Billie Eilish en Lollapalooza Chile: Más feliz que nunca

Si hubiese que describir con una palabra lo que posiblemente significó el debut de la joven artista en suelo nacional, sería simplemente mágico. Con un leve retraso de 10 minutos, a las 21.40 sale a escena Billie Eilish para ser recibida también por un público principalmente joven, quienes se veían muy emocionados y emocionadas por estar cumpliendo el que fuese posiblemente un sueño que inició desde los comienzos de la carrera de la artista el año 2015 con la publicación de su primera música en Soundcloud.

El setlist estuvo compuesto por canciones de toda su discografía hasta la fecha, habiendo énfasis en cortes de su último disco del año 2021 «Happier Than Ever«, sensación que muchos debían sentir en ese momento. Quizás tanto desborde de emoción hizo que los encargados de seguridad tuviesen que detener el show después de las primeras canciones para pedirle al público que se separara un poco, debido a que varios asistentes mostraron signos de estar siendo asfixiados por la multitud, habiendo inclusive desmayos. Controlado aquello, el show continuó con normalidad.

Uno tras otro fueron sonando los éxitos: ‘Bury a friend’, ‘My strange adiction’, ‘NDA’, ‘Billie Bosa Nova’ y ‘Oxytocin’ son solo algunos de los coreados cortes que fueron saliendo en una muy cuidada puesta en escena donde las imágenes y el juego de luces hicieron destacar a la joven promesa del pop alternativo, que obviamente, también tiene tintes de rock en sus composiciones.

El momento más íntimo de la noche fue cuando tocaron con su hermano Finneas O’Connell las canciones «i love you» y «you power» en formato acústico, mostrando la química y complicidad existente entre ellos, y logrando además confirmar una vez más por qué el dúo funciona tan bien en conjunto.

En la sección final, el público encendió con los éxitos como ‘Lost Cause’, ‘All the good girls go to hell’, ‘Bad boy‘ y la elegida de cierre ‘Happy That Ever‘, dando a la fanaticada un recuerdo más que inolvidable y pavimentando camino a nuevas generaciones de artistas que aún tienen mucho que explorar y ofrecer en términos musicales. Lo notifica una Billie alegre y cómoda, quien antes de irse reparte entre los asistentes algunos girasoles.