Cancionero Rock: «Chop Suey!» – System of a Down (2001)
Seguramente, al principio no sabíamos de qué diablos se trataba todo esto. Bastaron tres o cuatro escuchas para descifrar que estábamos ante una de las canciones más potentes e innovadoras de los 2000’s. Esto ni siquiera era nu metal, como así se les había etiquetado tras ese poderoso debut homónimo, esta canción del increíble «Toxicity» (2001) tenía aquellas aristas de aquel registro sí, pero las guitarras acústicas, el hardcore, y sobre todo, esa inmensa capacidad transtornante de cambios, iba a marcar el sendero de que System no era una banda solamente innovadora, era toda una revolución musical.
«Chop Suey!» en realidad es un guiso chino hecho con carne o pescado, además de brotes de bambú, cebollas, arroz y castañas. Lo usaron para el nombre de la canción porque describe su estilo musical, con muchas cosas juntas haciendo de ello algo exquisito. De hecho, como podemos ver al repasar las lyrics, el título no está en la letra. El nombre original de la canción era «Suicide», pero Columbia Records les hizo cambiarlo para que fuera radiable y no provocar polémicas. Al comienzo de la canción, antes de ese tremendo e icónico «Wake Up!» (que ha servido de memes y trabalenguas mundiales) escuchas a Serj decir «estamos suicidándonos» ( «we’re rolling suicide.») , aquella frase y claro, el título es un poco de un juego de palabras: «Suey-cide»
El video fue dirigido por Marcos Siega, quien también ha trabajado con Blink-182 y Papa Roach. Fue filmada en el estacionamiento de un hotel barato cerca de donde la banda creció en Los Ángeles. Antes de la sesión, publicaron una nota en su sitio web invitando a los fanáticos a participar. Como no eran bien conocidos, pensaron que llegarían unos 500, pero en lugar de eso aparecieron 1500 fans. (y en su mayoría niños) quienes recibieron instrucciones de albergar el escenario para que pudieran ayudar a capturar la energía de sus shows en vivo. El video es notable, pero hay que decir que pasa a segundo plano tras la canción en sí misma.
Rick Rubin, flamante productor de esta banda, que se estaba transformando en un verdadero tesoro en bruto, le dijo a Rolling Stone acerca de «Chop Suey!»: «Es una canción inusual porque el verso es tan frenético. El estilo es tan quebrado e inusual. Es difícil de cantar y posiblemente de escuchar, pero luego el coro es esta cosa grande, elevada, emocional, creciente, hermosa. Y luego tiene este puente increíble»:
Father, father, father, do you commend my spirit?
Father, why have you forsaken me?
Realmente su construcción fue majestuosa, las guitarras de Daron Malakian magistrales y la interpretación de Serj Tankian una de las más valoradas de la década. El tema remata con esa frase desgarradora:
«I, cry, when angels deserve to die
In my self righteous suicide
I, cry, when angels deserve to die»
Se abduce a las drogas, a la desesperanza, de vivir en ese entorno de decadencia hollywoodense y la pena de su natal Armenia, todo reunido. Es simplemente otra de esas bellezas que nos dejó el rock, y solo una pequeña parte del amplio y grandioso cancionero de una de las más grandes bandas del planeta (y que vaya que se extraña).
Por Patricio Avendaño R.