Cancionero Rock: “Brave New World” – Iron Maiden (2000)
Tras el periodo de vacas flacas de los 90’s, acrecentado desde mediados de la década por el par de placas con Blaze Bayley, Iron Maiden volvió a paralizarlo todo con el regreso de Bruce Dickinson tras el micrófono —el cual además trajo consigo a otro exiliado: Adrian Smith, configurándose así el tridente de guitarras de los ingleses. Pero ello no sólo fue contemplado como una mera reunión, también despacharon el soberbio Brave New World de cara al nuevo milenio.
Y dentro de esa batería de éxitos de larga duración, varios instantáneos, destaca la canción homónima. De introducción delicada, con letra introspectiva, de forma paulatina sube las pulsaciones. Uno de los neos clásicos de la banda, pese a que después de su tour promocional —junto con el siguiente, cuesta que asome en vivo; sólo haciendo apariciones fugaces en segmentos de la gira del año 2010.
Como dicta una de las tradiciones de la Doncella, muchas veces amparándose bajo influencias literarias, aquí se le tomó prestado el nombre a la novela de 1932, publicada por Aldous Huxley —traducida como Un mundo feliz; la contraparte hedonista de lo que nos planteó George Orwell en 1984 (1949). Pero más que basarse derechamente en la obra, es ocupada a modo de referencia; para retratar una sociedad futurista —que tuvo que sacrificar mucho para llegar hasta allí. Es el vocalista quien se encarga de explicarlo: “No recuerdo que hayan cisnes [nombrados en el primer verso del tema] dentro del libro, pero quise una imagen que representara la tragedia y tristeza que hizo ese mundo feliz. Cisnes muertos, alas retorcidas; tú sabes, la agonía, la muerte. Un mundo feliz no quiere ver eso”. Aunque la idea de las aves fue elegida, de hecho, por otro trabajo del mismo escritor: After Many a Summer, Dies the Swan (1939) —en español llevando por nombre Viejo muere el cisne.