Avantasia en Chile: Ópera Metal en el Caupolicán

Tobias Sammet desde que inició por allá al principio de la década del 2000 este proyecto tenía claro que si quería prosperar tenía que aspirar a lo grande, y es lo que vino a demostrar anoche ante un Teatro Caupolicán que si bien no estaba a su máxima capacidad, cayó rendido frente a la performance que el músico alemán de 45 años tenía preparada. Y es que al final del show había nada más que 9 vocalistas en escena además de los músicos de soporte, de los cuales 4 eran invitados de alto renombre.

Para hacer mención: Ronnie Atkins de Pretty Maids; Eric Martin de Mr. Big; Ralf Scheepers de Primal Fear; y Bob Catley de Magnum fueron los artistas invitados que ya tienen tiempo colaborando con el proyecto de Tobias, pero que tenerlos en escena intercambiándose entre canción pues implica otro tenor, sumada a las más de dos horas y media de duración del expectáculo.

La antesala la inició el grupo nacional Subterra, quienes revisaron canciones de sus discos ‘Cautiverio’ y ‘Abrir la Herida’. La presentación de canciones como «Fragmentos» y «Bomba de tiempo» hubiese sido impecable si es que no se hubieran presentado algunos problemas sonoros asociados a la captura de audio, las que tenían interferencias que a ratos se volvia molesta de escuchar. Sin embargo el show debía continuar, y los motores para Avantasia ya estaban encendidos. 

El proyecto alemán había publicado recientemente ‘A Paranormal Evening With the Moonflower Society’ el año 2022, pero no fue el énfasis de la noche explorar las canciones de dicha placa, sino que el recorrer toda la discografía y ejecutar canciones que según el mismo Sammet estaban adeudadas con el público latino, en particular con Chile. Obviamente, fue más que ovacionada cada canción salida a escena, siendo las más coreadas las de los primeros discos como ‘Metal Opera’ (2001) y The Scarecrow (2008): «Twisted Mind», «Farewell» la homónima del disco del 2008, «Avantasia» o «Lost In Space» no dieron tregua alguna a descansar a nadie, quienes conectaron inmediatamente con la energía del conjunto, quienes apoyaban su presentación con proyecciones de cada disco y animaciones varias de sus últimos trabajos. Importante mención a la vocalista de apoyo Adrienne Cowan, que en canciones como «Book of Shallow» transitaba entre desgarradores guturales y una voz limpia bien cuidada. La joven vocalista posee un proyecto de power metal llamado Seven Spires que se sugiere revisar.

Un medley con «Sign of the Cross» y «The seven Angels» fue la propuesta de cierre y trajo a todo el elenco a escena al final del show, quienes no daban más de agradecimiento por aquella noche de opera y power metal vivido a concho, en lo que fue posiblemente una de las mejores presentaciones del género en suelo nacional a la fecha.