Con un título más que atrayente; la canción homónima, de la tercera placa de Rainbow,…
Cancionero Rock: «Cop Killer» – Body Count (1992)
El abuso policíaco con la comunidad afroamericana es una historia sinfín en los EE.UU. y los pleitos han sido constantes entre los ciudadanos de raza negra con la supuesta supremacía blanca, los sectores extremistas como el KKK o las autoridades (abogados, políticos, jueces) racistas, ellos no han parado desde la llegada de la esclavitud, es como algo intrínseco en la sociedad norteamericana, como un cáncer que no tiene cura, y que ha tenido capítulos muy violentos, represivos y que han generado debates y muchas protestas. El caso de George Floyd es uno más, que ahora causó el despertar consciente en masa, no tan solo por el abuso de poder y la brutalidad, sino que con toda la administración Trump y su conservadurismo en todo ámbito. USA está viviendo su especie de «no son 30 pesos, son 30 años» haciendo un paralelo con Chile y sus demandas sociales, y en el caso de EEUU esa lucha lleva más de dos siglos y la cosa acaba de reventar.
ya en los 90′ quien quiso cobrar venganza en forma de música fue Ice-T, que junto a Body Count desató una de las más despiadadas canciones de rap metal contra la policía, más bien en un tema en que no hay concesiones y habla directamente de matar a un oficial americano en represalia. La brutal letra que dice cosas como «Tengo mi cerebro en bombo/Esta noche será tu noche/Tengo este cuchillo largo/Y tu cuello se ve bien/Mi adrenalina está bombeando/Tengo mi estéreo golpeando/Estoy a punto de matar algo/¡Un cerdo me detuvo por nada!», ha estado llena de polémicas, pero ahora nuevamente, cobra vida, por la impotencia de la impunidad y la injusticia ante un hombre de color asesinado sin motivos justificados.
La versión grabada menciona al entonces jefe de policía de Los Ángeles, Daryl Gates, y Rodney King (el mismo que inspiró a Killing in the Name de Rage Against the Machine), un automovilista negro cuya golpiza por parte de los agentes del LAPD había sido grabada en una cinta de video. Poco después de la liberación del tema de Body Count, un jurado absolvió a los oficiales y estallaron disturbios en el centro sur de Los Ángeles. Poco después de los disturbios, la Asociación de Policía de Dallas y la Asociación Combinada de Aplicación de la Ley de Texas (CLEAT) lanzaron una campaña para obligar a Warner Bros Records a retirar el álbum de las disquerías.
Después de su lanzamiento, la canción se encontró con una fuerte oposición, con críticas que iban desde el presidente George H. W. Bush hasta varias agencias de aplicación de la ley, con una fuerte demanda de la retirada de la canción de la disponibilidad comercial, citando preocupaciones de promover el sentimiento anti-policial. Por el contrario, Ice-T defendió el contenido lírico de la canción al igual que varios otros defensores que no creían que la canción presentara ningún riesgo y se mantuvieron en apoyo de que la canción continuara siendo lanzada y vendida.
«Fue bastante duro por un tiempo», dice Ice sobre esos momentos, entre sesiones para la serie de policías Ley y orden: Unidad de víctimas especiales en la que interpreta a un detective. «Cuando estás en el negocio del entretenimiento, pueden cerrar todas tus vías de ingresos por un tiempo. No se puede trabajar, no se pueden hacer conciertos: hizo que las cosas fueran realmente complicadas por un tiempo. Pero, al final del día, estoy en la televisión jugando a ser un policía, así que a la mierda. Nunca entenderán lo que esa música está expresando «.
En un artículo para The Washington Post, Tipper Gore condenó a Ice-T por canciones como «Cop Killer», escribiendo que «La economía cultural era una excusa pobre para la continuación de la esclavitud en el Sur. El éxito financiero de Ice-T no puede disculpar la vileza de su mensaje… El antisemitismo de Hitler se vendió en la Alemania nazi. Eso no lo hizo correcto «, por su parte Dennis R. Martin (ex presidente de la Asociación Nacional de Jefes de Policía) argumentó que: «El mal uso de la Primera Enmienda se ilustra gráficamente en el intento de Time Warner de insertar en la cultura dominante las letras viles y peligrosas de la canción de Ice-T titulada ‘Cop Killer’. El álbum Body Count que contiene ‘Cop Killer’ fue enviado a todo Estados Unidos en bolsas para cadáveres en miniatura. Solo unos días antes de que se suspendiera voluntariamente la distribución del álbum, Time Warner inundó el mercado discográfico con medio millón de copias. La canción ‘Cop Killer’ ha estado implicada en al menos dos incidentes de disparos y ha inflamado las tensiones raciales en ciudades de todo el país. Los que trabajan en estrecha colaboración con las familias y amigos de los oficiales asesinados que se ofrecen como voluntarios para el Salón de la Fama y el Museo de la Policía Estadounidense, están indignados por el mensaje de ‘Cop Killer’. Es una afrenta a los oficiales, 144 solo en 1992, que fueron asesinados en el cumplimiento del deber mientras la policía respetaba las leyes de nuestra sociedad y protegía a todos sus ciudadanos»
Ice-T también apareció en los diarios por supuesto de una forma diametralmente opuesta: En un artículo del New York Times publicado en 1992, Ice-T deja en claro que, aunque esta canción está escrita en una narrativa en primera persona, la canción es ficción, no un hecho. «En ningún momento salgo y digo: «Hagámoslo». Estoy cantando en primera persona como un personaje que está harto de la brutalidad policial. Nunca he matado a ningún policía. Lo sentí muchas veces. Pero nunca lo hice.»
FUCK THE POLICE!
FUCK THE POLICE, for Daryl Gates
FUCK THE POLICE, for Rodney King
FUCK THE POLICE, for my dead homies
FUCK THE POLICE, for your freedom
FUCK THE POLICE, don’t be a pussy
FUCK THE POLICE, have some mothafuckin’ courage
FUCK THE POLICE, sing along!
COP KILLER! I’m a muthafuckin’
COP KILLER!
Por Patricio Avendaño R.