Accept en Chile: La inagotable maquinaria alemana de heavy metal
A pesar de ser un día lluvioso, ni siquiera una amenaza climática condicionaría la presentación de Accept en Chile. Cerca de las 20:00 hrs. la noche en Santiago se tornaría aún mas peligrosa pues Pentagram, la legendaria agrupación de death/thrash, tenia nuevamente la oportunidad de abrir para los teutones, tal como en 2013.
Los liderados por Reisenegger, sonaron aplastantes sin fisuras, como en ocasiones ocurre con el primer acto, “Profaner” y «Demoniac possession» sonaron de los demos I y II, “Horror Vacui” y “The Apparition” de su primer álbum, The Malefice. Anton que vestía polera de los icónicos Venom alertaba que tenían poco tiempo para desenfundar el hechizo, ipsofacto llegó el final de la presentación de los chilenos con una pesadísima “Demented”, quizá por estilo no era la banda mas idónea para abrir un show de clásico heavy metal, pero ante semejante muestra de potencia y profesionalismo, nada que objetar a los nacionales.
Puntualmente a las 21:00 hrs. los comandados por Wolf Hoffmann salieron a escena y el fervor de los fieles detonó calor y algarabía en el recinto del Parque O’Higgins. Stampede, Stalingrad, Hellfire y London Leatherboys –del clásico Balls to the Wall– sonaron categóricas y demostraban el perfecto funcionamiento de la armada alemana. “Hola Conchatumadre” vocifera un emocionado Mark Tornillo en la primera pausa. A pesar que desde el techo del teatro se filtraba el agua de la lluvia, nada impediría que esta noche era una épica y de autentico heavy metal, ese de cuero y tachas “made in 80” pero que en bandas de este calibre siempre suena vigente, aunque tu fecha de nacimiento sea cualquiera.
Antes de Dying Breed -Blind Rage (2014)- Tornillo nos recuerda que han pasado tres años desde la ultima presentación de Accept en Santiago, de esa gran noche de abril de 2013 en la que registraron Live in Chile. Tras Bulletproof, la banda recuerda que ésta es la ultima noche del tour Sudamericano de Blind Rage y Tornillo agradecía al crew por hacer posible lo que todos disfrutamos. No Shelter nos permite ser privilegiados y ver como disfrutan los guerreros de mil batallas; Wolffmann y Peter Baltes (bajo) se lucen con un dinámico duelo de solos. El coro de Princess of the Dawn lo escucharon hasta los difuntos de la batalla de Stalingrado. Pandemic y Teutonic terror justificaban el buen momento post 2010 del estable regreso de los alemanes y a pesar de ser canciones nuevas, tienen la total aceptación de sus mas fanáticos, Accept y su inagotable forma de parir himnos no se detiene.
Tras comprobar que el nuevo material es aprobado llegó el momento de esos clásicos que le otorgaron el grado de generales a los germanos en el campo del heavy metal; la enorme Fast as a Shark, esa joya que en 1982 dotaba de velocidad y técnica a un incipiente thrash metal; no dejo cuello útil; en Metal Heart (1985) los puños en alto eran la constante de apoyo a un eterno clásico. Son of a bitch y Balls to the Wall sellaron una noche de épico heavy metal, ese que se canta con el puño en alto y que inmortalizan ese orgullo que sienten los metaleros por tener una banda que glorifique lo mejor de su mundo.
Por Nelson Silva A.
Fotos: Jerrol Salas