Cancionero Rock: “Balls to the Wall” – Accept (1983)
Los alemanes Accept, de forma paulatina, ya se estaban haciendo un nombre en la movida heavy metal europea. Su cuarto trabajo, Restless and Wild (1982), les otorgó buenos dividendos; pero Balls to the Wall (1983) los terminó de posicionar como un referente —siendo un elemento clave Deaffy, pseudónimo ocupado por la esposa de Wolf Hoffmann; quien co-escribió aquel material a la par con la banda. Una placa que de por sí es un grandes éxitos, pero que pese a ello el tema homónimo va por encima del resto; transformándolo en su mejor legado —y que en la mayoría de los casos, es el encargado de cerrar cada concierto.
Un himno con todas sus letras, que abre un duro riff de guitarra marca de fábrica; una verdadera bola de demolición, como la que aparece en el videoclip —la cual, hacia el final del rodaje, Udo Dirkschneider estuvo reacio de montar para golpear un edificio. Todo o nada, puede resumirse así. El encargado de las seis cuerdas acota: “Siempre estuvimos interesados en política, derechos humanos y ese tipo de asuntos; por eso un montón de letras que hicimos en aquellos días, hasta la fecha, tienen que ver con ello. De eso trata, por nombrar, Balls to the Wall: un día los torturados se levantarán y arrasarán”.
Tópico atemporal, que el mismo Hoffmann lo enlaza con el actual acontecer nacional, en entrevista con Nación Rock: “He oído sobre grandes protestas en las calles, un montón de caos […] Chile no es el único lugar que está pasando por eso; Hong Kong por ejemplo, y Dios sabe dónde más. Hoy vemos inquietudes políticas en todo el mundo. Traen de vuelta a mi cabeza el significado de Balls to the Wall; que habla precisamente de cómo la gente se une y se levanta contra la opresión, el gobierno, el sistema político; de gente saliendo y protestando, y que no hay policía o gobierno que pueda detenerlos. Es el poder de la gente, de eso habla nuestra canción; y eso es lo que viene a mi cabeza cuando veo la situación de ustedes y otros lugares”.