Alto Voltaje y Cochayuyo en Ciclo Nación Rock: El auspicioso arranque de un proyecto lleno de rock
Sin duda para nosotros que llevamos algunos años en esto de las coberturas de shows esta era una fecha especial, tenía un condimento propio agregado, pues en una alianza en conjunto por fin logramos realizar como medio un show que irá en apoyo a bandas nacionales bajo nuestro propio nombre. La primera fecha de las tocatas Nación Rock cobró vida el sábado y estuvo realmente a la altura, pese al frío imperante de la noche capitalina.
Cochayuyo es la banda de Cristián «Pelao» Alonso, con quien juntos levantamos esta iniciativa que esperemos se vaya extendiendo y mejorando. Alonso, que aparte de ser vocalista y guitarra líder de la banda, es quien trabaja en la organización de estos eventos desde hace un buen tiempo, realizando un notable trabajo en una difícil escena musical under chilena (sobre todo en cuanto a apoyo y convocatoria). Él y su banda demostraron lo suyo en el arranque con mucho profesionalismo pese a los pocos años de ruedo que llevan. Los temas de su disco debut «Terror criollo» sonaron para deleitar los oídos de los amantes del blues y el hard rock, ya que la cruza de ambos estilos, más un notable apoyo en el teclado de Gonzalo Alfonso es lo que hizo sonar en grande a esta banda anoche con temas como ‘La rubia de Kennedy’ ‘El Tue-Tue’ o ‘El viejo del saco’ sonando a todo cañón en un lugar bastante propicio para el sonido en vivo, hay que decirlo, la sala de Faq Records. Aplausos de los asistentes en la despedida para una banda que se mostró muy entusiasmada de lo logrado, improvisando e invitando incluso al armonicista Martín Poblete que sin duda le dio un plus muy entretenido a su show.
La segunda pata estuvo a cargo de Alto Voltaje, banda de heavy metal clásico puro y duro, que por cierto llevan 20 años de trayectoria (lo estarán celebrando de hecho, este año con Machuca y Devil Presley como adelantaron) y que desprendió clase de lo que es el heavy en su máxima expresión a lo Judas Priest o Rata Blanca (de verdad el sonido, otra vez, estuvo impecable y lo único que incitaba era a la comunión heavy metalera con un público muy fiel (muchos con el merch de la banda en sus ropas, algo notable para ser banda chilena) y que cantó, mosheó y cabeceó cada una de sus canciones de corte fiestero/épico durante su hora de show.
20 años que demuestran una simbiosis perfecta entre los grandes baluartes como el carismático y experimentado vocalista Víctor Escobar, alma de la fiesta y el sólido bajista Ery Lopez, más la sangre joven de sus nuevos integrantes. La raya para la suma: broche de oro para una jornada que terminó con todo en llamas de las que esperamos sigamos teniendo tanta buena vibra y onda como la de ese sábado que quedará para el recuerdo, no cabe duda, como el inicio de algo potente.
Por Patricio Avendaño R.
Fotos: Federico Soto