Cancionero Rock: «Cat People» – David Bowie (1982)
Dicen que las canciones simples pasan a la historia. Porque no se necesitan grandes mesas ni mezcladoras gigantescas para que un tema esencial se te meta en la cabeza, o en el corazón, y deje su huella. Es lo que pasa con “Cat People”, canción hecha por Giorgio Moroder y Bowie para la película del mismo nombre. En ese tiempo, Bowie ya coqueteaba con el cine y buscaba espacios para poder colaborar, ya fuera actuando o haciendo música, en producciones audiovisuales. Es un tema lleno de profundidad, que fue muy de acuerdo con el tono oscuro de la película; tiene algunas pequeñas influencias rock, con Bowie cantando en voz profunda, casi de barítono, mientras es respaldado por un coro femenino, una combinación que, más tarde, emplearía con recurrencia.
El tema tiene un comienzo misterioso, ideal para transmitir un sentimiento de que algo importante va a pasar, de que hay que tomar una decisión y actuar; así lo indican los platillos que resuenan mientras se mete el teclado, con el artista diciendo que sabe lo que hay en esos ojos verdes, hasta que entra el estribillo a pura gasolina, con un texto incendiario que nos habla de venganza. La segunda parte entra al son de los tambores y teclados, pero la voz de David sigue siendo la protagonista, se eleva por sobre la melodía.
Por el contrato de Moroder, el single fue emitido por MCA. La versión completa, de 06:45 minutos, apareció en la banda sonora de la película y el single tiene una versión editada de 04:08 minutos. El sencillo alcanzó el puesto 26 en Reino Unido, y el No. 67 en Estados Unidos.
En diciembre de 1982, Bowie volvió a grabarla para su álbum “Let’s Dance”, editado al año siguiente. Esta versión también fue lanzada como Lado B del single de la canción principal. El tema ha sido versionado muchísimas veces, y los más novatos la han conocido gracias a la película “Bastardos sin Gloria”, de Quentin Tarantino, donde el director la utilizó en el segmento donde Shossana toma la decisión de enfrentarse a su destino y cometer ese último acto de redención.
Los años ochenta fueron de grandes cambios internos y externos para Bowie. Su look se hizo cada vez más serio y cambió de compañía discográfica; esta relación partió con el pie derecho con el álbum “Let’s Dance”, producido en colaboración con Nile Rodgers, quien lo ayudó a revestir los temas con sonidos actuales y bailables. Ahora, Bowie quiere sacudirse el polvo y lucir brillante y global, incluso romántico, sello propio de esta “Cat People”.
La canción es de una simpleza perfecta pero fascinante, porque la voz de David es tremendamente cautivadora; todos los sintetizadores son compañía palpitante para un tema mágico en su versión larga.