2×1: “Since I Don’t Have You” The Skyliners vs. Guns N’ Roses
Tras los enormes capítulos que fueron los dos volúmenes de los Use Your Illusion, y el aplastante tour mundial que conllevó, Guns N’ Roses entregó una colección de covers punk titulada The Spaghetti Incident? —que llegó a estanterías para fines de 1993. Muchos la sindicalizan como la decadencia de la banda, ya sin entre sus filas el guitarrista Izzy Stradlin —principal motor creativo de los californianos; pero lo cierto es que aquella idea ya la tenían de mucho tiempo antes. Curioso resulta ser que la canción que abre el disco no contenga la vibra agresiva del resto: Since I Don’t Have You.
Original de The Skyliners, un modesto grupo de doo wop oriundo de Pittsburgh —cuyos años más fructíferos fueron a fines de los 50’s y comienzos de los 60’s. Parte de su disco debut homónimo de 1959, Since I Don’t Have You es una apacible balada con acompañamiento de piano y cuerdas, de poco menos tres minutos, que reluce la cristalina voz de Jimmy Beaumont —secundado por armoniosos coros, en donde hacia el final resaltan los agudos de Janet Vogel. El que fuese el primer single promocional de su carrera, resultó ser el más conocido dentro del catálogo.
Guns N’ Roses, en tanto, ya tenía el tema en la mira al menos desde comienzos de 1993 —para el segmento final del ya nombrado tour de los Use Your Illusion; en que un pequeño fragmento servía como introducción para Sweet Child O’ Mine. Nunca tocada íntegramente en concierto, es lo que mejor se recuerda a la 5ª entrega; al tratarse del único clip que hubo allí —lanzado en 1994, y hasta la fecha el último que han hecho; con el mismísimo Gary Oldman encarnando a un lúdico diablo que le hace la vida imposible a Axl Rose, y en el que también destaca la actriz Jennifer Driver. Pese a mantener en ADN de la versión original, alargada en dos minutos, tiene un toque de suciedad; mérito de la punzante guitarra de Slash y lo rasposo tras el micrófono del pelirrojo. El final, a cargo de bongos y que en el video muestra una sombra proyectada en agua en movimiento, sin saberlo fue lo último que se les vio en siete años de total ostracismo.