30 años de «Kill ‘Em All» de Metallica, el disco que nos mató a todos

30 años de «Kill ‘Em All» de Metallica, el disco que nos mató a todos

El pasado 8 de junio en Detroit, Metallica se presentó bajo el nombre de Dehaan –el nombre del actor protagonista de su próximo film- en el marco del festival Orion Music + More. Era la excusa perfecta para sorprender a su fanaticada más leal y a quienes esperaban con ansias ver a esta “desconocida” banda, que según Hetfield eran oriundos de Baltimore y tocaban metal. Como ya es costumbre  en el festival organizado por los de San Francisco, uno de los integrantes de la banda sube a presentar a cada banda que se presenta en el festival, esta vez el encargado fue James, acto seguido sube Ulrich, Hammett  y Trujillo. Siendo el danés y el guitarra líder de Metallica  quienes  desenfundan de sus instrumentos el atronador comienzo de ‘Hit the Lights’,  la clásica canción con la que Metallica fue parte de la legendaria compilación Metal Masacre I, que a la postre terminó siendo su carta de presentación en cinta para lo que llegó después en julio de 1983, el lanzamiento del tremendo Kill ‘Em All, disco que fue tocado de manera íntegra por la banda en la tarde del pasado festival.

Tras haberse conocido Lars y James a través de un periódico en la busca de integrantes para formar una banda de metal, se unió Ron McGovney en el bajo, quien salió de la banda por no tener el estilo y la performance que los jefes querían. Llegó el mítico Cliff Burton a ocupar las cuatro cuerdas del cuarteto que ya contaba con la colaboración y permanencia de un joven y rebelde Dave Mustaine en la guitarra líder (quien seria clave en la composición de los primeros tracks del álbum), tras dos años de ensayos, y varios shows de respaldo llegó la oportunidad de grabar el primer disco, el ansiado debut. Para ello, Hetfield y Ulrich decidieron deshacerse de los servicios del blondo guitarrista, vacante que fue ocupada por el guitarra líder de otros thrashers de la época;  Kirk Hammett de Exodus fue el hombre, el resto…sabemos, es historia.

30 años han pasado desde el día en que Metallica lanzó al mundo su primer e insolente disco. Insolente porque dejó como  blues de medianoche el mejor disco que haya engendrado alguna de las bandas en las que ellos se inspiraron. Kill ‘Em All  tomó por asalto a toda la escena metalera de EE.UU. y Europa, que aun no veía a  luz los primeros trabajos en vinilo de otros pioneros como Slayer o Exodus. Metallica se hizo de un nombre en la escena a costa de actitud, borracheras y mucha velocidad, era el tridente conceptual que definía a la banda en esa época. La NWOBHM (New Wave of British Heavy metal) –la raíz del sonido speed y técnico que conocemos hoy de cualquier banda de metal- conocía su ocaso y quizás una lapidaria muerte al ver y escuchar como su más fructífero y violento hijo asomaba con ese álbum de marco negro, fondo blanco, y el rojo de un martillo que mostraba la sangre y alguna parte física de quien seria azotado tras escuchar al tren americano que, con su rapidez y vehemencia daba clase sonora y estética de cómo tenia que sonar y verse el más violento metal, un grito absoluto de guerra a las modas más a las bandas de Los Ángeles que sólo querían mujeres y lindos peinados, buenos videos y algún contrato con la disquera que mejor los expusiera en la naciente MTV, que años más tarde vería en el hair metal, un rédito jugoso de absorber y vender como “metal”.

Pero  Metallica no quería vivir en ese entonces de concesiones con el mercado ni del beneplácito de productores exitosos, ellos solo querían tocar en vivo, andar de  zapatillas rotas, jeans ajustados más camisetas de alguna banda punk o heavy que escucharan en la época, algo que seguramente inspiró la energía frenética de Hit the lights, la épica The Four Horsemen, la atrevida Motorbreath, la refrescante Jump in the Fire –la pausa ineludible para el desborde de riffs que se vienen- la estremecedora Anesthesia (Pulling Teeth), la declaración de principios de Whiplash, la intrigante Phantom Lord, la brutalidad anti bélica y cambiante de No Remorse,  la provocadora Seek & Destroy y la furia asfixiante de Metal Militia. Diez canciones que hoy forman parte de la piedra angular que construyó lo más pesado y técnico del metal de los ochenta y de cualquier género metalero que nació después de los discos que sacaran los titanes del thrash metal a comienzos de los ochenta.

Desde Morbid Angel a Nirvana toda banda que quiso mostrar urgencia y peso en sus canciones se inspiró en  Kill ‘Em All. Luego Metallica perfeccionaría su sonido en las tres siguientes entregas, quizás con menos velocidad en la mayoría de sus canciones pero con la técnica y el peso que hoy cualquier banda se querría, pero que finalmente  definió su sonido y éxito. De sus creadores; Ulrich, Hammett y Hetfield tras 30 años de carrera y de muchos cambios que finalmente solventan el presente de la banda, llevan aún la bandera del metal en lo más alto con Metallica alrededor del  globo con grandes conciertos, películas y editando  discos cada 5 o 6  años (ese lujo que solo se dan los más grandes de su género). Dave Mustaine con Megadeth desarrolló y perfeccionó el sonido que lo hizo conocido en Metallica, pero qué duda cabe, él es tan responsable como el tridente mencionado del sonido de Kill ‘Em All más de lo que hoy conocemos como thrash metal. Cliff Burton fallecido en 1986, pasó al Olimpo de los referentes del metal por su particular forma de tocar más como ayudó a definir  el sonido de Metallica tras su triste fallecimiento en carreteras europeas  en 1986.

Quizás no muchos creyeron que ese otrora quinteto de jóvenes metaleros llegaría tan alto en su intento de tocar como Diamond Head o Motörhead, ni que el nombre de Metallica terminaría siendo más grande que todo el movimiento y las  bandas que precedieron el primer LP de la banda, pero sí debe haber concesión en que configuraron uno de los mejores y más certeros discos que jamás volveremos a escuchar y disfrutar como lo hicimos al momento de poner play, dejarnos llevar por el ritmo y letra de Hit the Lights que guste o no, fueron el inicio de la aventura que muchos eligieron como el soundtrack y actitud de vida. Felices 30 años Kill ‘Em All.

Patricio Avendaño

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