Cancionero Rock: «Creep» – Radiohead
Pese a las veces que la banda —o más bien Thom Yorke— ha renegado de esta canción, su primer éxito masivo, su seminal y arrollador hit, su temprano paso al mainstream y todo un himno de los noventa, no hay duda que aún así hasta el día de hoy hay cierto aprecio que la ha llevado a interpretarla nuevamente en vivo, que se recoge de la forma más natural posible: del hecho que todos sus fans, luego de más de 25 años de su salida, siguen amándola a un grado de locura extrema por todo lo que transmitió y significó.
Y todo reside más bien (y explicado por el propio Yorke) en una forma de autodefinirse de lo más «loser» de lo que merece el propio amor y ser humano, autoacuchillándose emocionalmente de una forma brutalmente honesta y martirizándose con un cuestionamiento a su autoestima al grado de lo macabro.
Es esa marcha, en ese síntoma existencialista y depresivo que contiene musicalmente además, con esas explosiones de guitarras, es por lo cual sin duda muchos nos sentimos identificados. Yorke dice que esto es sobre estar enamorado de alguien, pero no sentirse lo suficientemente bien consigo mismo. Él describe el sentimiento en algo como «Está la gente bonita y luego está el resto de nosotros».
Cuando se le preguntó acerca de la canción en 1993, Thom Yorke dijo: «Tengo un verdadero problema con ser un hombre en los años 90… Cualquier hombre con cualquier sensibilidad o conciencia hacia el sexo opuesto tendría un problema. Realmente afirmarte de una manera masculina sin parecer que estás en una banda de hard-rock es una cosa muy difícil de hacer… Vuelve a la música que escribimos, que no es afeminada, pero no es brutal en su arrogancia. Es una de las cosas que siempre intento: afirmar una personalidad sexual y, por otra parte, intentar desesperadamente negarla». Por otra parte, el guitarrista Jonny Greenwood dijo que la canción era de hecho una canción feliz sobre «reconocer lo que eres».
Sin embargo hay otras versiones, según el libro Radiohead: Hysterical and Useless, esta canción fue inspirada por la obsesión de Thom con una chica extraña en la vida real. Estaba enamorado de una mujer que estaba fuera de su alcance, a quien nunca había conocido pero que frecuentemente veía en los bares, y se encontró siguiéndola. Cuando finalmente se emborrachó lo suficiente como para acumular el coraje para confesar su obsesión, se asustó y no lo hizo. ¿Les suena?
Y quizá por ahí va el coraje de Thom Yorke y su «odio» con el tema, si bien es un tema que empezó a construir en 1987 más o menos y cuando aún iba en la universidad, también habla de lo precoz para escribir que estaba en ese momento y de lo odiosamente comercial y bodriamente literal de reflejar al tipo «loser» tan explícitamente y vago.
Lo que es claro es que haga lo que haga y diga lo que diga, seguirá siendo un inmortal clásico del cancionero de los de Oxford. Acá recordamos su histórico video
Por Patricio Avendaño R.