«American Jesus»: El letal dardo de Bad Religion contra el fanatismo religioso (y nacionalista) estadounidense
Bad Religion llevan más de 40 años siendo consecuentes a una ética, moral, filosofía lírica-y ni siquiera ideología-, solo que una simple forma de ver la vida desde los aspectos más humanos posibles, con mucho sentido común. Es en todo sentido: cuestionan la política, la corrupción, la discriminación racial, la milicia, los medios de comunicación amarillistas y deshumanizados y por supuesto, la iglesia y el fanatismo religioso, algo que queda evidente desde el propio nombre de la banda.
Uno de sus más célebres temas por supuesto aborda esto, sobre todo en Estados Unidos donde los índices de la gente cristiana y de fe católica aún mantiene un alto porcentaje, pero también, como algo intrínseco del país, «American Jesus» azota el concepto de una nación que se cree más bendecida por Dios que otros países. Es como que si a través de la religión o del poder otorgado divinamente que EE.UU. puede hacer y deshacer, intervenir en conflictos internacionales, como lo ha hecho siempre. Es lo que mucho de este fanatismo religioso, ultra nacionalista y conservador, piensa.
Parte de su irónica letra, escrita desde la perspectiva de uno de ellos reza:
Lo siento por la población de la tierra.
Porque muy pocos viven en Estados Unidos.
Al menos los extranjeros pueden copiar nuestra moralidad,
Pueden visitarlo pero no pueden quedarse.
Sólo unos pocos pueden cosechar nuestra prosperidad,
Nos hace caminar con confianza renovada,
Tenemos un lugar a donde ir cuando muramos
Y el arquitecto reside aquí mismo.
El cantante Greg Graffin y el guitarrista Brett Gurewitz escribieron la canción en respuesta al comentario del presidente estadounidense George H. W. Bush de que Estados Unidos ganaría la Guerra del Golfo (la primera) porque Dios está de su lado. Es más bien una visión satírica del pensamiento estadounidense general de que Estados Unidos es la nación más poderosa del mundo porque es «una nación bajo Dios». («One nation Under God») que se repite en bucle una y otra vez al final de la canción, parte de su gran álbum «Recipe For Hate», que por cierto, casi siempre es la que termina sus shows que siguen siendo una verdadera bomba de poder punk rock de principio a fin. Y lo hace de manera culminante.
Gore Verbinski, quien también hizo los clips de Bad Religion para «Atomic Garden», «Stranger Than Fiction» y «21st Century (Digital Boy)», dirigió el video, que muestra a la banda tocando mientras varias personas caminan con cruces gigantes (que estaban hechos de espuma de poliestireno). El concepto está dictado: la gente oprimida por el sistema cargando las cruces y los todopoderosos mirando «en nombre de Dios».