Cancionero Rock: «Arnold Layne» – Pink Floyd (1967)
El primitivo single de Pink Floyd por excelencia que ya va cumpliendo más de 50 años de vida tiene una historia real. Bastante bizarra, pero real. Arnold Layne la verdad es que existió y fue un extraño personaje que conocieron los propios Pink Floyd Roger Waters y Syd Barrett en los barrios de Cambridge, Inglaterra, lugar donde crecieron.
Y resultaba ser que este Arnold Layne era un ladrón de ropa interior femenina que acechaba en los tendederos del barrio robando bragas y sostenes para luego vestirse él mismo con la mercancía recolectada, es decir, lisa y llanamente, un travesti, que disfrutaba de vestir con las ropas interiores femeninas no tan solo de las niñas del barrio, sino que también hasta las propias madres de Waters y Barrett fueron afectadas con sus extraños hurtos.
Los sucesos crearon una serie de polémicas: Al principio fue bien recibida gracias a sus amables melodías, pero luego fue prohibida. Radio London censuró la canción, ya que según ellos promovía el travestismo y atentaba con el status «normal» de sociedad, en una conservadora Inglaterra sesentera.
Con un video de culto, la canción se encumbra dentro de lo más preciado de su cancionero, pues ni siquiera fue parte del gran debut «The Piper at the Gates of Dawn» (sí fue parte de la reedición), aunque fue el puntapié inicial para que Pink Floyd lograra su primer contrato discográfico; y aunque EMI, la gran multinacional que los fichó para su primer disco insistió en regrabar esta canción, fue Syd Barrett quien se opuso dejando fuera del disco su nativa versión, dado que no quiso cambiar ese sonido crudo y sicodélico original quedando solo como single y con ‘Candy and a Currant Bun’ como su para nada despreciable Cara B.