«Piggy»-NIN: Una canción sobre cerdos transformada en diamante
Cuando esa masa conceptual extrema y visceral llamada «The Downward Spiral» nació, algunas de sus canciones más extremas-líricamente hablando- ya venían del querido «Broken», un EP que destaparía a NIN como una banda industrial heavy y con mucho shock visual para entregar, de hecho, muy enfermizo. Estéticas sado y cableados que iban desde un WC hasta la boca de alguien que literalmente «debia tragar mierda», como para recordar algunos momentos de esos «Video Home» de la banda de la época.
En ese contexto Reznor parió «Piggy», quizá la canción más light de Downward musicalmente, pero que inicialmente fue un poema. En julio de 1992, la banda se mudó a una casa, famosa por su condición de lugar de los espantosos asesinatos de Sharon Tate, conducidos por Charles Manson, y creó allí un espacio de estudio, al que llamó Le Pig.
El nombre del estudio, Le Pig, alude a la palabra «PIG» escrita con la sangre de Tate en la puerta principal por los asesinos, en sí misma una referencia a la canción «Piggies» de The Beatles y creyó que encajaba perfecto en esta obra conceptual, filosófica y sobre todo, autodestructiva.
Al día de hoy, sigue siendo una joya de su catálogo, y «The Downward Spiral», una obra maestra.
