28 horas escuchando The Replacements

28 horas escuchando The Replacements

Introducción: Siempre he escuchado canciones como “Swinging Party” y “Sixteen Blue” de The Replacements, porque ambas tienes la capacidad de alinearse con episodios ligeramente traumáticos de la vida, porque hay un eco de fondo que hace pensar que la canción dice menos de lo que quiere decir, como si la emoción fuera demasiado intensa para ser comunicada directamente, así que tienes que cavar profundo para encontrar un sentido, pero es mejor no complicarse con la música, así que los sonidos transcurren en medio de ensoñaciones pop envueltas en imágenes de chicas que salen a sus primeras o que abandonan la escuela y nunca aprenden a pescar. Hay algo en la música de The Replacements que incita a ser descifrado, así que decidí escuchar todos sus álbumes, incluyendo las grabaciones en vivo para captar la energía de la banda y tratar de llegar al fondo.

Objetivo: Profundizar en la música de una banda que se especializó en la década de los 80 en cantar desde el corazón, pero sobre todo, en romperlo.

Pregunta: ¿Existe alguna otra banda indie en los 80 que haga mejores comparaciones y analogías sobre las mujeres que The Replacements?

Método: 4 horas diarias, usualmente entre las 6 de la tarde y las 10 de la noche, durante 8 días, escuchando a The Replacements, evitando el proceso cronológico que usualmente uso y dejándolo todo en manos de los algoritmos de reproducción aleatoria de Spotify, escuchando canciones de 1981 seguidas de otras canciones de 1990, a través de un flujo dinámico que iba hacia atrás y hacia adelante en el tiempo y que me contaba por pedazos, sin orden ni secuencia, la historia de una banda de rock.

Resultados: Si eres una de esas personas que sienten nostalgia por los 80, que quisieron haber vivido en los 80, que todavía tienes un walkman en algún cajón del armario o sobre una repisa para que todos lo vean, debes escuchar toda la discografía de The Replacements, incluyendo versiones en vivo, demos caseros, grabaciones alternativas y tomas descartadas. De lo contrario, al final de tus días, posiblemente aquejado por problemas de audición, te arrepentirás de no haber pasado más tiempo con esta banda,

Conclusión: Incluso después de haber firmado un contrato millonario con Warner Records, Paul Westerberg, cantante de The Replacements, escribía las canciones de la banda en el sótano de la casa de sus padres, para no molestarlos con el ruido. The Replacements encarna a la perfección los sueños frustrados de la década de los 80, la imagen de una generación que combinaba la rebeldía, la inocencia y la tragedia, fluctuando entre las tres cosas con una incierta irregularidad.

Personajes:

Paul: El cantante. Escribe todas las letras. Nunca pudo tener a la chica, así que se dedicó a hacerle canciones a la chica.

Tommy: El bajista malcriado. Comenzó a tocar con la banda cuando tenía 12 años. Demasiado temprano para el Rock And Roll.

Bob: El guitarrista con fuertes influencias Punk. No quería tocar las canciones que Paul escribía para las chicas.

Chris: El baterista alejado, introspectivo y callado.

Impresiones iniciales

Las horas que pasé escuchando canciones de The Replacements me pareció que en cualquier momento podría asomarme por la ventana y me iba a encontrar con grupos de chicos escuchando desde una grabadora ubicada sobre el baúl de un carro canciones de Aerosmith o Def Leppard; que las chicas pasarían por la calle patinando, escuchando canciones en sus walkman y deteniéndose en una esquina para darle la vuelta al casete. Supuse que de alguna forma el mundo había girado hacia atrás mientras escuchaba a la banda en mi cuarto, y que si me atrevía a salir a la calle encontraría chicos con las camisetas arremangadas hasta los hombros y gafas oscuras; chicas con copetes altos, chaquetas impermeables de color morado, Adidas Forum y medias hasta las rodillas: y que si comenzaba a aminar encontraría locales abiertos en cuya primera planta habría una tienda de discos y en la segunda una fuente de sodas.

Lo más importante era que la música no se detuviera ni un solo instante, para mantener la ilusión, para seguir creyendo que había viajado en el tiempo. Cualquier sonido que se interpusiera podría quebrar el mundo que se estaba configurando a mi alrededor, como si alguien arrojara una piedra pesada contra con un espejo.

¿Por qué The Replacements?

The Replacements fue la primera banda de la escena indie en los 80 por la cual las chicas se interesaron. Ellas no solo escucharon sus discos sino que además fueron a sus conciertos, donde compraban camisetas que usaban en la escuela y posters que pegaron en las paredes de sus dormitorios, posiblemente junto a alguno de Cutting Crew o Tears For Fears. El indie entraba de esta manera a las habitaciones de las adolescentes, y no saldría de allí por un tiempo.

