Cancionero Rock: «Drive» – Incubus (1999)
Brandon Boyd es un muy buen cantante, pero además en casi todo lo que escuchamos en Incubus hay muchas reflexiones y miradas introspectivas. Así lo fue una de las canciones más veneradas del gran «Make Yourself».
«La letra es básicamente sobre el miedo, sobre ser impulsado toda tu vida por ello y tomar decisiones a partir del miedo. Se trata de imaginar cómo sería la vida si no la vivieras de esa manera», comentaba el cantante en una reflexión muy importante, que talvez todos nos hemos hecho, de seguir un camino u otro debido a una decisión a la que no te atreviste a arriesgarte, o mejor aún, sí te arriesgaste, pero eso cambió tu vida y para siempre en pos de tu felicidad.
Lo mejor es que es un tema simple pero aun así tiene esa capacidad de volar de alguna manera nuestros sesos y remecer conciencias. Mike Eizinger, el sólido guitarrista histórico de la banda comentaba sobre la creación: «Esa canción sucedió sin esfuerzo y literalmente, simplemente sucedió muy rápido. Había escrito la progresión de acordes y la grabé en un simple bucle de batería, y Brandon cantó sobre ella. Eso fue algo así, así fue como se escribió la canción, literalmente como existe ahora. Recuerdo que toqué una parte de bajo y la puse en una caja de ritmos. La base de esa canción fue la parte de la guitarra, y luego Brandon dijo: ‘Oh, me gusta eso. Déjame escribirle algo’. Recuerdo estar sentado en mi auto, y al día siguiente él dice: ‘Sí, mira esto’. Cantó toda la canción de principio a fin, exactamente como está en el disco.
Pese a que Incubus desató mucho poder y guitarras en aquel disco, encontramos momentos brillantes en los tiempos más ralentizados y en las relajadas acústicas, quizá lo que marcaría la pauta para lo que desarrollaron un poco más en «Morning View». En este tema, Boyd canta particularmente inspirado, con bellos tiempos y melodías encumbrándose en medio de inmejorables cuerdas de guitarras sin enchufe alguno.
Ya son más de 20 años que cumple esta gran canción de los californianos: fue lanzada en noviembre de 2000 como sencillo de su tercer álbum, y finalmente alcanzó la cima de la lista de Billboard Modern Rock Tracks de EE.UU. El 3 de marzo de 2001, y el número nueve en el Billboard Hot 100 el 28 de julio.
El tema se acompañó de un video con ilustraciones; Boyd—quien además es pintor—, y el baterista José Pasillas dibujaron todas las ilustraciones para el video. Les llevó más de 50 horas hacerlo, donde vemos dibujándose así mismos, mientras la banda toca el tema muy relajada en una sala.