Atomic Aggresor y el lanzamiento de “Sights of Suffering”: El devastador regreso
Advertimos hace un par de meses atrás el debut discográfico de los legendarios Atomic Aggressor, quienes con Sights of Suffering finalmente rompían la maldición que les impidió por años concretar el primer LP original. Sin embargo, no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Luego de algunas fechas que la banda realizó en regiones llegaba el turno de Santiago para mostrar en gloria y majestad las canciones que devolvieron a la vida a la leyenda del death metal que se hizo de un nombre y reputación a comienzos de los años 90´con el clásico Bloody Ceremonial.
Para eso congregaron a sus más leales fanáticos y un ramillete de bandas idóneas al evento para celebrar en grande el lanzamiento de Sights of Suffering. En el cartel figuraba Praise the Flames, cultivadores de un death/black metal oscuro del que incluso Enrique Zuñiga (guitarra Atomic) es seguidor, al punto de saber al callo cada cambio de ritmo que ejecutaban y que éste imitaba a la perfección con las manos. Tras el ataque de Praise, llegó el turno de Miserycore, provenientes de la Quinta Región y que cultivaron y encendieron el mosh en el recinto de Blanco Encalada con su death/thrash a lo Possessed, que no dejó a ninguno de los asistentes indiferentes, incluso un cover de Evil Has No Boundaries de los maestros Slayer ejecutaron sin piedad para cerrar el show que dio paso a la presentación del furioso y brutal trío Attacker Bloody Axe. Seguida de la presentación del trío de Valdivia, llegaba el cierre de los invitados con Death Yell, otro mítico grupo de la llamada época de dorada del metal nacional que, si bien contaba con un carismático vocalista -muy en la onda de Paul Baloff- el resto de la agrupación pareciera que estaba en la sala de ensayo y se olvidó que al frente tenía un público al que responder, impresiones más o menos acertadas, al fin llegaba el turno de ver a Atomic Aggressor.
El tremendo y veloz Faceless Torment daba la partida a una noche que estaría marcada por la precisión y violenta ejecución de un death metal que marcó época y los trazos de cómo se dibuja actualmente el sonido más oscuro del metal. Spawn of Doom reafirmaba que las buenas críticas que ha obtenido el disco en los medios especializados no son mera casualidad. Bleed in the Altar ponía a prueba nuevamente la ejecución y entrega de los experimentados músicos, y el publico por supuesto se dejaba llevar por tamaño clásico con la energía que merecía.
Sights of Suffering, la aniquiladora Greed Supremacy –con dedicación por parte de Alejandro Díaz a la iglesia cristiana- Blind Servants y la antigua The Hallucination continuaban con el poder del death metal que ni siquiera dio pie a respiro con Ancient Burial, Unbodied Rites que, además aprobaban la capacidad de Alvaro Llanquitruf en los tambores como el mejor batero que Atomic Aggressor puede tener, un pequeño Gene Hoglan para los entendidos. Curse of Creation (que dupla más certera y letal la de Bórquez y Díaz en las seis cuerdas), The Session y Beyond Reality abrochaban el cierre de una jornada extraordinaria para el metal nacional. Un sonido, y producción notables sellaron como merece el lanzamiento de un nuevo clásico del metal chileno y por qué no, del death metal underground a nivel mundial.
Por Nelson Silva A.
Setlist:
1. Faceless Torment
2.Spawn of Doom
3.Bleed in the Altar
4.Sights of Suffering
5.Greed Supremacy
6.Blind Servants
7.The Hallucination
8.Ancient Burial
9.Unbodied Rites
10.Bloody Ceremonial
11.Unholy Temple
12.Curse of Creation
13.The Session
14.Beyond Reality