The Replacements era la banda que tocaba en sus conciertos el punk más sucio que te puedas imaginar, hasta que solo quedaban Punks entre el público, y entonces comenzaban a tocar Country. Eran tan pocos entregados al público que las personas que asistían a los conciertos no les tiraban verduras, sino latas de verduras.

Un día tocaron en un bar de Massachussets al cual solo asistió una persona, y tuvieron que invitarle una cerveza para que no se fuera.

Fue una de las primeras bandas que se atrevió a hablar mal de MTV, en la canción “Seen Your Video”. Cuando el mundo estaba más alerta y consciente de los peligros de mezclar drogas con la música Rock, ellos incluyeron el sonido de una esnifada profunda y resonante en su canción “Lovelines”.

Cuando dieron un concierto en el CBGB de Nueva York, lleno de empresarios y promotores que iban a verlos para ofrecerles un contrato, decidieron hacer malas versiones de canciones como “Start me Up” de los Rolling Stones en lugar de tocar su propio material.

En lugar de sacar provecho de ser teloneros de R.E.M, terminaron arruinándolo por el exceso de alcohol. Esperaban a que los integrantes de R.E.M subieran al escenario para saquear sus camerinos.

En medio de sus conciertos le pedían al público que les arrojaran dinero. Si no lo hacían, seguirían tocando mal.

The Replacements fue la banda más punk que existió que no pertenecía al circuito del punk. No existe una sola línea en todas sus canciones que haga referencia a la igualdad, la lucha contra el racismo, la libertad ante la opresión política o la anarquía, y aun así sus letras reflejan la esencia misma del género. Hablaban de las situaciones cotidianas en la vida común, no tomaban partido y estaban tan desinteresados sobre lo que ocurría en el mundo que no veían sentido en decirle a los demás lo que tenían que hacer. Y nunca sonaron más punk que cuando decidieron dejar de buscar un sonido punk.

Canciones

The Replacements tiene una canción para cada situación común. “Customer” es la historia de un chico que se enamora de la chica que trabaja en la tienda de la esquina. Ella le vende los cigarrillos y las cervezas sin saber que él no fuma ni bebe, pues solo compra esas cosas para verla.

“Sixteen Blue” habla de ese momento en la vida de todo adolescente en el que se pregunta si tal vez no es gay.

“Hayday” describe las sensaciones de un chico que está esperando sentado en la sala de su casa a que llegue la hora de ir a una fiesta a la cual no fue invitado.

“You Are Getting Married” comienza con la línea: “Eres como una guitarra en las manos de un hombre que no sabe tocar”.

Si crees que el mejor tema sobre la insatisfacción ante la vida es “(I Can´t Get No) Satisfaction” de los Rolling Stones, escucha “Unsatisfied” de The Replacements. Mick Jagger te miente, porque se hace la víctima en medio de un mundo de excesos ilimitados y noches de placer. Pero cuando Paul Westberg te dice con su voz de eterno adolescente constipado: “Mírame a los ojos y dime que estoy satisfecho”, tú sabes que no serías capaz de sostenerle la mirada por un segundo.

Posiblemente no exista una banda que haga mejores analogías sobre mujeres. En “Achin´ To Be” hablan de una chica que es como una de esas películas que todo el mundo quiere ir a ver, pero cuando termina no entendieron nada, así que se quedan sentados en sus sillas sin saber qué esperar. En “Here Comes a Regular” cuentan la historia de otra chica que es como un dibujo imantado a una nevera que nunca tiene comida adentro. A “Valentine” la comparan con una píldora que no puedes tomar de a una sola, sino de a montones cada vez.

“If Only You Were Lonely”

Mi canción preferida terminó siendo “If Only You Were Lonely”. Habla de uno de esos días en los cuales sales del trabajo con la sensación de que el día se fue y no lo disfrutaste, pero sabes que en un bar hay un trago de whisky esperando por ti. Luego llegas al bar, pides el trago, pero estás temblando del frío así que derramas la mitad en tus jeans. Mientras te secas ves a una chica jugando en una máquina de pinball, así que en tu cabeza practicas alguna línea para romper el hielo, pero te quedas atornillado a tu silla porque entiendes que ella no es para ti, que no está tan sola como lo estás tú, que no te necesita.

The Replacements no necesita hablarte de política para ser geniales, o de las cosas que se supone deberían importarnos. Te hablan de los sueños que no se cumplieron, o de los que se cumplieron pero no valían la pena; de las veces que sangraste sin tener heridas, del momento en el que te diste cuenta que ya era muy tarde para cortar el césped; de la noche que la viste a ella jugando al pinball; y del día en el cual comprendes que ya no vives en una casa sino que solo estás en una casa.

Al final, cuando te acuestas pensando en todas estas cosas, escuchando a The Replacements, comprendes que en algún lugar del mundo no es un whisky lo que te espera, sino una sonrisa.

Nacion Rock

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