Alumno del Liceo 7 de Ñuñoa cuenta la historia tras la «Sala Chris Cornell»
El fin de semana pasado de elecciones una de las curiosidades que más nos llamaron la atención (y nos agradaron bastante) fue descubrir que en el Liceo 7 de Ñuñoa existía una sala llamada «Chris Cornell», en homenaje al fallecido vocalista de Soundgarden, lo cual aparte de simpatizarnos mucho nos causó algo de curiosidad, sobretodo por saber de su verdadero origen.
Pues bien, ahora Emol en una acertada nota cuenta la historia, que no es más que la iniciativa de un alumno recién egresado llamado Dario Di Fiore, fan del rock, del grunge, y próximo a rendir su PSU: «A mí se me ocurrió el tema de hacer todo un proyecto de bautizar las salas, porque todas las del liceo estaban en proceso de que cada una tuvieran un nombre», aclara.
Según cuenta, él mismo se acercó personalmente al director del establecimiento para comentarle de su simpática propuesta y lograr así autorización. «A él le gustó mucho la idea» indica en la nota, «La consulta de qué nombre llevaría cada sala se la hicimos a los profesores. Cada profe eligió el nombre que quería para su sala». La «Sala Chris Cornell» pertenece a la asignatura de inglés y una de las docentes que imparte este ramo es la profesora Claudia Barahona. Dario dice que «ella eligió el (nombre) de Chris Cornell porque aportaba mucho por dónde venía y porque ella enseñaba el ramo de la lengua que él hablaba». A mi profesora le gusta mucho la música que me gusta a mí, el grunge y el rock en general. Ella quería nombrar la sala Eddie Vedder y lo que pasó es que, después de la muerte de Chris Cornell, toda la gente comenzó a hablar del tema. Un día me acerqué a la profesora y entre los dos acordamos llamarla así. Y ahí quedó». «Me marcó la muerte de Chris Cornell porque ocurrió de un día para otro. Aparte, la profe es muy fanática de Pearl Jam y Soundgarden, sus dos bandas favoritas. De ahí vino todo», afirma el joven.
Pero no se quedó solo en el homenaje a Cornell, para sorpresa y regocijo de muchos, hay otros importantes personajes que inspiraron a nombrar más salas de acuerdo a su ramo: «La sala 20 de Física, se llama Newton. La de al lado, que es la 21, es la de Química y se llama Heisenberg, por el personaje de ‘Breaking Bad’ y la sala 29 de Lenguaje lleva el nombre de J.J.R. Tolkien, el autor de ‘El señor de los anillos’ y ‘El Hobbit'», contó al medio local.