Bleak Flesh: «… And Save Us from Silence» (2019)
Independiente, 2019
Desde Death Metal Holocaust, el primer concierto metal del que oficialmente se tiene conocimiento, que la escena en Chile ha sido fértil y cada cierto tiempo lanza nuevas promesas que le devuelven protagonismo al estilo. Y con 10 años en el circuito y a dos de su debut discográfico, los nacionales Bleak Flesh han lanzado “…And Save Us from Silence”, el que se distancia de la experiencia anterior “Overcoming Reality” (2017) al equilibrar la instrumentalización, dejando los sintetizadores fuera del protagonismo absoluto.
Producido por Carlos Fuentes, la nueva propuesta sobresale por un sonido potente, muy cercano al power metal y con una preocupación abrumadora hacia los detalles. Esto se comprueba en la claridad con la que cada instrumento marca su presencia, promoviendo una verdadera experiencia sonora en la que el oyente va descubriendo capas sinfónicas, progresivas, y otras cercanas al black.
Distorsión y furia marcan el track de entrada, el que señala el camino que explorará el disco: intro colosal, exquisita en producción, clara instrumentalización, voz gutural buscando el extremo, lo cual se aprecia también en “Eyeless, bodiless” pero con un interesante quiebre en mitad del tema, el cual no demora en retornar a un sonido demoledor, brutal, tal cual se emula en “Vortex Rapture”. En “In Motion Emptiness” la pausa inicial es mucho más marcada que en las anteriores, donde los gustos sinfónicos y casi operáticos dan el punto distintivo a la posterior irrupción de la fantástica batería de Marco Pitruzzella, quien pone la excelencia de la ejecución en un tema más melódico, pero equilibrado totalmente por la voz apoteósica de Ngen Kerruff, quien otorga una inmensa atmósfera en cada intervención en este trabajo.
La canción homónima te obliga a sacrificar el cuello y a elevar la adrenalina. Es dinámica, trae el fuego del infierno y el gutural atraviesa los oídos. Una fiesta de emociones en 6 minutos. Luego viene el instrumental corto, muy interesante porque agrega percusiones y permite recuperar energías para la parte final, la cual es más emotiva y progresiva, sobre todo el track de cierre, un viaje muy cambiante en cuanto a rítmica y con orientación power metal.
La portada es el reflejo de todo el viaje por estos 9 temas de “…And Save Us from Silence” y fue realizada por el francés Remy Cuveillier. Sigue la línea de bandas death al señalar cierto oscurantismo en este grupo de monjes que celebran a cierta deidad que los gobierna; pero también refleja sus raíces black en la tipografía del nombre de la banda y los tentáculos de aquella figura que parece iluminarlos. Pero también hay mucha iconografía si se analiza a fondo y se aprecian los instrumentos que se asoman de esa figura. Hermoso trabajo y, nuevamente, repleto de delicados detalles.
Bleak Flesh regresa con una formación equilibrada y una producción pulcra, la cual deberá dar un verdadero examen cuando se presenten en vivo. Enrique Carvajal en el bajo, Ngen Kerruff al micrófono, Marco Pitruzzella en batería y Matías Quiroz en guitarra entregan una surtida dosis de solos grandilocuentes, una voz que no sesga en disparar su ira, y una batería ultra técnica y jodidamente veloz; todos estos elementos aparecen propios de una banda que seguirá el camino que ya han recorrido nombres como Undercroft, Thornafire, los veloces Dekapited, Lefutray y otros.
Este disco es un muy buen lanzamiento porque hay un promedio que se supera, hay cuidado y preocupación en que el sonido sea de calidad y porque, además, te asegura que tras un par de escuchas se descubrirán todas las influencias que han marcado el devenir del metal chileno, desde sus primeros pasos en los años ’80.