con riffs y configuraciones que recuerdan a Cro-Mags o Leeway.

Más allá de su ímpetu y enganche sonoro, el verdadero valor de “T.L.C.” está en su letra. Sin darle muchas vueltas, la canción tiene la virtud de ser directa y profunda en sus planteamientos, donde se decantan ideas de amor propio, sinceridad, gratitud y comunidad. Brendan Yates nos habla del valor interior que se esconde en cada persona y lo reconfortante que resulta conectar de manera profunda y sincera. Este mensaje se sintetiza a través de la consigna Turnstile Love Connection. En tres palabras, este concepto inspirador resulta familiar, ya que recuerda al acrónimo PMA (Positive Mental Attitude), popularmente difundido por Bad Brains, siendo otro de los pequeños guiños de una banda que se destaca por equilibrar lo clásico con la innovación.

En tan solo 100 segundos, “T.L.C. (Turnstile Love Connection)” logra transmitirnos un mensaje valioso, mientras la música nos remueve y nos abraza. “Quiero agradecerte por dejarme ver a mí mismo. Quiero agradecerte por dejarme ser yo mismo”, es lo que reza Yates una y otra vez, al final de la canción. Una frase más que lo elocuente para una comunidad interesada en abrir los paradigmas de la tolerancia, la empatía y el afecto. Una demostración efectiva de que la música, con toda su catarsis, puede ser una forma de amor y conexión.

Javier Perez

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