Bersuit Vergarabat en Concepción: Cómplices de una música que trasciende
Una noche llena de energía y entrega de parte de los asistentes se vivió este domingo 25 de agosto en el Teatro de la Universidad de Concepción con la visita de Bersuit Vergarabat. Una banda histórica que sin duda ha logrado mantener vigente su música, su puesta en escena y que demuestra que no son una banda que solo vive de sus viejas glorias. Sus ansias por reinventarse y hacer algo diferente se ha visto reflejado en estos últimos años y sobre todo en este último disco — Cocoliche Life— (nombre que le da título a esta gira por Chile), que conecta con el público, ya sea por su mensaje o sonoridad, reflejando una etapa más madura en la que se encuentran mostrándose mucho más técnicos arriba del escenario, pero con esa energía admirable y siempre contagiosa tan característica de la Bersuit y de sus dos sacristanes “Cóndor” y “Dani”.
Esa conexión admirable comienza a sentirse cuando en la pantalla que da la cara al público se refleja la sigla “BV” y aparecen los músicos con sus característicos pijamas dispuestos a recorrer gran parte de su magnífica discografía. Ahí al unísono empezaron los clásicos cánticos de “olé olé” alentando a la banda como si de un equipo de futbol se tratara. Con 36 años de carrera y más de una decena de discos, hacer un setlist perfecto y elegir los temas para sus shows debe ser verdaderamente difícil. Imposible satisfacer a todo su público. Pero con la basta experiencia de la Bersuit, la elección del tema inicial fue perfecta. Los primeros acordes y la algarabia fue inmediata. “La Soledad” de su disco La Argentinidad al Palo fue la encargada de dar el puntapié inicial para la fiesta que tenian preparada para nosotros. Y si esa canción no era suficiente para calentar los humos, continuaron con “Yo Tomo”. En donde ningún alma que repletó el Teatro se quedó sentada. Todos bailaban con los brazos agitándose en el aire como si fuera un estadio de futbol. En dos temas la Bersuit ya tenía a todos bailando y vitoreando sus temas. Así, el recorrido que, comenzaba raudamente y lleno de energía, traía a la memoria temas de sus más clásicos discos: “Perro Amor Explota”, “Toco y me voy” (con imágenes de Maradona y Messi de fondo), “Porno estar”, “La Vida Boba”, “Vuelos” y “Desconexión Sideral”. Sin interrupciones y haciendo del show un espectáculo dinámico y consistente, nos llevaron por un viaje de décadas, en donde la gente coreaba las canciones que a esta altura son himnos; con una compenetración como banda tremenda que habla de la experiencia, la sabiduría y la capacidad de reinventarse constantemente. Los asistentes, que iban de familias enteras, padres e hijos, era parte de la conexión que la banda entregaba y todos vibrábamos de la misma forma. ¿La música tiene edad? Para la Bersuit claramente no. Su música vuelve a nacer constantemente. Y fuimos parte de eso. En donde el público ponía el 50% restante para que la magia de esta fiesta fuera total y completa.
La segunda parte del show fue la era del Cocoliche Life, disco que vinieron a promocionar. Un disco que en vivo posee una fuerza tremenda y que aunque cambie un poco el sonido histórico e incursionen en nuevos recursos, sigue siendo el mismo ADN de la Bersuit por donde se le mire. Lo orgánico del Cocoliche Life brota naturalmente en vivo. Partieron con el single —que ha esta altura ya vendría siendo un clásico — “Monigamia” seguido por “El Beat”, “El Cumbión”, “Invenciones (del pájaro)”, “Europapa” y “Me la Pego”. Temas con mucha energía y poderosos que no dejaron indiferente a nadie. Esta parte del show o del viaje que fue este concierto fue la más calmada para los asistentes porque fue la antesala al climax máximo que todos esperábamos. Sabíamos lo que venía y estábamos guardando energía. Y creo que hablo por todos los fans de años de la Bersuit y les doy las gracias por tocar tantos temas de su disco Hijos Del Culo. Quizás una de las obras maestras de la banda y la música argentina. Porque cuando empezaron los acordes de “El Viejo de Arriba” no hubo nada que controlara el baile. Dani y Cóndor se transformaron en los directores de orquesta de una fiesta que nadie quería que terminara. “Sr Cobranzas” fue probablemente la canción más coreada por el teatro. Un manifiesto de protesta sumergido en la crítica social y política de la Argentina y que para todo el teatro fue una catarsis colectiva. Acá la Bersuit tiró toda la carne a la parrilla y continuó con “Se Viene” y “La Bolsa”. Sin palabras. Pasan los años y estas dos canciones siguen sonando tan actuales y vigentes como nunca. Se sentía como el palco del teatro vibraba por los saltos colectivos. Se sentía la emoción de hinchada. Probablemente pueda decir que ha sido uno de los mejores y más divertidos conciertos que ha pisado el Teatro de la universidad de Concepción. Un concierto prácticamente perfecto, para terminar una gira completamente exitosa por Chile.
Con disculpas por terminar el show ante un público eufórico, después de repasar toda su carrera y su más reciente publicación, en un bis de tres canciones, la Bersuit se despide con un sincero agradecimiento y con la promesa de volver a encontrarse con su público. “Decime”, “Negra Murguera” —gracias Bersuit por este regalo— y “Un Pacto” fueron los últimos tres temas que nos regalaron los trasandinos. Ésta última canción tuvo la invitación a escena de Maria Arriagada Fren, Lamguen, quien es educadora intercultural mapuche, y brindaron una versión verdaderamente hermosa del clásico tema que emocionó a todos los presentes.
La Bersuit Vergarabat es una banda atemporal que transita por tantos estilos diferentes que es bien difícil definirla. Sus letras son y fueron parte de nuestra vida, de nuestro diario vivir; parte de un viaje que empezó hace 36 años y no tiene fecha de caducidad. El concierto de ayer Domingo se vivió de forma especial porque La Bersuit no solamente es una banda, es una forma de vida, un latido por dentro, un sentimiento intrínseco que nos une a todos los que seguimos a la banda, como una suerte de romántica complicidad, y que hace que vibremos a través de la música de una forma especial. Anoche todos fuimos cómplices de este bello momento y como dice la canción con la que cerraron: “Tuve un golpe energético, milagro y resurrección”. Larga vida a la música que trasciende y a la Bersuit Vergarabat.
Fotos gentileza de Bayo producciones.