45 años de Band of Gypsys de Jimi Hendrix: Gitanos al borde del delirio
Si Kurt Cobain tuvo su aclamado Unplugged in New York como su epílogo musical en 1994, lo de Jimi Hendrix con Band of Gypsys es una suerte de rol similar 24 años antes.
Pero, ¿Qué tienen en común ambos registros, con décadas de distancia y estilos? En que ambos fallecerían no mucho después en extrañas circunstancias (a la misma edad de 27, siendo dos miembros dorados del maldito club de los 27, de hecho), fueron grabados en la misma ciudad y lo más interesante de todo: ambos marcaban un sendero de madurez musical, como dando la pauta que su futuro avistaba nuevos bríos musicales, dejando atrás todo eso que les había hecho tocar el cielo con los dedos. Cobain con una seria reencantación hacia el blues y el folk y Hendrix gozando con la experimentación y la música negra que le volaba la cabeza por esos años.
Band of Gypsys fue uno de los últimos suspiros de creatividad de Hendrix y su banda, compuesta por músicos que siguieron a la par esta propuesta mucho más groovie, jazz, funk y soul del maestro de la guitarra que lo que había mostrado junto a su anterior banda, la Jimi Hendrix Experience, y todo inmortalizado en esos geniales conciertos de principios de 1970 en el mítico Filmore East.
Era una época bastante errática para Jimi, las drogas lo iban sucumbiendo cada vez más, aparte de su excesiva dosis de sexo y de su obsesivo ímpetu de tener que meter a la cama a la chica que se le cruzara por el camino, el desenfreno marcaba algo, dejaba una huella como escrita por el destino. Antes en una visita a África una gitana le marcó su futuro mostrándole la carta de la muerte, algo que Jimi jamás se pudo sacar de la cabeza. Quizá de ahí la conexión al nombre de la banda (aparte de ser un tributo al músico de jazz gitano Django Reinhardt).
El concierto:
No fueron cuantiosas las canciones del disco “nuevas” propiamente tal, pero no por eso no iba a dejar de ser innovador el registro, la antibélica ‘Machine Gun’ sobresale ante todo, recordemos que EE.UU. vivía los cruentos años de la guerra nefasta contra Vietnam, una masacre sin sentido que Hendrix repudió y fue vocero en todo momento. El tema salió del alma luego de una disputa con su mánager Bill Graham y es considerado una de las mejores performances de guitarra de todos los tiempos, una verdadera declaración de principios infra humana, como todo lo que solía hacer Hendrix.
Eran los años de las buenas migas con Miles Davis por lo demás, en que se retroalimentaban musicalmente mutuamente, lo cual le dio a Hendrix mucha sabiduría en el contexto jazz, el del favor de la música negra, como retribuyendo el sonido de sus raíces, algo por lo cual más de alguna vez fue criticado. El efecto inmediato que tenían Cox y Miles de Hendrix era proporcionar un fondo de funk duro para nuevas líneas fluidas de Hendrix. Mientras Buddy Miles ciertamente tenía su propio poder e ideas, lo hizo como un compañero de banda, dejando egos de lado. De hecho las grandiosas piezas ‘Changes’ y ‘We Gotta Live Together’ fueron autoría de Miles, quien las ejecutó a la perfección junto a este trío intempestivo.
Hoy se cumplen 45 años de su lanzamiento, y se siguen rescatando materiales de esta etapa previa a la fatal muerte del genio de la guitarra, en lo que fue sin duda un devastador despliegue antibélico y una de las más grandes joyas en vivo de todos los tiempos.
Por Patricio Avendaño R.