Battles en Chile: Música sin reglas
Quienes pudimos asistir a la velada que entregó el día de ayer la consagrada banda de math rock Battles, nos encontramos con un show algo inesperado, que nadie en su momento llegó a pensar que ocurriría de forma tan exitosa. El show estuvo marcado por un público totalmente animado, gente propicia para que se les permitiera saber en dónde estaban situados. La banda entregó un show íntimo a sus espectadores que recibieron una propuesta muy innovadora y compuesta de loops remitentes y llenos de ritmo, con músicos que salieron de toda regla y que cumplieron más allá de las expectativas, donde el dúo estuvo en un escenario bastante integral en que dieron todo, y donde entregaron una buena interacción con la audiencia, que esta misma agradeció y se vio satisfecha con la propuesta en escena de la banda durante todo el evento.
Hay que tomar en cuenta que la banda tocó clásicos de su discografía, como también incluyó trabajos desconocidos para aquel fan distraído. Las canciones poseían una gran energía la cual fue demostrada durante las interpretaciones, al mismo tiempo que se pudieron ver improvisaciones increíblemente poderosas, como también tuvieron la gran gentileza de incluir mayoritariamente canciones de su próximo álbum, el cual está ad portas de ser lanzado.
El evento comenzó con la banda desenvolviéndose con la canción “Fort Greene Park” que pertenece al nuevo álbum Juice B Crypts, donde entregaron una introducción bastante compleja y que dio la bienvenida al show. Siguió con la canción “A Loop So Nice…”, donde la banda continuaba mostrando canciones de su nuevo álbum, antecediendo al siguiente tema con “They Played It Twice”, que estaba totalmente marcado por el uso de loops y un tecnicismo por parte del experimentado percusionista de la banda John Stanier, que demostró un gran desempeño durante todo el show, y que realmente mostró más de lo que debía mostrarse.
La fiesta continuó con «Titanium 2 Step», que corresponde al primer single de la banda, quien expresó con esta canción toda la progresión matemática, con el uso de ritmos respectivos comunes de esta índole, y sintetizadores bastante sonoros. Y aquí llegan los puntos más pesados del evento donde se logró deslumbrar verdadera calidad en las interpretaciones de la banda durante el show, el cual fue “The Yabba”, una interpretación increíble, la banda mostró sus verdaderos atributos, siendo uno de los himnos de la banda del cual llevaron al máximo a la experiencia en el Club de Bellavista.
Continuaron con una nueva canción del nuevo álbum: “Sugar Foot”, que sin duda marcó un precedente para mostramos su nuevo trabajo que hay que ver que será muy diferente de sus placas anteriores. Fue con “Ice Cream”, que el público se emocionó y el espectáculo se volvió eufórico, ya que es una de las canciones más notables de la agrupación, fue una canción esperada y su público se mostró muy agradecido con esta presentación, sin embargo muchos esperaban la colaboración del vocalista invitado de la canción, que es el chileno Matías Aguayo, y es acá que el grupo marcó un antes y un después del espectáculo. Continuaron con la pista “IZM”, que cuenta con voces de raigambre Hip-Hop bastante convincente, realmente una propuesta muy fresca, pero es en “Atlas”, que el grupo toca una de las canciones más importantes de su carrera, donde la brutalidad del baterista y el dinamismo del líder, se enmarcan en esta canción consolidando una performance única.
Todo termina con dos pistas bien interesantes: “Last Supper on Shasta” y “Ambulance”, pertenecientes al último álbum, donde muestran una propuesta innovadora al público, del cual la banda recibió los halagos, quedándose pidiendo más por ellos, algo que se acentuó durante el final de la presentación, un público que quería que siguieran y que ese momento no acabara nunca.
El evento de anoche se puede resumir en varias aristas y elementos a considerar para tener en cuenta, por ejemplo, que la banda a pesar de ser un dúo, actuó como si fuera una banda completa, utilizando de manera profesional los loops que mantenían al público en éxtasis y junto con esto se mantenía el show a flote. Aquí no escuchamos la bandas posando sobre sus trabajos anteriores, sino un proyecto bastante nuevo, donde redescubrieron su elemento más común y lo demostraron en un espacio donde los asistentes quedaron más que satisfechos.
Por Francisco Quiñones
Fotos: Jerrol Salas