2×1: «Johnny B. Goode» Chuck Berry vs. Judas Priest
La influencia del gran Chuck fue tan grande que a muchos estilos y bastante disímiles llegó. Tanto es así que tras su fallecimiento bandas como Obituary, Rush o Judas Priest, entre cientos más expresaron sus condolencias reconociéndolo como uno de los pioneros del rock’n’roll; un rock’n’roll que con matices mas y menos, fueron configurando sonidos que iban a derivar al diverso árbol genealógico del rock y metal que damos cuenta hoy en día.
Judas Priest siempre fueron admiradores de lo clásico y de raíz, de hecho hasta su nombre es tomado de otro inmensamente grande como Bob Dylan y el tema «The Ballad of Frankie Lee and Judas Priest» y ellos nunca han quedado indiferentes con el sonido del legendario guitarrista, razón por la cual decidieron hacer su propia versión de «Johnny B. Goode» en los ochenta.
«Johnny B. Goode» por cierto, es el clásico por excelencia del músico, aunque su obra en general ha quedado un poco opacada por este mismo tema, es más bien en su actitud, forma de tocar y contexto histórico de un estilo lo que terminó por conquistar a tantos músicos y considerarlo tan importante. El tema además es algo autobiográfico, ya que hace guiños a su lugar de nacimiento (la Avenida Goode 2520 de San Luis, Misuri) y un poco a esta rebeldía y hasta esos conflictos y malas juntas que tuvo Chuck en su adolescencia, cometiendo algunos delitos menores que lo llevaron a la cárcel y lo hicieron un constante dolor de cabezas para policías, periodistas y familia.
En 1988 los Judas Priest entonces plantean su re lectura para su álbum Ram It Down. En el mismo año se incluyó en la banda sonora de la película Johnny B. Good, por cierto, protagonizada por Anthony Michael Hall, Robert Downey Jr. y Paul Gleason y que contó con un video musical grabado en vivo durante la gira Mercenaries of Metal Tour. El single fue todo un logro, ya que distaba bastante del original, y cuenta con todos los letales ingredientes de esta banda en una etapa muy clásica: los viscerales gritos heavy metal de Rob Halford y los punzantes riffs y solos de los ingleses que sentaron cátedra en el estilo, abrazando así tamaño clásico del rock’nroll de todos los tiempos a su propia imagen y semejanza.