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«Aun no siento que esto haya pasado»: Las reacciones de la Orquesta Juvenil Sinfónica chilena que tocó junto a Björk
Ayer fue un día histórico para un puñado de jóvenes músicos chilenos, qué duda cabe. En el escenario Puntoticket muchos se sorprendieron de ver una orquesta de personas muy jóvenes, pero no se trataba precisamente de la Orkestral, la que venía girando con Björk en su recorrido de regreso en vivo, sino que de nuestra propia FOJI, es decir un equipo de músicos conformado por integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil y de la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana.
La islandesa se portó muy amable con este grupo joven, vale decir que accedió a fotografearse y además en pleno escenario hizo mención de aquello cuando dijo: “Bueno, tenemos invitados sobre el escenario, tenemos más gente de Santiago, de Chile, en el escenario, que personas de Islandia. La Orquesta Nacional Sinfónica Juvenil” expresó.
Y quienes también se expresaron fueron los propios integrantes de esta joven orquesta, que estaban sumamente sobrepasados por la experiencia, y no es para menos.
“Fue increíble, nunca pensé que iba a tocar frente a tantas personas y menos con una artista como Björk. Ha sido un sueño hecho realidad. Estoy sin palabras, la energía, la música, todos los recuerdos que uno tiene asociados a Björk son impensables” explicó Anaís Prieto quien forma parte de la FOJI hace un año y toca el cello, (vía ADN).
En tanto, Paula Reinoso, quien toca viola afirma que “nunca creí que iba a compartir escenario con Björk, nunca me atreví a soñar así. Soy fan hace muchos años de ella, las emociones de ensayar sus canciones fue increíble, y después estar con ella en el escenario fue sentir una energía nunca antes vista”.
“El público gritaba y cantaba, era una energía que nunca había sentido. Ella era maravillosa, había una puesta de sol increíble, me sentía como en la hora mágica en un momento infinito de muchas emociones” agregó.
En tanto Christofer Mariani, quien también toca la viola, explicó que en el momento “había mucha energía, mucha adrenalina. Era rico cuando te entregaban toda esa energía y al final cuando tocamos la última canción, me sentí un poco agotado, pero aún sentía energía, quería más, podía tocar una hora más”.
Casi al final de la presentación, la orquesta se tomó unos minutos para interpretar una canción en solitario. “Fue muy bonito que nos diera un espacio solo para nosotros, para presentarnos a un público tan lleno…ver cómo el público aplaudía, casi me pongo a llorar, lo dimos todo, fue mágico, yo aún no siento que esto haya pasado” sentenció Mariani.