Si hablamos de lazos entre Chile y cantautores contemporáneos extranjeros, el nombre de José González…
Por dentro del Valle Local: José González en Teatro Coliseo
El compositor sueco nuevamente hizo gala de su talento folk para crear un cálido ambiente
Fotos por Cristian Calderón
Sin duda que la noche de ayer terminó de sellar la buena relación que existe entre el cantautor José González y el público chileno. Con un Teatro Coliseo casi a toda capacidad, el sueco pudo brindar una presentación íntima de altísimo nivel que encantó a todas las personas asistentes, en un evento producido por Ni Vivo Ni Muerto.
El proyecto de Tiare Galaz, Niña Tormenta, abriría la noche con un set acotado pero muy cálido. Con la ayuda de su voz, ukelele y el bombo de Macarena Galaz, la artista interpretó canciones de su más reciente álbum, «Las Cosas Lento» (editado por el sello Uva Robot), con una recepción muy positiva por parte del público. Es notorio que los años de experiencia se demuestran en la ejecución de la cantautora, mas, no deja de haber una tranquilidad en escena muy particular que invita a poner atención a las letras, al énfasis en los sonidos, y a todo el ambiente que genera su música. Un muy buen momento e inicio «masivo» de promoción para la artista y su nueva producción.
A las 21:00 en punto se apagaron las luces para que, con una entusiasta ovación, el público recibiera a González. Es necesario destacar que, finalmente y luego de años, fue posible presenciar el show del músico en un ambiente propicio para lo que propone; un lugar cerrado, con buen sonido y escenario a la altura para que pudiera desplegar su show. La última visita del sueco fue en el marco del debut del festival Primavera Sound el año pasado, y a pesar de brindar un show redondo, la hora de su presentación y clima no eran necesariamente las mejores condiciones para su set.
Visuales que adentraban al público en la temática visual de «Local Valley» (su último álbum editado en 2021) acomodaban todo para los primeros acordes de «With the Ink of a Ghost», donde el sonido de la guitarra acústica y la claridad en la voz de José resaltaron de inmediato. El músico se mostró atento y a gusto al interactuar con la audiencia, y el expresarse en español durante toda la presentación ayudó mucho a sentirlo más cerca.
Desde hace un tiempo que el músico ha probado incluir progresiones más «movidas» y el uso de percusiones en sus composiciones, en una técnica que funciona muy bien en vivo por la recepción entusiasta del público, y que quedó demostrada en «Valle Local» y «Down the Line». Luego, el músico introduciría una tripleta de canciones correspondientes a su última placa con «The Void», «Horizons» y «Head On» explicando que hay una conexión entre ellas.
Uno de los mejores complementos del show, fue el de las visuales y el juego de luces. Por medio de tonalidades tibias, paisajes relacionados a auroras boreales y el uso de cámaras que mostraban más de cerca la ejecución de González, se pudo lograr un ambiente de intimidad profunda, que potenció de la mejor manera la puesta en escena del sueco.
Los covers marcaron momentos para que el músico pudiera mostrar parte de sus influencias, y el primero de la noche fue uno muy personal, ya que la canción escogida fue de Junip (su banda de rock inicial), con «Line of Fire». Durante el resto de la noche, también sonaron covers ya «clásicos» en su repertorio, como «Teardrop» de Massive Attack o «Blackbird» de The Beatles, pero también sorprendió con algunas rarezas, como «Let’s Stay Together» de Al Green y «Love Will Tear Us Apart» de Joy Division.
Probablemente, los momentos más apreciados por la audiencia, fueron las referencias al primer disco del sueco, «Veneer». Este año se cumplen 20 años de aquél lanzamiento, y el músico se ha encargado de celebrarlo con shows de aniversario, por lo que no podían faltan los guiños a este trabajo. «Cycling Trivialities», «Crosses» y «Heartbeats» fueron cantadas por todo el recinto, generando un momento emotivo.
La canción elegida para cerrar el show fue «Killing For Love», que terminó de demostrar el manejo de González no sólo en la guitarra y voz, sino que también en el uso de efectos de repetición en su música (delay), que usa de forma prolija para rellenar espacios y generar contrastes en su interpretación. Los aplausos demoraron en terminar, y era visible la gratitud del músico para con su obra, por lo que no podría haber mejor final para el tan esperado show.
De alguna forma, podría decirse que José González tuvo una especie de revancha luego de una ruda presentación el año pasado. Pero no quedan dudas que cualquier deuda quedó saldada luego del show de ayer, tanto para él como para sus fans.