El disco “Around the Fur” tiene dos personalidades. Una visceral, cortesía de los gritos y letras de Chino…
Cancionero Rock: “Bored” – Deftones (1995)
Era un hecho que a mitad de los ’90 el grunge iba desapareciendo, dejando el camino libre para el surgimiento de nuevas expresiones musicales. La que dio un golpe más certero (dentro del metal) fue la del nu-metal californiano, abanderado por bandas de perfil muy distinto, pero que cuadriculaban sus riffs y estructuras rítmicas eliminando cualquier atisbo de ornamento instrumental y escogiendo, sin tapujos, acercarse al hip hop, al funk, y recrudeciendo aún más la oscuridad personal del movimiento de Seattle. En esta vorágine sonora, no fue sorpresa que escucháramos algo como «Adrenaline» en ese tiempo, disco que muestra a Deftones en su forma menos depurada y abrupta, recogiendo la rabia heredada del grunge y recurriendo a buenas dosis de alcohol para encontrar inspiración.
Esa es la fuente de la que bebe «Bored», segundo single de «Adrenaline», y que resaltó por ser una máquina bien engrasada. Su cortante riff inicial, gentileza de Stephen Carpenter, da paso a la voz de Chino Moreno que se arrastra quejumbrosa como símbolo de esa juventud que seguía muy muy aburrida. La letra versa sobre cómo el beber alcohol hace que el mundo parezca más interesante para Chino, quien lo refrendó en una entrevista a TeamRock hace unos años: «bebía mucho para lidiar con el aburrimiento, llevábamos mucho tiempo en lo mismo y el mundo deseable era ese que observaba con el alcohol encima», y si gritamos tanto como él cuando llega al clímax- «aburrirse!» – quedas atrapado en ese mundo extraño que presentaba esta banda de Sacramento. No hay nada muy complicado en el track porque está muy bien hecho para el género, y a pesar de las voces retorcidas, todo se escucha completo y melódico.
Un tema que entra directo y que cimentó el auge de la banda entre los ávidos jóvenes que buscaban sustituir al grunge con nuevos gritos adolescentes, pero sin el adorno musical de los grupos de inicios de esa década. Ahora los temas no debían tener concesiones y el grito era en tu cara. Eso encarnaba «Bored», la urgencia de Moreno, con los riffs maníacos de Carpenter, con el bajo inigualable de Cheng y la brillantez de Abe Cunningham, conjugaron influencias muy Black Sabbath y Metallica, lo que lanzó sobre la mesa la propuesta refrescante de una banda que abría los ojos a un nuevo estilo.