Cancionero Rock: “Another One Bites the Dust” – Queen (1980)
Tras la exitosa gira del disco “Jazz”, en 1979, los Queen entraban a los ochenta dispuestos a renovarse en todo sentido. En lo musical se notaría un giro y, también, en la imagen, la cual sería mucho más cercana al look de chicos malos y con Mercury sorprendiendo con su mítico bigote. Volviendo a la arista musical, el único teclado que Queen había usado como base de sus composiciones era el piano, hasta que llegó “The Game” en 1980. El grupo no solo empleó, por primera vez, un sintetizador, sino que además experimentó con los ritmos disco y funk que habían eclosionado a mediados de los ‘70. De esta experimentación nació el enorme “Another One Bites the Dust”.
La historia de esta canción tiene su origen en el bajo de John Deacon. Éste es el protagonista absoluto del single más vendido de la historia de Queen (fue no. 1 en ventas en Estados Unidos y en casi todo el mundo). Como buen bajista, gozaba con el funk, pero su carácter más reservado le hacía guardarse algunas ideas mientras sus compañeros eran fuente inagotable de creatividad. “Another One Bites the Dust” terminó ataviado con efectos de sonido que hoy sonarían obsoletos, pero en su momento eran pura modernidad aunque, en un comienzo, la banda no tenía mucha confianza en el tema; según reveló Roger Taylor, fue Michael Jackson quien, tras escucharlo, les dijo: “Están locos si no lo sacan como single”.
“Siempre quise hacer algo que fuese más disco, algo que no era bien visto por mis compañeros”, reconocería Deacon en el libro que acompaña a “The Game”; por ejemplo, Taylor no se sentía cómodo con este estilo, él era mucho más rockero, siendo Freddie quien se esforzó para conseguir que el tema sonara tal y como el bajista quería. Los golpes secos al bombo y el bajo tan marcado del inicio no convencían al baterista, pero haciendo honor a la esencia de la banda, Queen volvió a arriesgarse. Ningún tema del álbum, que contiene canciones como “Dragon Attack” o “Crazy Little Thing Called Love”, lograron el éxito de “Another One Bites the Dust” no solo comercial, sino en la adquisición de un nuevo público que se deleitó con esta novedad, específicamente, la comunidad negra.
Gusto del mismísimo Michael Jackson, fue transformándose en el single que los dejaría entrar a Estados Unidos. Es evidente que consiguieron un sustancioso éxito de ventas, aunque para los puristas sea un tema simple y alejado de la majestuosidad de sus anteriores composiciones; sin embargo, los efectos fueron creados y no son obra de sintetizador, y en eso jugó un rol importante el virtuosismo de los músicos al trabajar en cómo alterar sus convencionales instrumentos; esta es otra muestra de la impresionante creatividad de estos invaluables artistas.
“Another One Bites the Dust” podría ser identificada como una canción pop que danza al son del bajo inspirado en “Good Times”, del grupo Chic. John Deacon, con el apoyo de Freddie, quien creía en la propuesta más allá de ideas preconcebidas en sus discos anteriores, lograron que Brian May y Roger Taylor encararan una canción con la que no sentían feeling y la transformaran en un single aparentemente simple, pero que en los shows en vivo tomaba una fuerza mucho más rock gracias al coro y bombo de Taylor. Instrumentalmente parece menos sugerente pero, pese a que suena más comercial, es novedosa, tiene clase y es divertida, como ya lo es cualquier tema de esta gloriosa discografía.