Recuento anual discos 2011: ¿El rock está vivo?
Ya casi cerrando este año quisimos hacer una suerte de recuento con lo mejor y detalles varios de lo que ha sido el año en materia rockera.
Puedes echar a andar este playlist que hicimos con una selección de canciones de los discos mencionados en este artículo:
En primer lugar vamos a destacar a bandas que han logrado la consagración total : es el caso de Foo Fighters , que fue una máquina imparable de ediciones, lanzamientos, presentaciones y siempre reafirmando su vigencia en cada cosa que hicieron durante el año. Desde la edición del documental Back & Forth, su excelente disco Wasting Light, grabado de forma análoga y trayendo de vuelta a un viejo conocido en la producción como Butch Vig,su álbum de covers Medium Rare, pasando por sendas presentaciones en los shows norteamericanos, incluyendo hasta la Casablanca y tocando en la mayoría de los festivales masivos del planeta. Un año redondo para una banda que se merece todos los elogios y premios debido a su constante trabajo, dedicación y originalidad al momento de dar cada paso.
Otra banda que anda muy en pie firme son The Black Keys, la banda de Akron, Ohio, se despachó un excelente disco que no viene más que a reafirmar su nivel en alza desde hace cinco años . Su rock revival con matices modernos sigue cautivando y acumulando elogios tal como lo hiciera el año pasado con el lanzamiento su disco Brothers que se llevó tres Grammys, uno de ellos por mejor álbum de música alternativa, y no sería para nada extraño que este año aparezcan en las nominaciones nuevamente.
Este año sin duda estuvo marcado por la noticia de la disolución de R.E.M., quienes en la primera parte del año nos presentaron una de sus más grandes composiciones con Collapse into Now, un disco que refrescó su sonido apelando a cosas manufacturadas en su dorada época noventera , preciosas baladas y otras compuestas de ese punk pop que tan bien manejan los de Athens, Georgia. Nos pareció paradójico ya que quizá podíamos oler que la banda estaba retomando el buen sendero sonoro, idea que se estrelló de sopetón con esta lamentable noticia de su quiebre definitivo como banda, una especie de sentimientos encontrados que , por lo mismo, dolió bastante más considerando este hecho.
Otra sorpresa que nos llevamos fue el regreso de Primus, con Green Naugahyde, el disco que trajo de vuelta su reclamado sonido noventero, imprimiéndole aun más matices progresivos y de space rock. La vuelta al grupo del batero Jay Lane fue parte primordial para acercarla a ese sonido.
El indie rock estadounidense también cobró protagonismo este año con producciones de alta factura como Circuital de My Morning Jacket, otros que vienen en carrera ascendente; reuniendo elementos de diverso calibre lograron conjugar un disco muy variado y completo artísticamente. Manchester Orchestra hizo lo propio con Simple Math, un excelente tercer álbum. Fleet Foxes y su indie folk volvió a maravillarnos con un gran disco llamado Helplessness Blues. Los Neoyorkinos de TV on the Radio también lanzaron una nueva producción en la cual no dan tregua a su estilo tan particular que mezcla art rock con pop y que, a pesar de ser un tanto difícil de digerir, al cabo del tiempo encanta cada vez más. Los Cage the Elephant también volvieron con Thank you Happy Birthday, su segundo disco hasta la fecha, el cual les sirvió de trampolín para ser punta de lanza en festivales masivos. Sin ir más allá los tendremos en nuestro festival de Lollapalooza el año que está a punto de entrar (lo mismo ocurrirá con TV on the Radio, por cierto).
Los Arctic Monkeys volvieron con Suck it and See , un disco que bajó las revoluciones con respecto a su anterior producción, pero que no por eso quedó exento de calidad y buenas canciones, de hecho, fue un gran paso que decidieron realizar y de forma bastante certera para la banda de Alex Turner.
Un disco de Red Hot Chili Peppers siempre crea tremendas expectativas, su regreso con I’m With You no fue la excepción a la regla aunque realmente no estuvo a la altura pese a algunas cosas interesantes y donde vimos debutar a su nuevo guitarrista Josh Klinghoffer.
Por el viejo continente la bandera este año claramente la sacó la brillante compositora PJ Harvey con un gran disco como Let England Shake, donde aprovechando hizo un repaso conceptual de la Inglaterra bélica a través de su historia en un acto de patriotismo sin precedentes.
También Coldplay regresó con Mylo Xyloto, un disco que si bien no superó a groso modo las expectativas, da cuenta que la banda de Chris Martin aún tiene bastante que decir siempre dentro de su estilo pop rock , sin salirse mucho de su libreto logró cautivar con bellísimas canciones como a las que nos tienen acostumbrados los británicos.
Los hermanos Gallagher también este año hicieron debuts con sus discos solistas , tanto Liam a principios de año con su proyecto Beady Eye, un disco de sonidos amigables y beatlescos hasta la médula y la gran oferta de Noel Gallagher, con mucha más dedicación en el plano sonoro y con orquestas, músicos invitados, mucho más ambicioso y que en cierta forma superó en plano compositivo a lo realizado por su hermano.
El caso de Radiohead con The Kings of Limbs se pudo predecir. Un disco que vuelve a experimentar aún más que anteriores entregas, dejando las guitarras muy de lado y demostrándonos que definitivamente la dirección musical tomada por Tom Yorke seguirá yendo por senderos más vanguardistas.
En el metal las vueltas de Mastodon y Machine Head son bastante dignas de destacar. Los primeros volvieron de la mano de The Hunter, que curiosamente no siguió para nada la línea de esa placa magistral que fue Crack the Skye del 2009, en esta ocasión le dieron la vuelta a la tuerca sorprendiendo a todo el mundo con un disco que fue más a las raíces del heavy metal, lleno de riffs sabáticos y mucha sicodelia, a diferencia de la grandilocuencia y de ese rock progresivo melódico de su anterior álbum.
En el caso de Machine Head en Unto the Locust, esta vez los ve funcionar en una veta mucho más heavy, explorando lo que bien saben sus integrantes de thrash y death metal. No causó el alto impacto de The Blackening (2007) pero si sacudió y se reflejó claramente que no quieren mantenerse por la misma línea, su idea es probar y reinventarse hasta por donde puedan.
Anthrax y Worship Music marcó la vuelta de Joey Belladona a aportar con su voz para un disco, el cual se dividió entre una dosis del thrash ochentero y el groove metal ganchero que ya acostumbró a entregar esta agrupación durante los 90’s.
Un año fructífero en cuanto a lanzamientos, diríamos mucho más que el año pasado. Para el próximo se espera lo nuevo de Rush que se ha venido estirando como chicle su lanzamiento. También las sorpresivas reuniones de Black Sabbath y The Stone Roses, ambas con regresos discograficos, será de lo más esperado. También se espera lo nuevo de Kiss que seguro dará que hablar como es usual en la imparable banda de Genne Simmons y Paul Stanley. Corrosion of Conformity volverá también con otro disco que se preveía saliera este año.
En fin , una buena dosis de producciones se esperan, habrá que ver cuales brillarán y si lograrán mejorar la oferta de este 2011 que estuvo realmente contundente, lo cual se agradece bastante, aunque queda la sensación que aún falta esa banda que realmente la rompa, no apelando a revivals y revolucionado estilos como lo fue en su momento Nirvana o incluso hace poco System of a Down. Necesariamente queremos que se refute la consigna de que el rock está muerto y con lo que hemos vivido este año, aún nos quedan esperanzas de aquello.
Esta dificil, pero me inclino por Wasting Light de los Foo!