2×1: «I Believe in Miracles» Ramones vs. Eddie Vedder
“I close my eyes and think how it might be / the future’s here today / it’s not too late” («cierro mis ojos y pienso en cómo pudo ser / el futuro que está aquí hoy / no es tan tarde aún»). Un fragmento de la letra que es considerada una oda para todos aquellos que resisten en un mundo dominado por completo por el capitalismo y la desesperanza. The Ramones tuvo en esta épica canción del disco «Brain Drain» uno de sus himnos y una de aquellas obras que todo ‘ramonero’ quiere escuchar para enfrentar el día a día con un poco más de convicción.
“I used to be on an endless run / believed in miracles ‘cause i’m one / i’ve been blessed with the power to survive” («Solía estar en una carretera sin fin / creo en los milagros porque yo soy uno / he sido bendecido con el poder de sobrevivir»), se explaya en la primera estrofa Joey Ramone para relatar una historia que siembra aquella semilla tan necesaria en la conciencia colectiva de las personas. Si bien es cierto que la canción tiene el toque duro del punk, en ella se propone más que solo rudeza, pues tiene una seriedad y sobriedad a la hora de exponer cada verso para lograr en el oyente la sensación de que todavía se puede lograr aquello que nos hemos propuesto para cambiar la sociedad.
No obstante, para algunos pasa a ser la ejecución de que no todo está perdido en el amor y que aún existe la esperanza de poder lograr que vuelva aquella fémina que se marchó. Pero si comenzamos a desmenuzar la letra, puede que Dee Dee Ramone haya querido hacer una alegoría a la utopía personificándola con el género femenino: ‘Tattooed your name on my arm / i always said my girl’s a good luck charm («tatué su nombre en mi brazo / siempre dije que ella era un talismán de buena suerte»).
Los neoyorquinos siempre destacaron por su simplicidad en las letras y la rapidez a la hora de presentar cada obra que realizaban, pero en este disco, que no estuvo exento de desprolijidades y problemas, fueron más allá y lograron sacarlo adelante. El bajista de Brain Drain fue Dee Dee Ramone, aunque no logró terminar el disco, pero sí fue autor intelectual de las letras de la propia “I Believe in Miracles” y “Pet Sematary” junto al productor Daniel Rey, entre otras canciones del larga duración. En los videos que presentaron para promocionar la placa fue reemplazado por C.J. Ramone en el instrumento de cuatro cuerdas, debido a los constantes problemas que rodeaban a la icónica banda de punk.
Los más de tres minutos que dura la canción, bastaron para que Eddie Vedder encontrara en esta el homenaje que realizaría en muchos conciertos a los oriundos de la localidad de Queens. Una de las mejores voces de todos los tiempos según diferentes revistas especializadas ha hecho casi propia esta pieza y junto a Pearl Jam le ha entregado nuevos aires en las presentaciones en vivo que han realizado, pero sin dejar de lado la esencia característica de los Ramones.
La versión de estudio grabada por Vedder es realizada junto a la banda de hardcore punk de Seattle, Zeke editando así una versión más pesada del single y que se encuentra íntegramente en el disco tributo a los de Nueva York “We’re a Happy Family: A Tribute to the Ramones”. Los productores de este homenaje a los estadounidenses estuvo a cargo del propio Johnny Ramone y el prolífico Rob Zombie que sacaron a la luz este disco el 2003 y que destacó, además de la voz de Eddie -que también participó en «Daytime Dilemma (Dangers of Love)»- a conjuntos como Red Hot Chili Peppers, U2, Green Day, Kiss y el solista Tom Waits, entre otros.