2×1: «Parasite» Kiss vs. Anthrax
La influencia de los legendarios Kiss es prácticamente innegable en las bandas que reinventaron drásticamente el heavy metal y el metal desde finales de los 80’s en adelante. El caso de Pantera es absolutamente archirreconocido, los hermanos Abbott (Dimebag y Vinnie Paul) crecieron con su música y si nos remontamos a los inicios de la poderosa agrupación tejana, el sello que les imprimieron los Kiss en ese hard rock glam con ínfulas de potencia desmesurada (a ratos quizás muy impensada para lo que vendría) es notable. Aunque es sólo un ejemplo de montones. Anthrax sin duda es otro de los grandes exponentes, quienes a pesar de ser pieza fundamental del thrash siempre tuvieron la cuota de los pintarrajeados neoyorkinos en toda su esencia.
Por ahí por los años 90’s Anthrax se empezaba a desmarcar del sonido thrash más puro, invitando a sus discos canciones en tono más de powerballad y riffs siempre contundentes pero a la vieja usanza. Hubo una gran época post-thrash en los últimos años de la primera época junto al vocalista Joey Belladonna en que esto se acentuaría más: discos como «Persistence of Time» (1990) o el imprescindible «Attack of the Killer B’S» (1991) lo dejarían muy claro, y es justamente desde este último disco, donde aparecían muy interesantes versiones que incluso darían pauta para una nueva forma de mirar el metal.
Y también es ahí donde aparece por ejemplo la impresionante «Bring the Noise», armada junto a los raperos de Public Enemy, quizás una de las primeras declaraciones de principios de que el metal y el rap se iban a llevar muy bien, aparte de otras colaboraciones interesantes y verdaderos experimentos que estaban llevando a la banda incluso más allá del crossover. Un nivel de inventiva del que sí se pueden ellos mismos jactar a estas alturas.
«Parasite» es una poderosa versión de un seminal clásico de Kiss, una de las grandes versiones de este tema y que revisitamos ahora con mucha nostalgia:
Y si de nostalgia hablamos, seguramente esto será una delicia para la Kiss Army o para el simple fanático -no tan religioso- de Kiss, una canción totalmente riffera, rockera, de esas que sólo el gran Ace Frehley, guitarrista de la inolvidable primera etapa de Kiss se podía despachar.
Un aporte increíble para su segundo disco «Hotter Than Hell», el disco que es parte de la primera trilogía de discos que hicieron sucumbir al mundo ante esta banda sin precedentes que lograba armar tremendas melodías con un poder hard rock total y potenciado, claro está, con su poderío en vivo. Sin más que decir que «Alive», el primer disco en vivo de Kiss es hoy en día y con justa causa considerado uno de los grandes discos en vivo de la historia del rock. El «Parásito» ruge ahora invitado por sus propios dueños:
Por Patricio Avendaño R.
