A la vanguardia del post-punk: Un repaso por la discografía de Squid
Con menos de diez años de carrera y solo dos álbumes de estudio, el quinteto Squid es actualmente uno de los nombres más interesantes del post-punk británico, quienes se presentarán en Santiago este 16 de mayo en Club Chocolate.
A lo largo de la historia, el post-punk es un género que suele atravesar por vaivenes de popularidad e inquietud creativa. Todo comenzó a finales de los setenta, con nombres como Joy Division, Bauhaus o Siouxsie and the Banshees entre los principales exponentes, cuyas aproximaciones al punk se dieron desde un imaginario más introspectivo y oscuro. Proyectos como Idles, King Krule o Dry Cleaning forman parte del panorama actual, donde el énfasis se encuentra en la faceta más experimental del género. Dentro de esta camada, Squid se ha destacado por su rápido reconocimiento, la originalidad en su sonido y habilidad para acercarse a otros estilos como el krautrock, la electrónica o el post-rock. Acá te mostramos un breve repaso por su discografía.
Squid es un quinteto formado en la ciudad de Brighton, quienes cuentan con dos álbumes de estudio y un extenso recorrido previo de sencillos y EPs. Dentro de su repertorio inicial, destacan los singles “The Dial” y “Houseplants”, cuya tónica repetitiva pero impredecible los acerca a bandas como Neu!, Pere Ubu o Gang of Four. Mientras que “Perfect Teeth” es una canción casi desconocida de los orígenes de la banda, donde las guitarras etéreas, además del acompañamiento de una caja de ritmos y de cuerdas, brindan una primera impresión mucho más melancólica.
Fue con los EPs “Lino” (2017) y “Town Centre” (2019) con los que la banda se daría a conocer con mayor notoriedad. Mientras el primero aglutina motivos abstractos y contemplativos en un trabajo de tres canciones que bordea los 15 minutos, el segundo es un paso firme al sello personal que desarrollarían más adelante. Bajo la producción de Dan Carey (quien por ese entonces también cumplía el mismo rol en los trabajos de Black Country, New Road y black midi), “Town Centre” es una obra versátil, pese a su corta duración. Tal como se demuestra en los contrastes sonoros que ofrecen las canciones “Savage”, “Match Bet” o “The Cleaner”.
En medio de una evolución musical prometedora, “Bright Green Field” (2021) fue un álbum que rápidamente logró llamar la atención dentro de la prensa especializada. Producido nuevamente por Dan Carey, este primer larga duración resalta la calidad artística de su líder Ollie Judge. No solo por su atípica configuración de vocal y baterista, sino también por su habilidad como letrista. De manera directa y con ejemplos sencillos, Judge dibuja escenarios cotidianos. Desde la agobiante vida en las grandes urbes, la crisis de identidad y el exceso de información, hasta microcuentos y entornos distópicos. Todo esto acompañado de ritmos intrincados, catárticos y arreglos puntuales de cuerdas y vientos. Con casi una hora de duración, Squid se posiciona como una banda de post-punk que no teme en mover el cerco hacia nuevos horizontes.
Firmes a esta consigna, “O Monolith” (2023) ya no se trata solamente de post-punk obtuso y caótico, sino también de relatos crípticos como “Devil’s Den”, secciones cercanas al noise en “Siphon Song” o “Green Light”, además de la disonancia e impredecible desarrollo en canciones extensas como «Swing (In a Dream)», “Undergrowth”, “The Blades” y “After the Flash”. Parte de este segundo álbum es lo que podremos escuchar el próximo 16 de mayo en Club Chocolate durante la visita de Squid en Chile. Un show que traerá por primera vez a un proyecto vanguardista y contundente, cuya propuesta musical nutre de nuevas miradas a la escena contemporánea del post-punk.