Considerando quienes integraron el desaparecido supergrupo, era hasta comprensible hacer paralelos hacia atrás. Que para…
Cancionero Rock: “Come On, Come In” – Velvet Revolver (2005)
Dentro de la minúscula discografía de Velvet Revolver, con apenas dos producciones de estudio, hubo una isla solitaria que pasa desapercibida: Come On, Come In. Aprovecharon la energía desbocada y buen recibimiento que tuvo su debut, Contraband (2004), para en medio del tour promocional regresar a grabar aquella canción. La ocasión fue endosar el soundtrack de la primera película de Los 4 Fantásticos, a cargo de 20th Century Fox —cuyo mayor mérito fue reclutar a un joven Chris Evans para el papel de Antorcha Humana, varios años antes de hacerse conocido como Capitán América. Por aquel entonces, todavía lejos de vislumbrarse el brillante y aplanador Universo Cinematográfico de Marvel, las cintas basadas en superhéroes de cómics no tenían la cuantía que sí tienen en la actualidad —apenas contándose allí con un pequeño puñado de la editorial a la que perteneció Stan Lee, donde destacaron dos de X-Men, dos de Spider-Man o Daredevil. Labor que, en estricto rigor, no le era desconocida a Velvet Revolver, habiendo aportado Set Me Free para una prematura producción de Hulk (2003).
El tema, que tuvo pasos por estudios de Carolina del Norte y Ohio, siguió la vibra punzante y radial que tuvo el anterior año sonando a Slither; la letra, cuasi etérea, adjudicándosela el vocalista Scott Weiland. No dejó de ser atrayente una nueva muestra del cruce de Guns N’ Roses y Stone Temple Pilots, siendo el videoclip quien se echó la tarea al hombro —hasta hacerlo llegar a la 14ª posición del ranking Billboard Hot Mainstream Rock Tracks. Mostrándonos a la banda en una improvisada sesión en las desérticas y devastadas calles de Nueva York, a ratos montados sobre páginas de cómics; como también con fragmentos de rigor de la película. Y que pese a haber tenido buen rendimiento, apenas asomó en concierto unas pocas veces; la menos tocada de propia factura, aumentando su aura de rareza.